『Sábado de tranquilidad』

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 Pasé una página por la hoja que yacía entre mis dedos

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Pasé una página por la hoja que yacía entre mis dedos. JungKook había llegado de madrugada a mi apartamento para hacerme saber que había comenzado con su manuscrito. Era tan detallista y sutil a la hora de plasmar las ideas en una hoja, seguí leyéndolo mientras acariciaba la cabellera de él— ya que su cabeza se encontraba reposando en mi regazo.

"Serafina de Advienne la joven que siempre espero"

Yacía una joven de cabellera blanca, de hermosos ojos ámbar y bellos labios rojos como la sangre en el pórtico de la gran mansión. Ansiaba la espera de cierto caballero, más sin embargo, nadie llegaba a aquella casa tan refinada, alguna gente del pueblo rumoreaba que aquel lugar lo había maldecido una bruja por venganza y por lo que aquel que atreviese a ver ese lugar, cargaría con la pena de su vida en los hombros ...

—¿Te gusta?— preguntó con la voz somnolienta JungKook.

—¡Es muy bonito!— admití admirada por el prefacio, dejé de lado el manuscrito para mirar a JungKook, el cual estaba disfrutando de mis caricias.

—Trataré de seguir dentro de poco— ronroneó dejándose hacer por mí.

—¿Por qué no vamos a dormir Kookie?—pregunté con un bostezo.

—¿Puedo dormir contigo?— preguntó curioso.

—¡Claro!— lo miré levantarse y tenderme la mano.

— ¡Eres la mejor!— me dio un pequeño abrazo.

—¡Anda, vamos a dormir!— reí—. Es demasiado temprano para estar despiertos en sábado.

Y no era mentira, JungKook estaba aquí desde las 4:30 de la madrugada. Recordé como el tono personalizado que tenía para él sonaba con insistencia en la mesita de noche o cuando le contesté y animado, me dijo que le abriera para dejarlo entrar sino moriría de frío— ya que comenzaba la temporada de invierno.

—Deberías de darme una llave de repuesto JiJi — me aconsejó mi amigo metiéndose en las sábanas acolchadas de mi cama—. ¡Ah, qué caliente!

—Buscaré alguna Kookie— bostecé de nuevo mientras me metía entre las sábanas y la cama. Con cierta torpeza y cansancio apagué las luces, y me acomodé para estar más tranquila.

JiJi— se escuchó más grave de lo normal la voz de JungKook, sólo hice un sonido para que siguiera—. ¿Te puedo abrazar?

Alcé una ceja aunque no me viese, eran tan seguidas las veces en que JungKook se quedaba en mi apartamento— hasta tenía una cama inflable cuando él se quedaba aquí o sólo dormíamos cómodos en mi cama, nada del otro mundo—, era tan común que él me abrazara cuando dormía, siempre tenía esa mala costumbre a la cual yo le tenía cierto cariño.

—Está bien JungKook...— no dije más, ya tenía un brazo rodeando mi cintura y como estaba de costado, me apegó a su pecho, pude sentir un cosquilleo leve por la respiración suave de él—. Descansa...

LSADUCD✚ j. jkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora