La doctora Reynolds, cirujana cardio-torácica recibió a un paciente con ruptura en la Aorta debido a un accidente de auto... pero nunca se imaginó que ese paciente era su artista favorito en la juventud.
Nunca se imaginaron que un patógeno activo fu...
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Trataron de mantener al paciente en su lugar, pero se notaba que el dolor que sentía en el pecho era lo suficientemente fuerte como para golpear a más de uno para defenderse.
La doctora Reynolds junto a la doctora Peterson trataban de sostener al paciente, la enfermera se puso tan nerviosa que no sabia que hacer, intento tomar un instrumental pero se le cayo por las manos temblorosas.
- Dosis máxima de morfina - le ordeno la doctora Reynolds a la enfermera. - llamen nuevamente a neurología y ortopedia, ¡los quiero aquí ya! - La doctora Reynolds vio a su residente. - Espero no lo vuelvas hacer o te quedas fuera del quirófano por 3 días.
Las dos doctoras trataban de sostener al paciente, pero tras la inyección de morfina que había administrado la enfermera, el paciente se calmo más de lo que esperaban.
- Señor Mendes, - la doctora Reynolds se acerco al paciente, lo vio a los ojos. Los ojos del paciente estaban muy abiertos. - soy la doctora Reynolds, ¿Sabe en donde está?
- Estoy... - le costaba respirar. - en el... cielo, supongo.
- Señor Mendes, esta usted en el Hospital Jackson Memorial, en Miami.
- Creí que usted... es un ángel.
- Señor Mendes, relájese un poco, necesitamos hacerle varios estudios para determinar los problemas que tiene.
- Está bien... adelante doctora.
En ese instante apareció por la puerta el doctor Speldman, el jefe de neurocirugía en el hospital y de tras de él, el doctor Rouseld, un especialista de ortopedia.
- Hasta que llegan. - dijo algo indignada la doctora Reynolds. - Sufrió un accidente, pequeño golpe en la cabeza, venía inconsciente, acaba de despertar a causa de que la doctora Peterson le toco una costilla que tiene fracturada.
El doctor Speldman se acerco a ver al paciente, con linterna en mano le paso la luz en los ojos, para ver la actividad de las pupilas. Mientras tanto el doctor Rouseld se situó al lado de la doctora Reynolds y examinó las fracturas en las costillas.
- Doctora Reynolds, - Habló el doctor Speldman. - llévelo a hacerse una tomografía craneal para descartar hemorragias. Cualquier cosa, llámame.
Dadas esas ordenes, el doctor Spelman se retiro de esa sala de traumas. La doctora Peterson solo veía como el doctor Rouseld revisaba todos los huesos que pudiera ver, reviso todas las extremidades y después el tórax.
- Tenemos que hacer esa tomografía ahora, y después dirigirnos a un quirófano, tenemos que poner este hueso en su lugar...
El bip del monitor hizo que los doctores se movieran mas rápido. La doctora Reynolds solo vio como el paciente tornaba los ojos hacia arriba, convulsión.
- Rápido de costado, 10 miligramos de diazepam* intramuscular.
La enfermera junto a la doctora Peterson se hicieron cargo de eso, mientras el doctor Rouseld se hizo a un lado junto a la doctora Reynolds.
