Infiel II (Lauren G!P)

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- Joder - dije mientras dejaba caer mi cabeza entre mis manos.

Estaba sentada en mi cama con los ojos hinchados de llorar.

Han pasado tres meses desde que Camila me había abandonado.
Todavía no puedo creer que se haya ido. Sé que fui una idiota porque le ponía cuernos muchas veces, tal vez más de cinco engaños, pero yo en realidad la amaba.

No sé tampoco por qué la engañaba, quiero decir, Camila me daba amor, buen sexo y encima era la mujer más hermosa del mundo. Tal vez mi lado liberal no dejaba que fuese fiel.

Pero ahora pago las consecuencias. Camila no cogía mis llamadas, era de esperarse, por lo que yo iba a su trabajo.

El primer mes iba seguido a su trabajo, pero preguntaba y por una semana Camila no fue a trabajar.

Después de esa semana sí que iba. Pero ya no podía preguntar ya que tenía prohibida la entrada, así que estaba antes de su hora de trabajo sólo para verla.

Llegó el segundo mes, Camila ya no tenía cara mala; se notaba tristeza en sus ojos pero estaba radiante.

Pasaron los días y el tercer mes llegó. El peor mes.

Camila llegaba todos los días acompañada de un hombre. Siempre salían riéndose y, si no, salían abrazados como si estuviesen enamorados.

Un día Camila fue con moño y se podía ver perfectamente los chupetones que tenía en su cuello. Ese día lloré como nunca, la había perdido.

Pero Camila había engordado y pude ser imbécil por engañar a Camila, pero no tanto como para no saber que Camila podría estar embarazada.

Así que me aferraba a la idea de que ese bebé podría hacer que volviésemos, pero aún así no podía evitar romperme cada vez que los veía juntos.

Me levanté de la cama y arreglé toda la casa.
Camila entraba a la una de la mañana y salía a las 8. Lo sabía bien porque tenía que saber su horario para poder llevar a las chicas a la casa.

Las horas pasaron y ya eran las siete y media. Nadie sabía esto pero yo sabía dónde se hospedaba Camila.

Era pura lógica que Camila se quedase con sus mejores amigas pero gracias a Dios que  seguía a Camila y sabía dónde vivía. Acosadora, lo sé.

Y, como cada noche, emprendí mi camino hacia su casa. Aparcaba el coche en dirección contraria de la de Camila para que no me viese.

Esperé 10 minutos y llegó su coche. Pero no bajó ella, sino aquel chico castaño. Abrió la puerta del copiloto y de ahí bajó Camila con un vestido hermoso, notándose ya su embarazo .
Entonces entraron los dos de la mano.

Esperé unos minutos y salí de mi coche, acercándome a su casa. Pasé por la ventana del salón y ambos estaban viendo la tele muy juntos, con las manos entrelazadas, mientras cenaban.
Fruncí el ceño y formé un puño en mi mano derecha.

Me les quedé mirando fijamente y después decidí esperar en el balcón de la habitación de Camila, como todas las noches.

Después de un rato oí pasos acercándose a la habitación por lo que me tapé lo mejor que pude.

La puerta se abrió y Camila entró, con él detrás. Cerraron la puerta y comenzaron a besarse con fuerza.

Apreté los ojos y aparté la mirada. Ya los había visto en varias ocasiones, pero no era agradable verlos.

Cuando regresé la mirada el chico estaba recostado en la cama y Camila encima de él.

Nunca los había visto mantener relaciones - gracias a Dios - pero esta vez parecía ser que sí.

One Shots Camren(G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora