Mal camino. [AU]

Dos: Uravity 2/2

Yaoyorozu la miró apenada, parecía tener buenas intenciones, pero ella debía irse en aquél momento, no podía quedarse por más tiempo aunque así lo desease. Algunas costumbres no desaparecían.

–L-lo siento, Uraraka-san, pero...debo volver antes de que anochezca. –La castaña bajó el rostro derrotada. –Pero...–Ochako sonrió sin que Momo la llegase a ver. – quizás y si tu quieres yo... Podría ir a conocerlos uno de estos días. –Terminó, esperando la reacción de la otra, quién levantó el rostro con brillo en los ojos.

–¿De verdad? –Momo asintió, Uraraka tomó su mano y la agitó varias veces. –¡Eso sería fantástico!, Hey, pero, ¿Cómo nos comunicamos?, ¿Tienes celular o algo? –Preguntó curiosa, soltando su mano.

–Oh, sí sí, puedo dártelo ahora si gustas. –Sugirió, sacando su móvil, Uraraka imitó su gesto y ambas intercambiaron números, la castaña le sonrió amable y se paró.

–Creo que debería irme, se hará tarde y debo tomar el bus. –Suspiró acomodando su cabello, Momo imitó su gesto y se paró también, buscando entre sus contactos a su chófer.

–Podría llevarte si quieres. –Sugirió distraída mientras texteaba.

–No, está bien. –Negó tranquila. –Nos veremos luego, Momo-chan, un gusto conocerte. –Se despidió, y cómo si fuera un rayo desapareció por la puerta.

–Un gusto tam...bien. –Quitó la vista del celular, dándose cuenta que la chica no estaba más allí, hizo un mohín y el sonido del claxon la alertó de la presencia de su chófer afuera.

                                •••

Ochako miró el número agendado en su celular y sonrió ladina.

–Esto es genial. – guardó el aparato y soltó su cabello, sintiéndolo más cómodo ahora, en un comienzo lo llevó atado para que, en el caso de que Momo supiera de ellos, no la descubriera, aún así era un tanto absurda su idea suponiendo que ella podría reconocerla debido a sus características faciales. Daba igual, no pasó.

 
Shigaraki probablemente esté de mal humor debido a su llegada tarde, aún así, abrió la puerta con lentitud y, al ver las luces del bar apagadas, levantó una ceja.

–¿Qué diantres...?–Su pregunta quedo al aire, al ver una sombra moviéndose por el pasillo, estuvo a punto de mandarle a volar un sillón de no ser porque esta habló.

–Fui yo, puedes prenderla si así gustas. – La chica automáticamente la prendió, frente a ella estaba Tokoyami, con su semblante serio de siempre.

–Sí que sirves para asustar a la gente, Tokoyami. –Susurró esta con una gotita de sudor en la frente. –¿Shigaraki dónde está? –El portador del DarkShadow señaló la puerta que se encontraba atrás suyo. Uraraka soltó un "Oh" despacio. – Creo que conseguí que la hija de los Yaoyorozu se interese en nosotros.

Tokoyami levantó una ceja incrédulo, no pudiendo creer la impaciencia de la chica respecto a los planes, aún así, con un movimiento de cabeza le indicó que siguiera. Uraraka se sentó y él imitó su acto, empezando así, una gran charla planeando su siguiente movimiento.
                              •••

Ochako-san: Buen día, Momo-chan, quería saber si podríamos vernos, ha pasado un tiempo, Cómo estás??? 7:27

Uraraka-san, qué alegría saber de ti luego de estos dos pesados meses, ¡Claro que me gustaría!, Dime dónde y a qué hora. Estoy bien, algo animada, ¿Usted? 7:45

Ochako-san: Bien!, Y no me digas de usted, creo que me agrega varios años jeje, cuánto antes mejor, Qué te parece a las ocho en la misma cafetería dónde te conocí? :)

Momo abrió los ojos como platos, ¡Pero sólo quedaban minutos para las ocho!, escribió un rápido "De acuerdo" y partió a buscarse algo decente que ponerse, no necesitaba ducharse, siempre lo hace al levantarse.

