"Seven Days" || Minsung

•||Monday||•

¿Como logras enamorarte de alguien?

Supongo que todo empieza por fijarse en la cara de esa persona, luego te detienes en sus piernas... y después... en sus pechos, al menos si eres chico.

¿Es que acaso hay algo más?

Desde mi asiento, saludo con una sonrisa a las chicas que veo a través de la ventana de mi aula.

"Qué guapo es"

"Ayyy"

No creo que sólo los hombres lo hagamos de este modo. Al fin y al cabo, nadie es capaz de apreciar a un primer vistazo lo que no se ve. A esas chicas no soy "yo" quien les gusta, porque yo en realidad...

Mientras pienso en eso suelto un exagerado y sonoro bostezo.

— ¡Ouch!.. Auuh.. - Sobo mi nuca y me doy vuelta para ver a mi atacante - Da, ¿Qué pasa?

— ¿Jisung? — Mi amiga Dahyun me mira seriamente.

— ¿Pero por qué me pegas? — Se me acerca y se cruza de brazos.

— Han compórtate... — La interrumpo.

— Oye tú, ¿lo de antes ha sido un puñetazo? — Ahora quien interrumpe es ella.

— Han, — Se me acerca, agarra mi lapicero y me lo pone en la boca, algo típico en ella al regañarme — Un gesto tan ordinario como ese bostezo no le favorece nada a tu cara bonita. Con razón todas tus conquistas acaban por dejarte a la primera de cambio. Ya va siendo hora de que te des cuenta de estas cosas y empieces a corregirlas.

— Muy bien. Lo que la jefa diga.

buf... que aburrido

— Pues a ver si me haces caso de verdad, que es por tu bien. Si no te enmiendas, va a ser solo cuestion de tiempo que la novia que tienes ahora también acabe por romper contigo. Podría ser hoy.

— Te agradezco la preocupación, pero resulta que ya me ha plantado.

—... ¿Cuándo?

— Ayer ...

"Jisung"

"Lo cierto es que no me imaginaba que fueras así"

— ¿Ves? ahí lo tienes

— Yo no tengo la culpa de que sean unas caprichosas — ruedo mi lapicera entre mis dedos y suspiro — Se me declaran y luego vienen decepcionadas a decirme que no tengo nada que ver con la idea que se habían hecho de mí.

— Bueno, la verdad es que no me extraña. En parte es de esperar. En tu caso, es cierto que hay una diferencia abismal entre la fachada y el interior. Eres una autentica estafa; ¿Sabes? cuando te veo extendiendo el arco, por ejemplo, incluso yo, que te conozco bien, me quedo embobada pensando en lo guapo que estás. No sé... ¿Cómo podría explicarlo?, tal vez es ese aire de serenidad que te rodea. Con esa carita delicada que tienes, todas esas inocentes niñas de papá no pueden evitar imaginarte como su príncipe azul ¿o era verde?. En fin, no las culpo, es comprensible.

— uff.. ¡Qué cruz! y eso que dejé el tiro al arco, pero aún me persigue esa imagen.

Precisamente gracias al tiro con arco conseguí una beca para estudiar aquí. El instituto Milae es un centro de renombre que tiene su sede en el célebre y acomodado barrio en Seúl. Aunque fue concebido para formar a señoritas de buena familia, desde hace 3 años, coincidiendo con el curso en que ingresé la educación de barchillerato es mixta. A pesar de ello, aún hoy en día el porcentaje de alumnas supera con creces al de los alumnos, ya que en la etapa de secundaria la admisión sigue siendo exclusivamente femenina. La Milae está, por tanto, poblada en su mayoría por niñas bien. Comparada con otros centros mixtos, donde la opinión se tiene de los chicos puede ser heterogénea. Aquí, para cumplir las expectativas, necesitas dar más del 100%. Y todavía les parecerá insuficiente.