Ya he buscado en todos los rincones de la ciudad y no hay señales de mi gato, quiero decir a Ichigo que me pesa el corazón, no se me ocurre donde pueda estar ese maldito oji-gris ¿Qué le diré a mi sensei?, que he perdido a la fuente de conocimiento para trasformar o que he perdido a mi mascota.
Esta lloviendo y me he quedado como una estatua bajo un árbol buscando en mi mente donde son los lugares más concurridos por mi mascota, pero ya he visitado todos y aun así no lo encuentro.
No sé qué me pasa, solo quiero tenerlo en mi brazos ya mismo. Mi rostro esta firme, no trasmite ninguna emoción en cambio mis ojos si, mis malditos ojos me delatan, no lo puedo evitar es algo que naturalmente se ve en mí y aborrezco esa idea no me gusta que otras personas sepan como me siento porque se aprovecharían de mí, no me preocupo por lo extraños que ni mi nombre saben, pero a los que conozco a los que saben poco de mí pero tienen información; de ellos es que me irrita que sepan de esta faceta mía.
¡ICHIGO! Él es el culpable de que mis ojos se tornen de este color con tanta frecuencia hace mucho que mis ojos no cambiaban de color, ya se me había olvidado hasta como lucían, pero ahora... ahora me molesta verlos tan seguido de este jodido color. No lo soporto más. No sé a donde se a metido ese imbécil pero lo encontrare necesito saber que tanta influencia tiene él en mí y parar de una buena vez los bailes lamentables que mi corazón esta dando en este momento.La lluvia a parado y estoy frente a la puerta de mi departamento, que aun continua abierta a la espera de que vuelva Ichigo a pasar por ella, estoy mojado de pies a cabeza y espero no me enfermarme ya que tengo mucho trabajo que hacer, no quiero retrasarme en la búsqueda de la solución para que Ichigo vuelva a la normalidad, aunque algo muy dentro de mí me dice que no lo regrese a su estado natural, he tenido estos pensamientos en estas últimas semanas,ese maldito niño juega conmigo de una manera especial.
Misvecinos ya se han enterado de que hay un "adolescente" viviendo en mi casa y les he dicho que es mi hermano menor, y cada ves que salgo él me sigue a todas partes ocasionando molestias, la gente siempre me pregunta porque el muy maldito tiene cola y orejas de gato y por supuesto tuve que responder y para no ser un mal educado les respondí que era alguien que le gustaba el cosplay, pero esperar de estos mugres que no entienden tuve que explicarles.
-Akihiko estas de vuelta, ¿Cómo te a ido en tus experimentos?- me habla una de mis vecinas mayores, es una anciana entre los 60 y 65 años es muy cariñosa y se hace coger cariño muy fácil, es como mi abuela.
-Han estado un poco complicados abuela. Pero hago mi mayor esfuerzo.
-Se te ve preocupado ¿qué tienes? ¿y por qué tus ojos están de ese color? normalmente no son así-instintivamente me llevo las manos a los ojos para tratar de cubrirlos, pero es algo inútil nada los va hacer cambiar de color hasta que la emoción que me invade en este momento desaparezca.
-¿Has visto a mi hermano menor?, no lo encuentro ya que esta mañana salio sin avisar y me preocupe así que salí en su búsqueda y no he tenido éxito-mis ojos brillan con más intensidad y mi pecho se vuelve más pesado de lo normal hundiendo mi corazón hasta el fondo.
-¿Se te ha perdido, cómo? Sí, esta mañana ha estado encima del tejado, se notaba que estaba durmiendo pero tan pronto como sintió la primera briza de lluvia se a entrado volando, lo extraordinario es que ha saltado del tejado y a caído como un gato de verdad al suelo, tu hermano es un gran atleta- mi reacción es sonreír, luego de la charla me despido afanado de mi vecina y entro a la casa a zancadas, mi mirada busca en la sala una señal de Ichigo.
-Has vuelto amo, ¿dónde estabas... ?-en una fracción de segundo abrace a ichigo, lo atraje a mi pecho haciendo que este se ponga de puntas para poder respirar por encima de mi hombro izquierdo, mi cabeza se hunde en su hombro derecho, y mis brazos ejercen fuerza a su diminuto cuerpo para que se incorpore al mio -amo estas empapado en agua y no me gusta mojarme- lo presiono aun con más fuerza y levanto la mirada para posar mis ojos naranja intenso en su mirada grisácea y frunzo el ceño.
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No elegí de quién enamorarme (Yaoi-Gay)
RomanceExacto, aquí comienza la historia típica gay y demasiado romántica, pero no se preocupe, haré que esta historia no sólo sea "romántica" y fuera de lo real, aquí descubrirás otras aventuras, ventajas y desventajas. ¿Qué pasaría si tu gato se convier...