SAUDADE

III

Enredó sus dedos entre los cabellos contrarios, acortando la distancia entre ellos, aunque ya no había distancia que los separase.

Su boca con la de él; se movían a un compás del que ambos, con el tiempo, fueron haciendo.

Sus lenguas se enredaron, queriendo así, que sean una misma.

No querían separarse, querían ser uno. Porque si se separaban, aunque sea por un sólo segundo, no lo soportarían. Se aman. Darían lo que fuera porque estén juntos el resto de su vida.

Juntos.

Ellos contra el mundo.

Siendo uno. Siendo ellos. Juntos.

Se desean. Se quieren. Se aman.

Fueron deteniendo el beso. Necesitan aire.

Sus respiraciones se mezclan; siguen cerca, con sus frentes pegadas.

Taehyung lo mira como si fuera la única persona en este mundo.

Se nota a leguas que se aman.

Sube su mano con la intensión de hacer un toque etéreo en la mejilla contraria.

Al estar en contacto con la piel ajena, sus cuerpos se tensan.

Ambos aman esa sensación, la que provocan con el simple hecho de tocarse.

—Te amo. —susurra Taehyung.

Jungkook lo mira.

Una pequeña sonrisa aparece en los labios de Jungkook.

Lo besa. Un beso etéreo y efímero.

—Te amo.

Su amor podía llegar a ser eterno, pero decidieron ponerle fin.

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