Asesino (Joerick) OS

▪Parte 2

Thaiel obligó a Erick a bañarse en una tina llena de agua fría, Erick comenzo a llorar y a gritar de la rabia, estaba muy enojado con Thaiel.

—¡¿Por que no me matas de una vez?!. Dice el menor gritando.

Al minuto escuchan sonar el timbre y Thaiel se dirije a la puerta, allí se encuentra con un joven como de su edad.

—Si, hola ¿Que necesita?.

—Hola, soy su nuevo vecino, Joel, desde hace 2 o 3 dias vengo escuchando gritos y me parece que vienen de esta casa.

—Ah con que usted es el nuevo vecino, soy Thaiel, puedo asegurarle que de aqui no vienen tales gritos, es mas ¿No quere quedarse a tomar algo? quisas un cafe dice poniendo buena cara.

—Oh, claro que si.

Entran a la casa y Joel toma asiento, mientras Thaiel va por su marido a la habitacion.

—Escuchame bien, tenemos un nuevo vecino y ya escucho tu teatrito de gritar, bajaras y finjiras que todo esta bien.

—Esta bien senor.

—Enfrente de el me diras "mi amor" o "Thay".

Erick asento con la cabeza, se vistio y bajaro juntos.

—Mi amor, el es Joel, nuestro nuevo vecino. dice alertando a Joel, el voltea y de inmediato nota que Erick tenia la cara muy lastimada y traia moretones en los brasos.

—Hola, soy Joel, el nuevo vecino.

—Hola, yo soy Erick, el marido de Thaiel.

—¿Qué te paso en la cara y en los brasos?

Thaiel le da una mirada seria, como indicandole lo que tiene que hacer.

—Emm, solo me cai intentando sacar algo de el altillo.

—Pero esos no son golpes de una caida. dice tomando el braso del menor y senalando que tiene marcados 4 desdos.

—Ya mi amor dile la verdad, intetaron robarle unas cosas ayer en la noche y como el se resistio, le hicieron esto. Asegura sin quirtarle la mirada al menor.

Meses después:

Joel seguía escuchando gritos pero no sabía de donde, sus vecinos aseguran no ser ellos, pero el esta casi seguro de que a Erick le pegan y el que le pega es su marido...

—Parece tan buena persona, pero si a Erick lo golpean tengo que hacer algo. Dice levantándose de la silla y dejando el café sobre una mesa.

Joel se dirije a la casa de Erick y vé que el auto de Thaiel no está, por un momento el pensó que no estaban, pero escucho que una puerta se cerró de golpe haciendo bastante ruido, el de inmediato tocó el timbre y al instante salió Erick.

—Hola Erick ¿Cómo estas?. Pregunta buscando a Thaiel con la mirada.

—Bien ¿Y tú? ¿A quien buscas?.

—Oh, bien, no, no busco a nadie ¿Tu marido está en casa?.

—No, no está el salió muy temprano a trabajar ¿Por?.

—Quería invitarlos a almorzar, pero si no puedes esta bien entenderé, se que te irá mal si te vas conmigo.

—¿De que hablas? — El menor finge no entender nada — Explicate mejor.

—Ya me dí cuenta de que los gritos, si vienen de esta casa, ya no me mientas.

—Ya te explicamos que los golpes no vienen de aquí, mi marido y yo somos felices, ¿Ya estás feliz?.

—Claro que no son felices, ¿Cual es ahora tu explicación? ¿Te volvieron a robar? O quizás ¿Te caiste tratando de sacar algo del altillo? Si realmente tu marido no te golpea, ven conmigo a comer.

—Claro que iré, mi marido si confía en mi.

Ellos salieron a almorzar y Erick se dió cuenta de que Joel sólo lo quiere ayudar, que es buena persona, que probablemente pueda llegar a enamorarse de el. Terminaron de comer y se fueron a la casa.

—Espera, primero voy yo y luego tú.

—¿Por qué?.

—Mi marido ya llegó, y se enojará mucho si se entera que salí contigo.

—¿Te va a pegar? ¿Verdad? No pasará nada, yo le explicaré.

—Si — El menor baja la mirada — No, si vas y lo explicamos juntos, finjirá que todo está bien, pero nos irá mal a los dos, a mi me va a golpear o quizás no, pero a ti,a ti te van a mandar a alguien para que te golpeen, lo conosco muy bien.

—No me da miedo, soy policía, estoy preparado para cualquier cosa.

—No, vámonos por separado, no quiero que te hagan daño.

—¿A sí? ¿Y por qué?.

—Porque no, creo que en ti puedo encontrar a un buen amigo.

—No sólo un buen amigo, soy buen novio, buen amante, buen marido, así que cualquier cosa ya sabes donde vivo, cuídate. Le guiña el ojo.

El menor se sonroja y entra a la casa.

Al menor ese día no le fue tan mal, sólo recibió una bofetada de su marido y luego un abrazo, como era costumbre de Thaiel.

Luego de semanas de planear como escaparse, llegó el gran día, Joel estaba por ayudar a Erick a escapar de su marido, iban a escapar en la moto de Joel.

Llamada telefónica:

—Erick ¿Dónde estás?

—Hola, emm no se dejame pensar para cuando te lo puedo mandar.

—¿Está Thaiel?.

—Si.

—Te veo en media hora en el café de Marcos.

—Si, si, no se preocupe, y si no llego es por que se me complicó.

—Adiós.

—Nos vemos Marisa.

Fin de la llamada.

*Hasta aquí la segunda parte, la próxima ya va a ser el final, espero que les guste, si les gustó denle amor con la estrellita*