El regreso.

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San Miguel de Tucumán, Argentina. Martes 18 de abril del 2017.

Resubido en wattpad: San miguel de Tucumán, Argentina. Lunes 30 de octubre del 2018

Es importante leer las notas finales. Declaimer: Inuyasha no me pertenece y no hago esto con fines de lucro.

Encontrando algo que proteger.

Capítulo 7:

By Sioa Shun Uchiha-san.

Nueve lunas han pasado desde que Sesshomaru dejó a Rin en la aldea de Kaede, y ahora, sentando en su amplio escritorio de sauco, el demonio de mirada fría e impasible revisaba una gran cantidad de documentos, perdido en sus pensamientos.

Se había resignado a buscar a la humana que se suponía se haría cargo de criar a Rin, aunque no era precisamente porque ya no le importara, sino, porque habían surgido asuntos mucho más importantes que atender.

El castillo del oeste se encontraba en calma, como siempre, por sus pasillos la servidumbre se encargaba de las tareas típicas para mantener ese paraíso intacto y reluciente. En la cocina los Youkai encargados de brindar alimento para todos se movían con agilidad, preparando la que sería la cena de esa noche, en el jardín los jardineros se encargaban de mantener podados y hermosos los arbustos que decoraban el paraje, más alejados sus soldados estaban entrenando como era su rutina. Todo estaba en paz, al menos eso parecía.

-¡Amo Bonito!- El gritó de Jaken corriendo por el pasillo fuera de su despacho lo hizo fruncir notoriamente el ceño.

-¿Qué quieres, Jaken?- Preguntó sin alzar la vista de los documentos cuando su más fiel sirviente ingreso en la oficina de forma atropellada, jadeando y apoyando sus manos sobre sus rodillas.

-Amo bonito, traigo noticias, un mensajero trajo esto para usted. – Acercándose con pasos apresurados, pero con la cabeza gacha en señal de respeto, el sapo demonio le entrego un pergamino.

Girando apenas el rostro al él, Sesshomaru tomó el pergamino, desplegándolo para finalmente leerlo con el ceño fruncido.

-Mi amo, los ataques en las fronteras siguen aumentando. ¿Cree que sea prudente seguir permaneciendo impasibles?- Preguntó con preocupación Jaken.

Si, ese era el asunto que lo había alejado de su misión de buscar a la miko que era mujer de su hermano. Sus tierras habían recibido ataques esporádicos en las aldeas y sitios más cercanos a sus fronteras. Amenazas de una guerra.

-¿Aun no saben quién es el que comanda estos ataques?- Preguntó con la misma serenidad de siempre, volviendo a sellar los documentos que tenían toda su atención.

Jaken sudó frio, su amo había mandado hacía ya tres lunas a sus mejores espías para averiguar quién estaba detrás de los ataques, pero aún no había respuestas, solo rogaba no tener que pagar él con su sangre la incompetencia ajena.

-Lo lamento amo, pero aún no han podido identificar quien orquesta los ataques, hasta ahora solo parecen ser bandidos sin ningún propósito. – Se atrevió a explicar, bajando su cabeza mientras temblaba ligueramente.

Sesshomaru escribía con parsimonia en un pergamino, completamente callado, cosa que alteraba más a su vasallo de ser posible. Su instinto le decía que aquellos atentados no eran meramente al azar, algo había detrás de todo ello, e iba a averiguarlo a como diera lugar.

-Jaken.

-¿S—Si, amo bonito?- Preguntó el sapo, sobresaltado ante la voz de su señor pronunciando su nombre tras un prolongado silencio, entonces se le fueron entregados tres pergaminos. -¿Qué es esto amo?

Encontrando algo que proteger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora