Creature Feature

Capítulo 07.- Return Of The Living Dead (Students)

Rowena Ravenclaw, Godric Gryffindor, Helena Hufflepuff y Salazar Slytherin habían sido los fundadores de la universidad Hogwarts, pero pocos sabían que su familia habían sido los moradores originales del castillo también. Claro que había habido especulaciones, como en cualquier caso donde un noble desaparecía sin dejar rastro.

Luego de la tragedia que significó para la familia, la desaparición de Lord y Lady Hogwarts, que la misma familia fuera golpeada unas generaciones después con un feo homicidio donde los padres de los cuatro niños fueron eliminados de tajo por un psicópata, no ayudaba a los niños a hacer recuerdos felices en ese campo. Fue en parte por eso que decidieron hacer algo diferente y fundaron la universidad.

Los cuatro niños habían sido adoptados por la amable pareja Mildred y Jacob Hogwarts, los últimos descendientes de los Hogwarts. Por un defecto físico, Mildred estaba imposibilitada para tener hijos, ella y su esposo decidieron entonces adoptar y encontraron a estos cuatro huérfanos que se habían hermanado en el orfanato y hermanado legalmente gracias a la pareja.

Tenían 15 años cuando un psicópata fundamentalista, insistía en que los Hogwarts eran ayudantes de satán y una noche llegó a la casa, armado con dos pistolas y aunque Jacob cayó por las balas, Mildred alcanzó a salvar a los niños antes de que el psicópata la matara degollándola.

El psicópata, al no saber donde se fueron los chicos Hogwarts, en su frenesí, destruyó la casa y posteriormente se suicidó cortándose el vientre como en sepuku, seguro de haber hecho algo honorable.

Los cuatro hermanos, ahora huérfanos, heredaron todo lo de sus padres, excepto el título por no ser hijos naturales, pero no era algo que les preocupara, ya que la herencia monetaria les pertenecía por el testamento. El titulo de Hogwarts se perdió pero no podían negarles a los únicos sobrevivientes, el derecho de usar el apellido de sus padres cuando fundaron la escuela, unos años después.

Los chicos retomaron los apellidos perdidos de sus padres cuando se enteraron de que también había herencias ligadas a ellos, y lo hicieron únicamente para poder usar el dinero en la escuela. Los títulos se perdieron ya que ninguno de ellos quiso tener hijos y solo permanecieron esos apellidos que ellos tomaron para poder darle forma a la escuela, en la forma de las alas que conformaban la universidad.

Desgraciadamente para sus almas, cuando fallecieron, se quedaron en donde sus corazones sintieron el amor de hogar, mientras sus padres fueron anclados a la propiedad del castillo.

Cada Halloween, podían moverse libremente entre el plano terrenal, pero no en otra ocasión. Tales eran las leyes del otro reino.

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Era el primero de septiembre y Harry y Severus se convirtieron en la comidilla del campus en menos de una hora de abierta la universidad. No porque hubiera tantos homófobos como Ron, no, sino porque eran absolutamente deliciosos.

Hubo muchas apuestas pagadas y un tanto de corazones rotos, ya que Harry era el chico guapo del semestre pasado mientras Severus era el chico nuevo más guapo del semestre pasado. Demasiado lindos, misteriosos y raros como para no levantar pasiones, tanto buenas como malas.

Y apenas era el segundo semestre de ambos y esperaban sobrevivir juntos al menos hasta acabar la carrera, si se podía, toda la vida... pero ambos eran realistas y muchas cosas podían suceder. Así que procuraban estar tan unidos como fuera posible, tomando en consideración que al menos sus padres, estaban felices con ellos como pareja.

Caso contrario, era el de los amigos. A Draco no es que no le cayera bien Severus, es que no veía como esos dos pudieron juntarse cuando parecían muy disimiles en cuanto a personalidad. Sin embargo, Luna y Hermione aceptaron a la pareja de inmediato, Ron seguía en su campaña anti-Snape mientras la familia Weasley se dividía en facciones.