El hombre unicornio

Metamorfosis

No temas, no temas, no temas, no temas..., lo que me repitieron siempre, la frase de mi vida, simplemente ahora no significaba nada para mí, porque...por más que lo intente...ya nada será como antes, y me cuesta decirlo, pero...tengo miedo.

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-Puedes pasar....cuéntame joven, ¿Cómo te llamas?, ¿Cuál es tu nombre? -dijo ella en un tono amigable.

-Soy...soy...me llamo...mi nombre... -dije asustado mientras una gota de sudor recorría mi frente al intentar responderle.

-Si...umm, ¿te parece si empiezo yo?...me llamo Charlotte, quiero ayudarte, te escucharé, no temas..., ¡cuéntame! ¿Qué te trajo hasta aquí? -dijo al darse cuenta de que se me hacia difícil hablar.

-¿No temas? -reí- sabes, eso es gracioso..."no temas" -repetí riendo- ...,¿Tienes una idea de lo que es sentir temor?...nadie lo entiende...¿Porqué tu lo harías?...sabes, creo que no debí venir -dije frunciendo el ceño dándome cuenta de que los nervios desaparecían al ser reemplazados por vergüenza al imaginarme lo estúpido que se me debía de ver ahí sentado.

- Entonces...¿Sólo te irás sin intentar explicarme tu problema? -dijo la psicóloga en un tono retador.

- .....Bien, bien........aquí voy.... se sentía horrible, era un sensación inexplicable, el dolor, la desesperación por saber que era lo que me ocurría...., el miedo, la preocupación, todo esto en un sólo momento, era más bien una mezcla de sensaciones que no sabía como parar...., todo mi cuarto era un desastre, mi puerta estaba abierta pero esperaba que nadie pasara..., todo era un caos, hundí mi cabeza en la almohada, y sentí un dolor inimaginable, sentía que me perforaban la cabeza, me levanté para ir al baño e intentar encontrar algo para calmar mi dolor, tiré todo lo que encontré al piso y busqué algún tipo de pastilla o lo que fuera, sólo quería que el sufrimiento cesara, levante la vista por un momento hacia el espejo y lo último que recuerdo es que sentí que me estaba muriendo pero a la vez, sentía que estaba volviendo a nacer....lo sé, suena raro, pero créame, así fue... -dije con seriedad esperando que no me tomara por loco.

-Bien..., creo que será mejor que te vayas a ver a un doctor, yo soy psicóloga, no creo que pueda ayudarte si el problema es más físico que psicológico, lo lamento..., pero no te desanimes, acá tengo el número de un doctor muy bueno que de seguro podrá decirte cual es tu problema, toma espero que te sirva -dijo ella mirándome como si fuera un pobre muchacho con problemas que necesitaba ayuda, aunque en realidad era yo quien no quería admitir que así era.

-Gracias..., pero la verdad no tengo ganas de ver a nadie, y menos a un doctor, pero lo tendré en cuenta de todos modos -dije mientras me paraba sonriente como si todos mis problemas estuvieran resueltos.

Me levanté, cogí mis cosas y me fui a casa.

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-Eres un idiota John, crees que eres quien tienes los pantalones en la casa, pero en verdad eres como un vestido de temporada pasada, es decir ¡Ya no aportas en nada!, lo único que haces es gastar el dinero en tus estúpidas botellas de licor y pensar en ti, cuando será el día en que aprendas a ser un buen padre y esposo, sabes que...¡veté!...se acabo Jhon, no quiero verte más...lo único que nos causas es daño...no puedo seguir siendo la esposa de un alcohólico fingiendo que todo esta bien....adiós -dijo mi madre con determinación al discutir con mi padre.

-....Prometo que cambiaré...dame sólo una oportunidad más y te juro que verás una diferencia... -dijo el con mirada de perro arrepentido mientras sostenía una de sus botellas.

-Lo siento Jhon...debes irte, será mejor así...

-Bien... haré todo lo posible para que me dejes regresar, cambiaré...lo prometo, porque no hay algo más importante que mi familia...cuando Brandon llegue a casa...dile que lo quiero, y que volveré... y todo estará mejor, seré un mejor padre... -dijo mientras tomaba sus cosas y se dirigía a la puerta.