Entre Quetzi y Mictli: El viaje al otro mundo

Destino y comienzo

Nuestros héroes sintieron en cada célula de sus cuerpos aquella ráfaga mística, mientras Felldrake veía con alegría cómo desaparecían.
Cuando abrieron los ojos, aún tomados de las manos, se percataron de algo: habían vuelto a la vida!
Tenían una segunda oportunidad! Entonces se abrazaron como nunca lo habían hecho, saltaron de alegría y Panchito gritó a todo pulmón como todo mariachi jalisciense lo haría en una fiesta, ése grito de júbilo resonó en toda la zona arqueológica, habían regresado al lugar donde inició todo.
Un Flash back volvió a ellos
" El templo del Sol tiene dos salidas, vida o muerte".
Estaban renovados por completo, era hora de cumplir con sus destinos, seguirían buscando la manera de liberar a Xandra del Atlas Dorado, mientras combatían valerosamente a las fuerzas oscuras.
Mientras tanto en el inframundo Felldrake no paraba de reír, sentía que el mal había triunfado, exclamó eufórico:
- Bien hecho, ya no serán un obstáculo para nosotros, podremos dominar el mundo a nuestro antojo- mientras que Sheldgoose fastidiado solo estaba esperando una oportunidad para escapar y volver a la vida.
Pero todas las deidades lo ignoraban mientras decidían que hacer con Citlaly.

- Has demostrado astucia y valor, razón por la que queremos recompensarte, te has ganado el amuleto de Quetzalcóatl, con el, te otorgamos la libertad, anda pequeña estrella, Citlaltzin, úsalo con esa convicción que has demostrado- Dijo orgullosa la Catrina-
- Flaquita, esa baratija no se compara con la  medalla de la vida eterna- musitó Xibalbah.
Sheldgoose escuchó y ordenó a Leopold abalanzarse sobre Xibalbah para arrebatarle dicho artefacto y así volver a vivir.

Todo pasó tan rápido, ellos tocaron la medalla Felldrake regresaría a la vida fuera del báculo hechizado, pero Citlaly no lo permitiría, lanzó un hechizo de protección que lo encerraria temporalmente, ocupó parte del poder mágico del a       muleto, sin el cual no podría saldar su deuda con los  dioses, sacrificó su libertad para salvar a sus nuevos amigos, algún día recobraria su energía faltante, tenía esperanza.
Los villanos desaparecieron del lúgubre lugar, Sheldgoose y Leopold en su forma normal y Felldrake encerrado de nuevo en el báculo.

Las deidades se retiraron, cada una a sus respectivos reinos, quedando solo Quetzalcoatl y Mictlantelcuhtli, charlando cómo viejos amigos
- Oye Mic, respecto a los caballeros, por qué los dejaste ir? - preguntó curioso Quetzalcoatl.
- Se veían realmente dispuestos a cambiar ya sabes que a mí me gusta saborear almas dignas y entre más buenas sean las experiencias que me ofrezcan en su última visita, la definitiva, será muy grato para mí poder devorar sus almas, pero si mueren en batalla y van a la presencia de Huitzilopochtli al  lugar de los guerreros, así como sus antepasados, espero que sean bien recibidos.- Explico gustoso el señor de búhos y murciélagos.
- Y Felldrake? Por qué no mandaste a tus lechuzas a buscarlo, has anhelando destruir su alma durante tanto tiempo y... - decía Quetzalcoatl hasta que fue interrumpido por Mic.
- Querido amigo, te aseguro que he comprendido, personas así se auto destruyen solas, ni aún degollandolo disfrutaría tanto su sufrimiento que viendo como los caballeros terminan con él, será un espectáculo digno de verse, aún más que en aquel Ring, estoy seguro de que lo derrotaran fácilmente, igual, el Punto débil de los Sheldgoose es su enorme ego, aunque no fue una pelea justa admito que mi guerrero nunca fue bueno para luchar, seré un dios sádico y obscuro pero también me gusta ser recto y justo. Todas las deidades que representamos el fin de la vida, somos temidas, pero no somos tan malas después de todo, formamos un ciclo junto a los dioses de la vida, nos complementamos, por eso somos compadres!-
Así entre risas terminó aquel loco día.

Por su parte los tres aventureros y la diosa regresaron a la cabaña siendo mejores, abrazaron a April May y June, el aracuan se les unió y Humphrey los acogió a todos con sus brazos, una toma digna de fotografía.

Más nadie debía descuidarse, Felldrake regresaría y estaba planeando algo muy grande...

Fin del capítulo
- siguiente capítulo -
Thanks to Camelot
Legend of the three Caballeros.