One Shots Camren(G!P)

Mi tía, Karla y yo(Karla y CamilaG!P)

—Hoy es Halloween,¿iréis a alguna fiesta?— preguntó nuestra madre.

—Sí— respondimos Karla, mi hermana gemela ,y yo.

— Supongo que iréis juntas— asentimos—. Bien, llevad a Lauren. Lleva una semana estresada por el trabajo— dijo. Lauren era nuestra tía, pero a ella no le gustaba que le dijesemos tía Lauren, sino sólo Lauren, aunque en ocasiones se nos escapaba.

Ni Karla ni yo nos quejamos.
Nuestra tía tiene 30 años. Hace dos años , cuando Karla y yo teníamos 16, vimos a nuestra tía follando con un hombre.

Aquel día teníamos que arreglar el ordenador de nuestra tía porque estaba estropeado.
Nosotras teníamos la llave de su casa, así que entramos. Fuimos hasta su habitación y allí oímos unos ruidos. Karla y yo sabíamos perfectamente  que eran gemidos, aún así subimos.

La puerta estaba entreabierta. Nos asomamos y allí estaba nuestra tía con los ojos cerrados, follándose a un hombre, con sus manos apoyadas en las piernas de este , de frente, dándonos una vista de sus tetas rebotando y su cara de placer. Karla y yo ya teníamos una erección dolorosa.

Abrimos más la puerta silenciosamente, para ver mejor. Entonces nuestra tía abrió sus ojos y nos vio. Se dejó de mover y nos quedó mirando.

— Vamos muévete— dijo aquel hombre, dándole una nalgada. No nos veía porque Lauren le tapaba la vista y estábamos un poco agachadas.

Lauren comenzó a moverse de nuevo, sin dejar de mirarnos. Después su vista bajó a nuestras erecciones y se mordió el labio inferior.

Karla jadeó y se desabrochó la cremallera, liberando su pene y comenzando a acariciarse.
Lauren gimió viendo a Karla masturbarse, y yo hice lo mismo.
Karla y yo nos pajeabamos viendo a nuestra tía gemir como loca mientras se la follaban.

—Aaaah... Si.... Mmmmm... Metemela así....

Lauren comenzó a correrse, pero no dejó de montar esa polla,ni de mirarnos como nos pajeabamos. Pensé que después de correrse esto acabaría, pero no. Se sacó la polla y se puso en posición de 69, comenzando a lamer la polla del hombre.

—Mierda, que zorra eres— dijo el hombre, le dio dos nalgadas y empezó a comerle el coño.

Lauren gemía con una polla metida en su boca, y meneando sus caderas.
Karla y yo no podíamos dejar de pajearnos. El hombre comenzó a follar la boca de nuestra tía  y ella no dejaba de mirar nuestras pollas.

Entonces sentí aquella sensación de corrida y comencé a correrme.

— Sí...mmmm... dámelo todo...aaaaah— gimió Lauren, sacándose la polla y mirando como salía el semen de mi polla.

Después de unos segundos Karla comenzó a correrse también. Ella, que es más atrevida, cogió un poco de su semen en su dedo y , en cuclillas, comenzó a ir hacia mi tía. Ella abrió su boca y comenzó a chupar y succionar el dedo de Karla, mientras pajeaba la otra polla.

— Ay...mmm...qué rico papi— dijo mirando a Karla, después de limpiar el dedo.

Cuando Karla volvió a mi lado miré en el suelo todo el semen que había soltado. No sabía qué hacer así que miré a mi tía. Ella , con una polla follándole la boca, nos señaló una camiseta. Con eso lo limpiamos  y , con la vista de Lauren tragando una corrida, nos fuimos sin arreglar nada.

A partir de ese día, nuestra tía Lauren, cada vez que venía, buscaba la forma de pegar su culo a nuestras pollas o tocarnoslas. Obviamente Karla y yo nos dejábamos, incluso en ocasiones, éramos nosotras quién la buscábamos.

A pesar de ello nunca habíamos tenido relaciones con nuestra tía, ni sexo oral ni nada por el estilo.
Sólo había manoseos intensos. Pero eso cambiaría,esta noche nos la íbamos a  follar.

Karla y yo nos disfrazamos. Ella iba de Batman y yo de Robbin.

Fuimos con el coche a recoger a nuestra tía y, en cuanto la vimos, podría jurar que tuvimos una erección ambas.

Iba vestida de enfermera sexy, con medias y con  una bata apretada, la cual por un poco no le cubría el culo, con dos botones desabrochados . Su pelo negro caía por sus hombros y tenía maquillaje, resaltando aquellos ojos verdes.

Salimos a saludarla. Ella se acercó, nos dio dos besos a cada una, rozando nuestras pollas. Después Karla fue al volante y yo le abrí la puerta de atrás a nuestra tía. Ella me agradeció, me dio un beso en la mejilla y pasó, no sin antes rozar su culo con mi polla.
Después cerré la puerta y fuimos rumbo a la fiesta.

Diez minutos después llegamos. Esta vez fue Karla quien abrió la puerta de Lauren. Me sentí algo celosa ya que era yo quien quería el beso en la mejilla y la rozada.

Entramos a la fiesta y todos estaban disfrazados, de temáticas bastante variadas. El olor a droga y alcohol reinaba en el lugar.
Las tres fuimos a la barra y pedimos margaritas.

— ¿Por qué dejaste a tu novio, tía?— preguntó Karla. Lauren estaba sentada y nosotras de pie a sus lados.

— Porque su polla no me llenaba lo suficiente— dijo y dio un sorbo a su copa—. Y yo necesito que me llenen, a parte él era muy suave; a mí me gusta lo rudo.

Eso me excitó así que me pegué más a ella. Su mano estaba relajada y cerca de mi polla. Acerqué mi polla a su mano y ella me miró. Entendió la indirecta y comenzó a acariciarme la polla, la cual se me había puesto más dura. Yo jadeé y cerré mis manos en puños.

Al parecer le pareció injusto sólo acariciarme a mí, ya que bajó su otra mano y comenzó a acariciar la polla de Karla.
Karla y yo nos miramos. Ella tenía los ojos oscuros, llenos de lujuria.

—Vamos...a bailar— dijo Karla.

Lauren asintió , dio un último trago y se levantó. Nosotras le seguimos.

— Me pido el culo— susurré a Karla.

—Es injusto, yo quería el culo— dijo Karla algo molesta. Sonreí.

—Haber sido más rápida— dije y fui hacia nuestra tía, que ya se encontraba meneando sus caderas, captando la vista de varias personas.

Me posicioné detrás de ella y pegué mi polla en sus nalgas. Ella meneó las caderas de un lado a otro.
Karla se puso delante de ella , agarrándola de la cintura y se pegó a ella.

Continuará...

1-11-2018