Orgullo

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San Miguel de Tucumán, Argentina. Sabado 6 de octubre del 2018.

Resubido en wattpad: San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. Jueves 16 del 2019

Encontrando algo que proteger.

Capitulo 10: Orgullo.

By Sioa Shun Uchiha-san.

Ya dentro de su habitación, el youkai se retiró la armadura con el ceño fruncido y una mueca de disgusto. ¿Quién se creía esa mujer para desacatar sus ordenes? Le daría una buena lección a esa sacerdotisa con delirios de guerrera, le recordaría el lugar que una humana debería ocupar.

-Es excitante. - La voz resonó en su interior haciendo que las arrugas de su frente se remarcaran. Hacía mucho no escuchaba a su bestia, y su risa rebosante de sorna no ayudaba a calmar su ira.

-¿Qué quieres, Yako? Vuelve a dormir. - Ordenó mientras se deshacía de sus vestimentas.

-No tengo ninguna intención de hacerlo, Sesshomaru. Esa mujer es interesante, tiene agallas.- Los ronroneo que se mezclaban con esa voz ronca, jadeante y sobrenatural lo pertubaron ligeramente.

-Solo es una humana. - Repuso, caminando con su torso desnudo hasta la puerta que daba a su jardín privado, sentándose a desgana sobre el borde de la galería mientras alzaba sus ojos dorados a la luna en cuarto menguante sobre él.

-Una humana que no nos teme.- Ronroneó con diversión desde las profundidades de su mente.

-Una humana sin sentido del peligro. - Alegó con desdén.

-Y que huele a tormenta, es excitante. - Insistió entre jadeos y risas arrastradas.

-Yako, duérmete.- Ordenó mientras gruñía entre dientes. No, no era la primera vez que su bestia reaccionaba ante esa sacerdotisa ordinaria. La primera vez fue en la tumba de quien creía era su padre pero resultó ser su honorable abuelo, cuando la mujer lo había denigrado gritándole a Inuyasha una manera de dañar su orgullo. En ese momento su bestia había aullado con enojo, el mismo que él sentía ante semejante afrenta y luego tiempo después, Yako había despertado durante otra pelea donde la mujer había usado una de sus flechas para atacarlo, fallando inevitablemente o al menos hasta que logró romper su armadura y su bestia rumió un gruñido gutural, pidiendo sangre, pidiendo venganza por ese atrevimiento, sin embargo él prefirió no involucrarla en la lucha por el momento, debía encargarse del hanyou primero. Yako despertaba casi cada vez que veía a esa mujer, pero la única vez que había aparecido como ahora para mantener una conversación con él fue poco antes de la batalla final con Naraku mientras él se encontraba reflexionando sobre que debería hacer con Rin cuando todo terminara. Y él le recordó la conversación que había tenido con Kagome en la cueva aquella vez.

La criatura le había recordado aquel suceso, y con una serenidad poco propia de él le dijo: "Esa humana se preocupa por nuestra cachorra, deberías hacerle caso, nosotros no sabemos de humanos" había discutido con él, exponiendo su descontento con la idea de alejar a Rin pero repuso algo contra lo que no pudo argumentar: "Con ella, la cachorra estará segura." Pensó que tendría razón, no gustaba de hacerle caso a ese sujeto pero él representaba a su demonio, a su instinto y sabía que sus palabras no podían estar erradas, y decidió obedecer pensando en que ella si se ocuparía de Rin, pero la inoportuna decidió desaparecer. Si, ella había salvado la vida de su padre, estaba de cierta forma agradecido, podía admitirse a si mismo que si estaba de cierta forma feliz de volver a tener la presencia de su honorable padre en el castillo pero nadie tenía porque saber eso, aunque presentía que el general perro si era consciente de eso.

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