Entre Quetzi y Mictli: El viaje al otro mundo

La burocracia del inframundo

Nuestros héroes aún estaban maravillados con tan singular espectáculo en aquel mundo, hasta que salieron de su ensoñación cuando una enorme multitud corría y los empujaba
-Muevanse !
Gritaban algunos

- Háganse a un lado!
Gritaban otros, quienes avanzando a paso veloz dispersando a nuestros héroes, enmedio de una algarabía y una gran confusión.
-Hey! Que sucede?! -
Exclamó Donald molesto por el caos que se generó,  buscó entre la muchedumbre a sus compañeros y en un lapso de tiempo bastante corto volvió a reunirse con ellos, José se volvió a acomodar el moño y su sombrero, mientras en una señal pidió a sus camaradas acercarse a él, mientras miraba a su izquierda y derecha para asegurarse de que nadie más escuchara lo que estaba a punto de decir:
- Amigos, debemos ser muy cautelosos, tengo la extraña sensación de que alguien nos observa y viene siguiéndonos paso a paso, no presienten que Felldrake también está aquí?...-
En eso estaba hasta que un par de voces conocidas exclamó al unísono:
- Leopold ataca !
Y este, estando a punto de atacar fue derribado por otra creatura multicolor de alas rosadas, Leopold no pudo más y cayó con Sheldgoose y Felldrake a cuestas, todo pasó tan rápido que nadie pudo haber reaccionado, posteriormente aquel animal tomó a los caballeros sobre su lomo emprendiendo el vuelo lejos de ahí, en cuanto ellos tomaron conocimiento de los ocurrido intentaron sostenerse desde donde pudieron, Panchito tomando al Alebrije del cuello, José sostenido al anterior desde la cintura y Donald, quien apenas lograba sostenerse de la cola de aquel monstruo, podía ver todo lo que le esperaría en caso de caer, se asustó y se aferró aún más, entonces se escuchó un quejido, seguido de un reclamo:
- Ay! Podrías no apretar tan fuerte?! Porfavor... Disculpa por gritar pero si me dolió.

- Puede hablar?! -  se extrañaron los  tres

- Amm... Qué tiene de raro? Preguntó confundida.
- No, nada, gracias por salvarnos- Aclaró José.

- Salvarlos? Ah sí - intentó disimular, escondiendo su verdadera intención- no hubiera dejado que el Chupacabras los devorara ... Es mi deber, les explico rápido, durante el día de los muertos la secretaría de administración y las aduanas, son las encargadas en específico para el ingreso y salida de almas, también lo hacen el resto del año pero el trámite para nuevo ingreso es algo... Complicado, ustedes, por lo que yo sé están fuera del registro, al parecer alguien borró sus nombres de la lista, por lo tanto, cuenta como que aún estuvieran con vida, pero su ingreso aquí fue orden directa de Mictlantecuhtli el Dios de la muerte, sólo en día de muertos puede atender su caso especial en la secretaría administrativa, por qué es un día especial, pero estamos a la mitad de año, podemos esperar a noviembre o podemos hacer otra cosa... -

Entonces Panchito sospechó : - Qué cosa? - preguntó en un tono casi acusatorio...

- Debemos viajar hacia el Mictlán, dónde reside el señor de los búhos y murciélagos, el señor de las estrellas...
- El calaco? - interrumpió Donald
- Creo que ya me dí una idea de porqué están aquí... - concluyó aquella creatura.
- por cierto, mi nombre es Citlaly , un honor poder conocerlos, Panchito, José y Donald, verdad?

- Así es, pero por lo que yo sé sí recibimos la bendición de uno de nuestros familiares, podemos volver a casa, no?- Volvió a argumentar Panchito, aún sospechando, había algo que no le daba confianza y se aseguraría de averiguar qué era.

-  Osea si, podríamos hacer eso sólo en noviembre! Quieren esperar a que sus cuerpos terrenales dejen de existir, quieren perder la oportunidad de regresar ahora, no se por que los hago perder su valioso tiempo, intentando convertirlos en mejores guerreros para vencer a Fell... - suspiró- olvidenlo, yo seguiré mi camino y ustedes el suyo, los dejaría en casa de sus familiares pero si yo no sé nos tomara mucho más tiempo...

- Pretextos! - exclamó Panchito- te exijo que nos lleves con nuestra familia! No me importa en qué registro nos tengan, debemos ingresar ya!

- está bien, Gallo loco, pero sí tardamos una eternidad yo no sé...- dijo Citlaly resignada a volver al registro.
- no debiste ser tan duro con ella- susurró José al oído de Panchito.
- No ves que nos oculta algo?!  , No le tengo confianza- contestó el mexicano.
- desde que llegamos aquí pareces otro Panchito! Qué te pasa, ya te dije, no es tu culpa! Que todos hayamos terminado aquí, no dependió solo de tí!, Escúchame bien, voçé no vai na faxar! Entendiste ! No vas a fallar! Juntos llegamos aquí y juntos nos iremos!- Alentó José, lo que menos quería era pelear con sus dos mejores amigos, menos en esa situación tan crítica
- Chicos! Ustedes no son los únicos con problemas! Piensen en Xandra, seguro ella nos está buscando! -
Intervino Donald, demostrando su argumento
- por primera vez el Donal' tiene razón! - soltó Panchito secamente, el estrés y la culpa eran un peso muy grande para aquel que siempre se había demostrado como el más alegre del trío, por eso su cambio de humor tan repentino.

- Bien, llegamos, tomen un número y hagan fila para ingresar- Indicó Citlaly mientras descendía, cuando aterrizó los caballeros pudieron bajar.
Donald fue el primero en sacar su pase, tiro un poco del papel y exclamó:
- que suerte! Soy el número 1!
Pero cuando tiró un poco más se dió cuenta de su infortunio :
Qué?! Soy el  11, 356, 895,321?! Tiene que ser una broma!.
En ese instante una voz que salía de una bocina decía : Número 7,945,345, 190 favor de pasar a la ventanilla número 8, donde realizará el trámite para nuevo ingreso.

Citlaly suspiró y dijo: a eso me refería!-