Capítulo 4: Parálisis del sueño y árboles secos.

6 3 1
                                    

Estaba yo quieta pero despierta en mi cama, sin poder moverme o hablar.

Intente gritar pero no pude y solo veia a una sombra sentada en mi silla de trabajo mirandome yo me sentía muy aterrada.

Ya cuando me pude mover me levante para llamar a Rin y contarle lo sucedido pero el me tomó por loca.

Decidí bajar a por un café, me puse mis medias y tomé el pomo de la puerta para abrirlo.
Cuando lo toque una sensació helada recorrío todo mi ser pero no le tomé mucha importancia.

Baje rapidamente y me dispuse a buscar una tostada para poderla comer cuando me tomara por fin mi dichoso café.

-¡Hola papá buenos días!-Tomé un poco de café para prepararlo.

-¡Hola hija!-Serio me miro de reojo.

Busque una deliciosa tostada, la prepare y me dispuse a acompañarla con un poco de mantequilla y el café ya listo.

Me fui nuevamente a mi habitación y me encerre ahí toda la tarde.

Me dormí y en el sueño que tuve estaba yo sola acostada en medio del bosque cercano a mi casa y por alguna razón todos los árboles estaban secos.

Me sente y vi al chico de los cuernos frente a mi sentado, me asuste porque el antes no estaba.

Me desmaye en el sueño y me desperte sobresaltada.

Me acoste para dormir y esta vez no tener otro sueño como ese.

El sofa rojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora