Capítulo II.

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En realidad no podía creerlo, ¿como había conseguido mi número? Era totalmente imposible que esté chico lo tuviera. ¿me estará jugando una broma? Pero bueno, ya me estaba tardando en responder. Aunque no sabía que decirle.

—no tengo ni la menor idea de quién eres. — le dije eso para disimular y no parecer sorprendida.

Espere más o menos 2 minutos hasta que mi celular vibró avisando que había llegado un nuevo mensaje.

—soy el chico que te da asco. Para ser más específico, el chico del baño.

—Hmm, quisiera saber como es que tienes mi número.

—Sencillo, conozco a Shanelle. Te busque en sus amigos de Facebook y fue fácil reconocerte con tu foto de perfil. — y ahora yo me sentía bastante confundida. Claro está que era muy obvio. Mi número de celular sale en mi información y de ahí debió sacarlo.

—Por Dios, que acosador.

—Ya sé, ya sé. Pero no te preocupes, no soy un acosador ni nada de eso, como crees. Sólo que me asombró lo ruda que eres. — era obvio que lo se estaba riendo de mi. Lo odiaba.

— Ya deja las bromas y dime, ¿que quieres de mi?

— Quiero conocerte. Eres muy linda.—no sabía a que jugaba pero el "Eres muy linda" era una farsa total.

—oh, también tienes habilidades para mentir.

—Sigues siendo ruda y no sé. Me encanta. — Por Dios. Esté chico de un momento a otro logro erizarme la piel. Era realmente atractivo.

— OK, deberías dejarte de bromas y tratar con otra que si te siga tus juegos ¿vale?

—Oye, no mal intérpretes las cosas. Si estoy bromeando pero ya, solo quería ser simpático.

—Pues te funcionó.

Ese día hablamos hasta la madrugada. El chico era bastante interesante, pero yo era un poco más tímida y reservada. Me contó cosas sobre su madre, amigos, hermanos y de su ex novia. Lo que más me interesaba era saber en que curso estaba, su edad, su nombre completo, donde vivía y cosas como esas para conocerlo mejor.

Cursaba grado once, tiene 17, su nombre completo es Sebastian Pedraza Castro, vive en un conjunto cerca al centro comercial dónde lo vi por segunda vez.

—¿y que hay de ti? —era una buena pregunta.

—Curso noveno grado, tengo 16 años, mi nombre completo es Paulina Gonzalez Arango y vivo en el sur de Bogota pero me estoy quedando en casa de mi tía por está semana.

El chico se mostró interesado por más cosas a las cuales no le daba respuesta ya que era muy pronto para contarle mi vida. Y él tampoco me daba respuestas ya que le parecía injusto que yo no le dijera lo que quería saber, así que estábamos a mano.

También mostró interés en ver más de mis fotografías, pero tampoco le mandé, me daba miedo por alguna razón pero era gracioso.

Pasaron las semanas y me llamaba cada viernes para preguntar como estaba, era realmente lindo saber que al fin le importaba a alguien. Era lindo saber que esté chico mostrará algún tipo de interés hacía mi, pero era raro.

Temía encariñarme con él, porque era una roca. Me rehusaba a sentir algo hacía alguien, me parecía absurdo enamorarse, me parecía totalmente idiota la necesidad de tener a alguien a mi lado. Por eso nunca pude tener una relación estable, porque era incapaz de sentir ese tipo de afecto hacía alguien, y le temía rotundamente a enamorarme.

Estaba en servicio social una tarde de un miércoles. Sonó mi celular con el tono de llamadas. El cual me complacía escuchar ya que era una canción de Nirvana. Número desconocido.

—Aló.

—Hola, es Sebastian. —era miércoles ¿para que me llamaba?

—Hmm, hola ¿que pasa?

—Te tengo un plan para salir esté sábado.

—Te escucho , ¿que tienes en mente?

—Vamos de picnik detrás de la biblioteca en suba ¿si? Por favor. — su voz sonaba muy dulce.

—Pues, no sé. Veré si puedo.

—Va, te tengo una sorpresa para ese día. Por favor me envías un mensaje para saber si vas o no.

—Vale, adiós. Cuídate.

—Tu igual, te quiero. Adiós.

¿me dijo "te quiero"? Mi corazón palpitaba muy rápido, de repente sentí algo dentro de mi. No sabía si era felicidad o algún otro sentimiento. No lo sabía, pero detrás de tanta emoción cargaba miedo, tanto temor a la decepción, tanto temor a ser usada y luego entrar en depresión por sentirme idiota o algo así. Pero ya, deja de pensar en eso. Sólo dile que si irás esté sábado .

Nota de la autora :

De verdad les agradezco mucho por leer. Gracias por el apoyó.

Estaba pensando en no seguir escribiendo ya que tuve un pequeño problema. Pero he recibido buenas críticas sobre esto y también me gustaría recibir algunas constructivas para saber que debo mejorar.

No olvides dejar tu vote, gracias.

Love you so much it makes me sick.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora