Boda en medio de una guerra(SVT)

•Día 56•

Hansol

MingHao estaba de un carácter insoportable, si acepte formar parte de su plan fue por mi papá, pero vamos si fuera por mi hubiera preferido arrancarle la cabeza.

Los vampiros más influyentes no podían venir hasta dentro de quince días debido a su apretada agenda llena de compromisos. Eran esenciales para el plan de Minghao por lo cual no podíamos hacer más que ser pacientes.

Minghao estaba hablando con mi pastelito por lo cual decidí ir a hablar con mi padre. La señora y el señor Xu habían salido y los padres de Soonyoung decidieron ir también por lo cual no habría problema.
Gracias a dios hoy era día libre de los guardias y podría hablar sin medir mis palabras.

Pude ver como mi padre dormía de brazos cruzados y me senté para luego tocar los barrotes.

-Perdón por interrumpir tu sueño papá, pero quería hablar contigo.

Él frotó sus ojos, me sonrió y se acercó todo lo que pudo a mí para rebolver mi cabello. Wonwoo y él eran los mejores padres de la historia, no fui capaz de conocer a mis padres biológicos ya que fui despreciado por ellos mismo supongo, junto a ellos nunca me faltó nada y aprendí cosas muy valiosas.

-¿Qué ocurre campeón?

Como sabrás ahora estoy en una relación con Seungkwan y cuando termine todo este embrollo del plan de Minghao...pienso estar dispuesto a vivir como un mortal-él me miró sorprendido y me apresure a decir-no es que no quiera volver junto a ustedes pero Kwannie a estado muy preocupado por su mamá y eso genera un dolor aquí yy...

Palme mi pecho donde se encontraría mi corazón, era difícil de explicar, aún no tenía muy claro cómo es que funciona esto del amor.

Te lastima ver que esta triste y no poder hacer nada ¿verdad?-asenti-HanSol...entiendo que estés experimentando el amor por alguien más. Te apoyo, pero no te olvides que él no es inmortal como nosotros, y para que dejase de serlo es un proceso arriesgado. No quiero que sufras, por ello no te preocupes por nosotros, disfruta cada minuto junto a él hasta que parta porque es un proceso por el cual los mortales deben pasar.

Luego de todo el discurso de mi padre no pude evitar sentirme un poco asustado a tener que aceptar su partida en un par de años.

-¿Crees que este listo en el futuro para su partida?

-Las despedidas nunca son fáciles. Casi durante todo el tiempo que estuve junto a mi padre, lo odié, más cuando se encontraba agonizando me pidió perdón y sabía que no estaba listo pero no podía hacer nada para que permaneciera a mi lado.

-Gracias por tu palabras papá.

-Siempre estaremos para ti.

Me despedí de él y dejé que comiera de la charola que traje. Justo al salir me encontré con mi pastelito y lo abracé para luego darle muchos besos en el cuello.
Su risa era tan contagiosa que estábamos ambos riendo como un par de bobos.

-Tan cariñosos que harás que me sienta mal por no ser igual contigo.

No hace falta, solo nunca me dejes-dije y él asintió con una sonrisa amplia.

Mientras íbamos a la cocina a desayunar me contó que Minghao quiere saber del paradero de Jun y por ello nos mandó a buscar a un demonio en la capital de los vampiros. Una vez terminamos nuestros batidos de fruta mi pastelito fue a llevar el desayuno a MingHao y yo a Jihoon.

Toque la puerta, espere un par de minutos a que me dejara pasar y entre a dejar la charola en su mesita de noche.

Podrías llevarte eso-me señaló una almohada que reposaba sobre un sillón.

-C-laro

Se veía que no había dormido bien por lo cual no dije nada y me fui con la almohada. Hasta donde se Seungcheol se fue a la capital, y Minghao ya nos había dicho de que intentemos que vuelva.
No los conosco muy bien pero Jihoon parecía no sobrellevar la distancia muy bien.

[...]

Ya habíamos terminado las mochilas listos para partir a la capital, como de esto no podía enterarse nadie, nos vimos obligados a caminar hasta allí.
Cuando ya no era capaz de divisar la mansión. Tenia el deseo de huir junto a mi pastelito pero mi padre seguía en aquel lugar y por más que me dijo que no me preocupara no podía no hacerlo.

Le debía tanto por haberme cuidado aún cuando su padre inteto matarme en un principio.

Las manos de Seungkwan me sacaron de mis pensamientos y continuamos caminando.

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