Capítulo I.

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Era un chico bastante arrogante. Se creía superior a todos, pero lo cierto era que él realmente no tenía algo especial. Miraba a todos como sí fueran despreciables y cuando lo noté, me dije a mi misma "éste chico es un asco ". El día que lo conocí, me lo cruce 2 veces. La primera fue cerca a su colegio, no sabía absolutamente nada de él hasta que mi amiga Shanelle me dijo que era el chico que todas consideran "el más guapo". Pero, ¡por favor! Estás chicas si que son tontas. Es lindo, tenía que admitir que su físico era muy atractivo, pero ¿no se dan cuenta de la forma en que mira a todos? Este chico realmente es un egoísta, superficial.

La segunda vez que me lo cruce fue en un centro comercial cerca al hogar donde me estaba quedando en esos días. Yo estaba comprando una mantequilla de maní, un verdadero placer que me concedo cada vez que tengo dinero. Mi amiga Shanelle me acompañaba. Ya íbamos saliendo para la casa de ella cuando entró por la puerta dónde nosotras salíamos.

-necesito ir al baño, ¿me esperas? - me dijo Shanelle.

-obvio, no me iré sola- le respondí.

El baño quedaba justo cerca a la puerta. Vi al chico varías veces dando vueltas por el lugar, como sí estuviera buscando a alguien allí. Yo estaba parada junto a la puerta del baño, y ya me estaba desesperando estar allí parada. Cada vez que pasaba se quedaba mirándome, Shanelle no salía y me canse de que me mirara de tal forma, si, como miraba a todos, con desprecio.

Paso en frente mío y no resistí. Odio que la gente me mire así.

-que asco- dije en voz baja.

-¿disculpa? - me escuchó ¿y ahora que le decía?

-¿Que? - le respondí con enojo.

-¿me hablabas a mi?

-pues, no veo más personas por aquí - el lugar estaba casi vacío y junto a los baños no había nadie más - no iba a estar hablando sola, imbécil.

-vaya, que ruda.

-ya puedes seguir caminando, ve- le sonreí con ironía.

-eso haré, no pienso quedarme aquí discutiendo con niñitas como tu- me acarició el cabello.

-idiota- dije en voz alta mientras se alejaba de mi. Volteó para mirarme, reírse y seguir caminando.

-¡SHANELLE! ¿TE TRAGO EL INODORO O QUE MIERDAS? - le grite asomando la cabeza a la puerta del baño.

-¡CALMA, YA VOY, YA VOY! - me respondió a gritos desde adentro.

Salió del baño y nos fuimos para la casa de ella. En el camino le conté lo que había pasado mientras ella estaba dentro del baño.

-Su nombre es Sebastian, su madre es joven y separada de su padre. Pero tienen bastante dinero, lo único que no entiendo es porque es estudia en un colegio público. Tiene tres hermanos, y dos son sus hermanastros.

-Vaya, el chico es un buen partido. Pero eso no le quita el asco de personalidad que tiene.

- Pau, el chico es el más deseado en la escuela, tiene novia y buen físico.

-No te he dicho que quiero algo con el, realmente lo odio.

-Yo también lo hago, querida. Un día me puso en vergüenza en el colegio.

Llegamos a casa de Shanelle y me ofreció galletas, le dije que no quería. Mi celular sonó, me estaba llamando mi tía, probablemente estaba preocupada ya que no le avise que iba a salir.

-Aló

-Paulina, acabo de llegar a la casa y usted no está aquí ¿dónde anda?

-Tía estoy en la casa de Shanelle, ya voy para allá

-Bueno aquí la espero. - colgué la llamada.

Me despedí de Shanelle y salí para la casa de mi tía. Corrí hasta llegar a allá. Timbre y salió mi tía por la ventana, me arrojó las llaves y entré. Ya habían pasado unas horas desde lo que paso con éste chico. Tenía un mensaje en WhatsApp.

-Hola chica ruda. Se me olvido presentarme, mi nombre es Sebastian Pedraza. - ¡MIERDA! ¿COMO CARAJOS CONSIGUIÓ MI NÚMERO?

Love you so much it makes me sick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora