Sofia Smith Stone, es una chica hermosa, cursa su último año de secundaria, decide ser libre por primera vez en su vida, decide revelarse, sin pensar que esa noche le cambiaría la vida de manera increíble y el resultado de su rebelión, es un embaraz...
─lo que escucho señora, este lindo bebe es hijo de su hijo, dijo mi madre, yo solo abrazaba a mi bebe.
─ ¿Que? ─Pienso que se equivocaron de casa, nuestro hijo está en la universidad, mientras se acercaba un señor de avanzada edad y una chica de una edad similar a la mía, simplemente yo tenía miedo y me miraban de una manera despectiva, me sentía humillada.
─ ¿No es Kyle Evans su hijo? ─Pienso que hemos venido al lugar correcto. ─Dijo mi padre, mi corazón latía deprisa no quería estar aquí, solo quería irme.
─Creo que estos chicos estaban haciendo de las suyas hace 12 meses, ─aunque son jóvenes y van a la universidad, pienso que son lo bastante mayores para tomar la responsabilidad por lo que ha pasado, ─ ¿no está usted de acuerdo? ─Dijo mi padre yo solo quería que la tierra me tragara.
─ ¿Mírenlo no se parece a Kyle? ─dijo mi madre tratando de quitarlo de mis brazos, ─ ¿acaso no está Kyle en casa? ─ "Mama" ─ fue lo único que pude decir esquivándola para que no me quitara a Jake de mis brazos.
─ ¿A quién está llamando? ─La acusare de difamación, estaba muy enojada dispuesta a cerrar la puerta, pero el hombre se interpuso,
─Cuál es tu nombre me dijo, dude en responder, pero al final se lo dije, ─soy Sofia Smith.
─ ¿Y ese bebe es el hijo de mi nieto? Me dijo el señor, ─pero mi hijo era solo mío, yo no quería nada de ellos, solo quería irme, pero le debía de contestar ya que era muy amable, ─sí.
Solo me miro y le dijo a la chica de una edad parecida a la mía que llamara a su hermano ósea a Kyle, mi piel se puso de gallina no quería esto, yo no lo quería ver, ha pasado mucho tiempo, pero aún no estoy preparada.
La señora la madre de Kyle estaba llamando para que nos sacaran de ahí, pero el señor no dejo y pidió una prueba de ADN, la señora no está de acuerdo con su suegro en su cara se le puede ver la molestia.
─ ¿Pueden ir al hospital mañana? ─dijo el señor
─Claro que, si ahí estaremos, ─dijo mi padre satisfecho.
─por favor denos su número de teléfono y los llamaremos ─dijo el señor
─no tengo ninguna tarjeta de presentación, pero podría escribir mi número en su teléfono le dijo mi padre algo apenado.
─Si claro, ─Luciana, ─si suegro dijo la señora con el ceño fruncido mientras sacaba el celular, ella de verdad no nos quería ahí , ─aquí tiene mientras le daba el teléfono a mi padre, mi padre al devolverlo le dijo a la señora Luciana que tenía un lindo teléfono, algo descarado, a lo que ella me miraba de una manera extraña y también a mi bebe, solo sé que ya me quería ir, por la forma de hablar de mis padres ella sabía que ellos solo querían dinero, no quería pasar más tiempo en ese lugar, todo esto está pasando tan rápido.
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