Puta noche

Sueño y desvelo

Primero, oscuridad. Un fundido a negro. Después la luz. Un blanco intenso, de esos que molestan a la vista. Ambiente: humedad relativa. Suave brisa con un toque a sal. Y entre el blanco infinito, unos labios que tornan en sonrisa. Ojos color miel...  

[...]

Despierto. Pero no sobresaltado. Ni sudado como en otras ocasiones. Un despertar repentino pero tranquilo. Miro lo hora, cinco minutos para que suene la alarma. Me incorporo y me quedo quieto, con la mirada aparentemente perdida, pero fija en la pared que se alza enfrente mio. Llena de dibujos. Qué era? Qué quería decir todo aquello?

Me he dado cuenta que mantenerme ocupado hace que no piense tanto. Correr ayuda. Y aunque no quiera pensarla, aunque me diga que lo estoy olvidando se que no es así. Y ahora lo entiendo. Ese negro que cambia a blanco no es más que el cielo de hoy, escala de tonos grises. La humedad relativa no es otra que la lluvia que cae, que ataca mi impermeable dando un sonido de fuerza pero relajante a mis oídos. La brisa... acabo de darme cuenta de que estoy corriendo al lado del mar. Así que eso no era más que una visión anticipada? Pero por qué? Por qué si nunca veo más que esos labios, esos ojos?

Es entonces cuando te veo. Saliendo del agua, sin importarte la lluvia, el frío, e incluso el que incrédulo enfundado en su impermeable, te mira embelesado. 

Si te soy sincero, no pensaba que existieras de verdad. Otra jugarreta de mi mente. Pero aun sin conocerte, acabas de revolucionar mi mundo.