Compañero-Amigo

775 80 104
                                    

Baekhyun de apariencia delicada, cabello castaño rubio y ojos color avellana, era la descripción de belleza y elegancia en palabras de sus amigos. Por esos motivos su padre no tenía la confianza suficiente en él como para permitirle entrar a la prestigiosa academia de agentes secretos porque a propias palabras del señor Byun, su hijo no tenía el carácter suficiente como para poder resistir siquiera estar en una simulación de una misión.

Por supuesto que el castaño no iba a permitir que su padre lo menospreciara, no de esa forma y menos hacerlo pasar como el único descendiente Byun con las cualidades insuficientes como para pertenecer a esa prestigiada academia. Durante su niñez y con ayuda de su madre, quién era una agente de un excelente rango, pudo practicar a escondidas de su padre, día y noche se la pasó en los salones de entrenamiento, luchando con el que llegó a convertirse en su mejor amigo: Park Chanyeol.

El niño que era menor por tan solo seis meses era igual de dedicado y entusiasta a la hora de pelear con alguno de los muñecos simuladores. Por mucho que le costara admitirlo y aun considerándolo un buen amigo, siempre le tuvo cierta envidia de que su padre lo apoyara más a él que al mismo Baekhyun.

Con el paso de los años, ambos niños cambiaron de apariencia y su cuerpo se fue desarrollando tanto por sus cambios hormonales como por el duro entrenamiento que recibían. El pequeño Byun de catorce años aún seguía escondiéndose de su padre, siendo la excusa perfecta el ir a visitar a su madre y ver a Chanyeol. Para esa fecha el muchacho de cabello negro era más alto por unos cuantos centímetros y su voz había cambiado a un tono más grave que bien puede distinguirse de la suya, sin embargo, eso no parecía importarles a ambos cuando se la pasaban horas luchando y aprendiendo lo suficiente como para poder permanecer en un futuro a uno de los escuadrones y comenzar a ir en las misiones.

No obstante, ese mismo año, Baekhyun recibió la triste noticia de que su mejor amigo de la academia se mudaría a los Estados Unidos, ya que a su padre lo habían ascendido a un rango mayor en la sede que se encontraba en ese país, por lo que la señora Park y sus dos hijos tuvieron que irse también. Estuvo un tiempo sin acostumbrarse a no tener los abrazos del alto, a no oír su risa que a veces exageraba, pero por sobre todo, a la compañía agradable que lo confortaba en los momentos difíciles con su padre.

Se prometieron estar en contacto para no perder esa bonita amistad que desde hace años vinieron forjando. Un tiempo así lo fue, solo que con el pasar del tiempo, Baekhyun enfrascado en poder demostrarle a su padre su valor para con su apellido, Chanyeol adaptándose a una vida nueva, y la gran distancia, hicieron que su amistad fuera desapareciendo poco a poco. Ninguno de los dos pudo decir exactamente cómo pasó, pero sucedió.

Así que para cuando el tiempo siguió su curso como debe ser, Baekhyun a la mayoría de edad pudo postularse como integrante en la academia de agentes. Su padre lo tomó de loco, diciéndole que no era suficiente con querer ser uno, puesto que debía de tener actitud y destreza para conseguir un lugar. Mentiría si dijera que eso no lo desanimó un poco, incluso se lo pensó dos veces antes de presentarse el día de las pruebas y aplicar a cada una de ellas. Solo el apoyo de su madre que lo vio crecer dentro de esas paredes del salón de entrenamiento, sabe el esfuerzo que su hijo menor hizo durante años para mostrar que podía ser capaz de muchas cosas y que no dejaría sus sueños atrás con tan solo unas palabras desalentadoras de su padre.

Nadie mejor que ella como para ver todo ese potencial de ese fuerte hombre en el que se ha convertido. Está demás decir que dejó impresionados a todo el directivo de la academia, cada prueba fue un rotundo éxito que incluso dejó maravillado al director general y dejó a su padre en un estado de shock e incredulidad pocas veces visto en el señor Byun.

Ni siquiera tuvo que esperar sus resultados porque todos los ahí presentes ya sabían que ese joven de veintiún años era digno de pertenecer a su institución. Recibió muchos halagos después de eso y un lugar que se ganó por su dedicación, perseverancia y habilidades desarrolladas a lo largo de los años.

COMPAÑERO [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora