El hombre unicornio

¿Yo?...¿Dónde estabas tú?

No pasó mucho tiempo, unos cuantos minutos, y ya habíamos llegado.

- ¿Aquí vive tu abuela? -preguntó Tyler mientras nos acercábamos a la puerta.

- Sí, aquí es -dije mientras tocaba el timbre y esperábamos.

- Siéndote honesto...cuando mencionaste que tu abuela tenía una casa en el bosque, imaginé una pequeña casa campestre de estilo rústico, no un enorme castillo de  época medieval en medio de este boscoso lugar -dijo, algo sorprendido.

- Es una antigua residencia, de ahí viene la explicación de su especial diseño arquitectónico, sólo le han hecho pequeñas remodelaciones durante los años para que pueda seguir siendo habitable, pero no exageres, tampoco es que sea tan grande -dije rodeando los ojos.

¡Oh! ¡Brandon! ¡Qué sorpresa! ¡Pasa amor! ¿Y quién es tu amigo? -dijo mi abuela al abrirnos.

El es Tyler, seguro lo viste en alguna ocasión, es mi mejor amigo -respondí.

- Sí, ya recuerdo, ¿el es el niño regordete embarrado de pastel en aquella foto de tu 8 cumpleaños? -preguntó esbozando una sonrisa.

- No abuela...ese era yo- respondí al escuchar la risa estruendosa de Tyler burlándose.

- ¡Oh! Ya veo... es lo que pasa cuando uno envejece, ya no recuerdas las cosas con la claridad de cuando eras joven -dijo riendo- ¿y quieren algo de comer?- preguntó.

- De hecho, ahora que lo dice, si sería buena idea comer algo -respondió Tyler.

- ¡Perfecto! ¡Les preparé algo! ¿Lo quieren para comer aquí o para llevar? ¿Tienen escuela hoy, verdad muchachos? -preguntó sonriendo.

- Sí, que sea para llevar abuela, ¡Gracias!...,y eso me recuerda, ¿podemos ducharnos aquí? - pregunté.

- No juntos, o sea separados...en distintas duchas - interrumpió Tyler riendo, mientras yo lo bombardeaba con la mirada por su ridículo comentario.

- ¡Claro! usa uno de los baños de abajo, y tu alguno de arriba, o como deseen, yo les prepararé algo para llevar a la escuela.

- ¡Gracias abuela! -respondí.

.................

- Me siento como un zombie, necesito dormir, y recién empieza el día... -dije bajando del bus acomodando mi mochila en el hombro.

- ¿Qué dijiste? ¡Lo siento!, es difícil prestar atención cuando te pasaste todo la noche sin dormir... - me respondió con un molesto énfasis en lo último.

- ¡Fue divertido bro!, ¡admítelo!, mira el lado bueno, ¡no me convertí!, pudo haber sido peor -dije riendo- aunque aún me preocupa mi hermana, ¿donde rayos estuvo? ¿O está?.

- ¡Conversando! -respondió Tyler.

- ¿Qué? -pregunté.

- Está conversando, en los casilleros, con sus amigas - respondió mirando detenidamente.

- No puede ser -me apresure en dirección a los casilleros.

- ¡Hermana!...¡Hola!.. Oye, ¿Donde estuviste anoche?- le pregunté confundido.

- ¡Hola! ¿dónde estabas tu? Mamá vio que no estabas en la mañana, se preguntó donde estuviste toda la noche, llamó a casa de Tyler, y le dijeron que el fue a nuestra casa después de la cena, así que estaba muy preocupada, y muy molesta, ¡Ya lo imaginas! Pero luego mi abuela llamó, y le contó a mamá que fueron a verla, así que se tranquilizó un poco... ¿Qué rayos hacían en el bosque? ¿Salieron a buscar unicornios? -dijo riendo cuando sonó la campana- En fin, debo ir a clases, nos vemos luego.