Una paradoja entre tu mundo y el mio

capítulo 2

*Mente de Eve*

Lo de ayer debió ser solo un sueño ¿verdad?, debí imaginarme todo eso, sé que al retirar la cobija mi pierna va a estar ahí, enserio ¿qué es esto? ¿Dónde está mi pierna? ¿Por qué estoy en este lugar?, un cuarto blanco y grande, nunca había estado aquí, además qué onda con esta decoración antigua, la cama está bastante cómoda y suave......... ¿pero qué mierda? Estoy desnuda como no me di cuenta antes, y mi ropa, ¿qué está pasando? Me debo levantar y buscar ayuda, no puedo levantarme me duele mucho, debo hacerlo debo intentarlo ¿porque a mí?

Eve empezó a llorar desesperadamente, además en sus intentos de levantarse se abrió la herida y sangre empezó a salir de ella, hasta que se rindió y se dejó caer en la cama.

La puerta comenzó a abrirse un chico alto, flaco y de facciones finas, con el pelo blanco y que tapaba su ojo derecho mientras dejaba resplandecer su ojo izquierdo, el mismo que era de un color gris claro, entro desesperadamente con un par de vendas en las manos y grito:

-¡Aooooi! Ven rápido se está desangrando-

-y yo ¿por qué mierda tengo que ir?-

-porque yo te lo digo-

-está bien, está bien ya voy-

-apúrate idiota se desangra-

-encima que te ayudo te quejas-

De la puerta del dormitorio llego un chico casi igual que el anterior mencionado, con la única diferencia de que su pelo le tapaba el ojo izquierdo.

-al fin llegaste maldito estúpido-

-toma traje vendas-

-gracias,... ¿te vas a quedar ahí parado o qué?-

Los dos chicos pusieron una cobija en el suelo y luego se encargaron de cargar a Eve y acomodarla en la misma, luego procedieron a curar su herida. Pero de repente el ambiente se volvió algo denso.

-Aoi-

-¿Qué?-

-alguna vez te has preguntado ¿porque la vida tiene que terminar tan fácilmente?-

-oye tranquilo a que viene todo esto-

-yo......-

-qué te pasa akai-

-yo...... ¡no quiero perderte!-

-no te preocupes por eso, no me vas a perder nunca yo siempre voy a estar a tu lado, o acaso eres tan idiota que te olvidaste de mi promesa-

-¡Aoi!-

-Akai no tienes que preocuparte-

Aoi se acercó a akai para abrazarlo, pero Akai se tiro hacia sus brazos mientras rompía en llanto, y se aferraba más a él.

Aoi empezó a tocar suavemente la cabeza de Akai hasta que se detuvo repentinamente

-¿qué pasa?-

-Akai levántate-

-¿Por qué?-

-solo levántate-

-¡no quiero! Quiero quedarme así todo el día-

-que te levantes dije!!!-

Aoi empujo a Akai para separarse de él y al mismo tiempo los dos vieron que Eve los miraba atentamente y muy confundida

-ves te dije que te levantaras-

-hola yo soy Akai-

Dijo con mucho entusiasmo

Akai: y él es mi hermano

Aoi: Mucho gusto

Eve: hola, estem ¿Qué hago aquí?

Akai: Creo que antes de contestar tus preguntas, deberías vestirte

Eve: Aaaaaaaaa, porque demonios no me lo dijeron antes, y ¿con que se supone que me vista?

Aoi: hay ropa en esquina de la cama

Eve: Cierto como es que no la vi

Akai: bueno te dejamos para que te vistas

Los dos hermanos se levantaron y salieron del cuarto dejando a Eve sola para que se vista.