Vestida con una falda negra hasta las rodillas, unas medias largas del mismo color y un suéter rojo salió disparada de su habitación, gritándole a sus sirvientas/es hacía dónde se dirigía, estos le dieron suerte y algunos avisaron que se retirarían más temprano.

Momo le indicó al chófer hacia dónde iba y este arrancó, una vez dentro del auto se sintió más tranquila y lanzó un suspiro cansada. Esperaba llegar a tiempo.

                              •••

–La convencerás. –Sentenció Shigaraki sentado en la barra, Tokoyami estaba más al fondo, en su propio mundo.

–¿Tú crees?– Uraraka se colocó una capucha y se acercó a la puerta.

–No lo creo, lo afirmo. –Fue lo último que escuchó antes de cerrar la puerta. Comenzó a correr, evitando a toda la gente posible, no quería que vieran su rostro, no pudo esquivar bien y chocó de forma estrepitosa contra alguien, su celular se cayó del bolsillo de su campera, Uraraka recién reaccionó al escuchar unos insultos.

–¿Quién mierda te crees que eres?, Ten más puto cuidado. –Espetó la persona, ella se levantó y sacudió sus ropas tranquila, al verse ignorado, el chico la volteó. –Escúchame, maldita perra, al menos unas disculpas.

Ochako lo miró, era rubio, sus ojos rojos eran profundos, un aire peligroso rodeaba al chico, Uraraka lo reconoció como el chico explosivo de la academia de héroes, Katsuki Bakugou. El pánico se hizo presente en su interior, si era reconocida ahora...

–Sí, discúlpame, estoy apurada. –Contestó sonriendo nerviosa, Katsuki la soltó algo aturdido. Ochako aprovechó esto para escabullirse y escapar, olvidando su teléfono.

El chico sí lo notó, lo levantó y observó, había algo de esa chica que se le hacía familiar, sabía que la había visto antes. "Estúpida" pensó soltando un gruñido y guardando el aparato, no tenía tiempo para andar pensando  estupideces, debía llegar a su hogar y ponerse a entrenar para superar a todos. Sería el mejor.

                     •••
Yaoyorozu vio a lo lejos la silueta de Ochako, y sonrió cuando esta agitó la mano.

–Momo-chan, perdón por tardar, tuve un pequeño choque con alguien y me atrasé je...je–Uraraka abrió los ojos asustada, al tantear sus bolsillos y no sentir el peso de su celular, esto era malo.

–¿Sucede algo? –Preguntó preocupada su acompañante, Uraraka asintió.

–Creo...creo que perdí mí celular. Seguro fue durante el choque. –Confesó angustiada, Momo la miró comprensiva y apoyó una mano sobre su hombro.

–Tranquila, es algo...que puede recuperarse, quizás la persona que lo encuentre lo llevará a la policía para saber a quién pertenece. –Trató de animarla la de coleta alta. Ochako bufó.

–Como si eso pasara en esta sociedad, Momo-chan. En fin, ya que estamos aquí, ¿Y si llevamos a cabo lo que no pudimos hacer el otro día? – Preguntó haciendo referencia a la idea de que Yaoyorozu visite el bar.

  Momo lo pensó dos veces, conocía a Uraraka poco y nada, aún así, le parecía una buena chica y sinceramente no creía que tuviera malas intenciones, igual, no iba a bajar la guardia. Aceptaría, le daba curiosidad el por qué la chica insistía tanto.

Y si era una trampa, correría, o bien, pelearía. Había realizado clases de defensa personal y Tae-kwondo de pequeña, en algún momento debería utilizar todo aquello.

–Está bien, tu guiame. –Le sonrió, Ochako le devolvió la sonrisa y retomo el mismo lugar por el que había vuelto, Momo no vio la torcida sonrisa que surcó en los labios de la castaña, había accedido. Ahora sólo quedaba ejecutar el plan.