2°|Gaara

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No sé porque no me puedo concentrar.

No sé si es por mamá, que desde que llego a casa no ha dejado de hablar por teléfono con la vecina, o si es porque mi celular no deja de sonar, o si es porque desde aquí abajo del patio, puedo escuchar que Naruto se encuentra mirando sus dibujos.

No tiene caso estudiar si no me puedo concentrar y además ya está quedando tarde, no entiendo cómo es que veía tan bien si ya está casi oscureciendo.

Por lo que me levanto, me limpio las ropas y junto todo lo que tengo sobre el pasto.

(...)

Estoy por entrar a mi cuarto cuando escucho ruidos provenientes del cuarto de Naruto y siendo un poco consciente de la sonrisa que se asoma en mis labios al pensar en lo que paso los otros días sacudo mi cabeza tratando de olvidarme de la situación, pero he de decir que fue algo totalmente chistoso, fue una situación que no la vi venir.

Abro la puerta de mi cuarto, la cierro tras de mí y leo un mensaje que me llega. Naruto me pide que le avise a mamá que piensa salir. Raro, porque si él está en casa porque no le avisa él mismo, aunque podría suponer que se abran peleado.

Miro hacia la ventana de la vecina viendo que esta se encuentra cerrada a lo que voy y abro mi ventana corriendo así también las cortinas traslucidas dejando que corra mejor el aire, ya que lo necesito debido a Naruto.

Cuando Naruto viene a mirar sus famosos dibujos a mi cuarto, me deja la cama hecha bolsa y ni que se diga del olor a pie que queda flotando y pegado a mis sabanas.

Levanto mi mirada y veo que la ventana aun se encuentra cerrada.

¡Bah, a mí que se me importa! Pienso, mientras tomo un poco de ropa y me voy a dar un baño. Necesito sacarme de encima el sudor que gane hoy al enfrentar a la maldita clase de Sasori, porque solo puede haber un mejor jugador pelirrojo y ese soy yo, ningún Akasuna va a venir a sacarle el 1° lugar a Gaara no Sabaku.

Termino de bañarme y sigo pensando en cómo le gane al Akasuna cuando al llegar al cuarto veo que mi celular tiene tres mensajes. Los abro y son de Naruto diciéndome que no me olvide de avisarle a mamá que esta noche se queda en casa de Sasuke.

Cabreado por sus estupideces voy hasta su cuarto, abro la puerta sin pedirle permiso entre tanto veo que la netbook se encuentra encendida por lo que doy unos pasos hasta llegar a la cama, sin embargo algo obstruye mi caminar y me voy de boca contra el piso, pero llego a alcanzar a agarrar a Naruto por lo cual no me voy de cara pero me voy de costado y con el idiota encima mío.

Suelto todo el aire y antes de maldecir a Naruto un dulce aroma llena mis fosas nasales entre tanto escucho un gemido.

—Etto, Gaara-san, puede soltarme —dice una suave voz desde arriba mío.

Trago la saliva al darme cuenta de que no es Naruto, es Sakura quien se encuentra encima de mí.

No quiero decir nada, pero su mano se encuentra en un lugar no muy sano y menos sano es ya que la toalla se me ha desatado y creo que...

Maldita sea no puedo creerlo, que me está pasando.

—Estoy duro —como mierdas ocurrió, joder me está jugando una mala pasada el estre

— ¿Qué esta duro Gaara-san? —pregunta ella mientras puedo seguir sintiendo su mano ahí, en ese lugar y su aliento a fresas me... ¿Acaso dijo lo que yo creo que dijo?

Abro los parpados a más no poder mientras empujo a Sakura y me incorporo.

Pero entonces la puerta se abre, la luz se enciende y un calor me entra en el cuerpo.

Hubiera preferido mil veces que Naruto me viera a que mamá estuviera en la puerta, con el celular en la oreja y mirándome sin saber que decir.

Para rematar la toalla se me termina por caer, miro a Sakura y esta se sonroja furiosamente mientras se tapa la cara, mamá ahoga un grito y escucho un silbido a mi costado, contrario de donde esta mamá.

¡La ventana! Pienso mientras miro hacia allí y veo que en la ventana de la casa de al lado están Karin y Matsuri observándome con la boca abierta sin pudor ninguno y para colmo, al llevar mi mirada a la calle veo como Kankuro, el otro vecino, me levanta el pulgar en seña de aprobación.

¡¡Por qué carajos me está ocurriendo esto!! ¿A esto se le llama Karma?

|Una Última Vez| FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora