Ositos. 《Golddy 》

{Capitulo 1: No a Mi}

Todo no podia estar peor, yo no podia estar peor, la banda y todo se estaba yendo por un tubo, nuestros esfuerzos y el corazon de tres personas, entre ellas yo, tambien.

Hacia pocos semanas que esto habia empezado, la banda no estaba en sus mejores momentos, con las constantes peleas que Fox y Golden tenian, y eso por una sola razon..o  mas bien, persona, y si, esa era Chica, quien desesperada trataba de mantener a la banda unida.

Si bien el evento de primavera habia terminado, con los Toys como ganadores, habiamos tenido la idea de conservar la banda unida apesar de no tener muchos objetivos en mente sobre donde o cuando tocar.

Pero a este paso todo parecia ir de mal en peor, peleas, e incomformidades, que hacia yo? Facil.

Nada, no podia hacer demasiado, me quedaba con Bonnie apoyandolo, pues yo sabia como le lastimaba aquello por mas de que no lo demostrara, simplemente nos quedamos atras, como dos par de animales indefensos.

Ese dia, Bonnie y yo habiamos decidido hablar con los 3, para dejar en claro porque habiamos creado la banda y porque queriamos mantenerla unida.

Ibamos con nuestras guitarras colgadas en los hombros y una gran sonrisa en nuestros rostros, con las esperanzas mas alto que la bandera que estaba en el techo de la escuela.

Llegamos ahi, y poco a poco decayeron, una pelea mas, pero antes de que pudieramos interrumpir o pararla, algo interesante, o mas bien doloroso paso.

-Dile la verdad a este estupido de una vez Chica! - Todos vimos como el ojigris le agarraba la mano a la unica chica de la banda, con una mirada seria y llena de determinacion.

-La verdad? De que habla este tio? - escuche la voz de Fred en mi cabeza,y me parecio oirlo angustiado, no lo culpaba, tambien lo estaba, al parecer algo nos ocultaban.

La rubia de puntas verdes suspiro rendida ante la situacion, me veia lo peor venir.

-No queria decirlo de esta manera, pero si es lo que necesitan para calmarse ambos esta bien- tomo aire, vamos! DILO!- Golden y yo somos novios desde hace unas semanas-

Crack.

Y ahi estaba, lo oyeron? Ese fue el sonido de tres corazones romperse en menos de lo que lo habiamos procesado, tres pobre almas que se retorcian en agonia.

¿De quienes eran esos corazones tan tontos que fueron rechazados sin siquiera haber dicho nada? Facil, Fox, Fred, y yo.

Asi de sencilla y dolorosa era la respuesta.

Aprete la correa del estuche de mi guitarra, sentia la necesidad de salir de ahi, pero alguien se me adelanto, el pelirrojo, murmurando salio con el ceño fruncido y juro..Lo juro...vi lagrimas apuntos de ser derramadas por el.

Vamos Fazbear Sonrie! Son tus amigos, no estas feliz por ellos?

Sonrei de inmediato junto a Bonnie, brindandoles nuestro apoyo, diciendoles como eran una pareja excepcional, cosa que me quemaba como si de una brasa recien saca del fuego se tratase.

Decidimos darle tiempo a Fox, y tal vez la proxima semana ensayar.

Porque ese dia era Viernes, el final de una horrible semana y que solo terminaba peor.

Cada uno fue a su correspondiente hogar, durante todo el camino, mis mejillas dolian ante la falsedad de mi sonrisa, hasta que al estar lo suficientemente lejos, aquella sonrisa poco a poco bajo junto a las lagrimas de mis ojos, desmoronandome en plena calle.

Empeze a correr de manera desesperada por llegar a casa, hasta que al llegar corri a mi habitacion encerrandome en esta, apretando una almohada contra mi.

Mientras sentia las lagrimas saladas correr por mis mejillas, quemandome, no solo la piel si no el alma.

Lanze gritos ahogados hacia mi almohada, ahogando asi de cierta manera mi dolor.

Aunque sabia que era imposible, pues aparte del dolor que yo sentia, percibia la amarga sensacion de sufrimiento por parte de Fred, por mas que este no dijera nada al respecto, lo sentia.

Me la pase llorando, llorando como nunca en mi vida, y por mas de que pareciera dramatico, era asi.

Nunca llore por amor, pues nunca lo habia sentido, nunca senti que era ilusionarse, nunca senti que era ese latido rapido de tu corazon al ver a una persona, al sentirla a tu lado, al si quiera verla sonreir, y lo peor, nunca senti lo que sentia ahora, desilusion, frustracion, tristeza, pero no una tristeza cualquiera, si no de esas, que parecia que un disparo hacia tu corazon en plena calle.

Era el final de una semana, y el inicio de un dolor insoportable que debia ocultar detras de una sonrisa estupida, porque por mas que me doliera, debia aceptarlo.

Golden la amaba a ella.

No a mi.