AHORA SOY YO

5 0 0
                                    


7:30 P.M.

Tocan la puerta principal de mi casa, Ichigo está durmiendo en mi habitación, parece humano pero sigue siendo un gato, camino hacia la puerta y recibo a mi sensei formalmente.

-¿Dónde está?, ¡quiero verlo! - entra haciéndome a un lado y examinando la sala con la mirada,- Akihiko ¿dónde está el chico, digo tu mascota, o bueno donde esta, " el experimento"?

-Está en mi habitación, desde esta mañana no ha parado de dormir, no se ha levantado a comer ni tampoco para ir al baño.

-¿A dormido más de 8 horas seguidas?

-No sé decirlo con exactitud – digo inseguro, no he estudiado a mi mascota desde un principio así que no se mucho sobre los cambios que pudo haber tenido, aparte del físico y la capacidad de hablar con los seres humanos.

-¿Qué exámenes le has hecho? , ¿Presenta cambio de actitud a los de un gato?, dime lo que sabes de este experimento- él camina hacia mi habitación con paso rápido, se le ve emocionado por ver lo que un accidente químico provoco en un ser vivo, al entrar en mi habitación ver a Ichigo sin camisa, aun en una posición fetal, su cola descansa sobre sus piernas y sus orejas se mueven de vez en cuando al percibir algún ruido.- ¡es impresionante!- susurra mi sensei en un tono de sorpresa, acercándose sigilosamente a Ichigo y detallándolo minuciosamente.

-Lo despier....- una vez mas no pude terminar lo que decía, porque mi sensei curioso y excitado de ver tal peculiar chico jala con fuerza la cola de Ichigo lo cual lo hizo racionar de una manera violenta, alargado sus uñas y atacando a Daiki, aruñando su cuello y pecho con brusquedad- ¿¡Se encuentra bien!? Ichigo quieto ¡ALEJATE!- el retrocede asustado y sale corriendo de la habitación.

-No debí haber hecho eso ¡Hip!-se incorpora en mi pecho y se pasa la mano por el cuello para llevarse con la sorpresa de que está sangrando- Dime por favor que tu gato está vacunado.

Me levante de la cama y senté bien a mi sensei en la ella, camine hasta la sala y saque el botiquín que descasaba en una repisa, vi a Ichigo sentado en el sofá, su expresión era de enojo, respiraba muy rápido mientras se lamia la mano, la cual tenía pequeñas gotas de sangre, miraba la pared con mucha atención pero desvió su mirada para conectarla con la mía, malditos y tiernos ojos negros, sus ojos me enloquecen el cuerpo pero sobretodo hace que mi compañero se levante.

Volví con mi sensei y le desabotone la camisa, su cuerpo es realmente marcado, me pregunto porque en vez de ser científico no se dedico a ser un fisicoculturista, no pude evitar tocar su torso, marcado y firme.

-¿Qué haces?, ¿acaso está muy mal la apariencia de la herida?, ¿me voy a morir borracho y caliente?

-¿Caliente?- se que era lo que quería decir, pero no podía seguirle la corriente, Daiki está realmente loco, no quiero arriesgarme.

-Sí, caliente, ¿no te pasa?, cuando tomas sientes como tu cuerpo se calienta y quieres cogerte hasta a la más fea.

-Me ha pasado, pero se controlar eso- saque del botiquín un poco de alcohol y moje un poco un pedazo de algodón para luego con pequeños toques, empezar a desinfectar y limpiar la herida, mi sensei no me quitaba la mirada de enzima, me sentí un poco incomodo debo admitirlo, su pecho estaba muy caliente y se veía como en su entrepierna se tensionaba el pantalón evitando que su miembro se levantara con tranquilidad.

-¿Dime... lo has hecho con un hombre alguna vez?

-Algo así- recordé la cara sonrojada y excitada de Ichigo, y sentí como su cola de felino acariciaba mi espalda lo cual provoco que mi piel se erizara y mi miembro comenzara a palpitar- y usted sensei, ¿lo ha cogido con hombres?

-Sí, me parece exquisito hacer eso, es una sensación totalmente diferente a cogerse a una mujer- seguí limpiando la sangre que se reusaba a ser limpiada, decidí voltearme para tomar otro trozo de algodón, pero hacer eso me fue imposible, Daiki aprovecho la oportunidad y me puso boca bajo, elevo mi cadera y comenzó a frotar su mimbro en mi trasero, ¡Malto sensei! ¿Qué le pasa viejo loco?, ¿acaso cree que esta a mi altura como para hacer eso?

-¿Qué cree que hace?, no toque mi perfecto trasero, no le he concedido ese honor, ¡suélteme!- mis reclamos hicieron que su miembro se pusiera aun más duro, se siente palpitante y caliente, muy caliente, inconscientemente mi miembro se levanta acción que mi sensei nota, y sin darme señal o responder a mis quejas, lleva su mano a mi miembro haciéndole masajes circulares en la punta- ¡Uuummm!- gimo no lo puedo evitar, me exista realmente, se siente muy bien como mueve esa mano-maldito prostituto lo masturbas muy bien , sigue así ¡aaagggg!

-Cuida tu lenguaje, soy tu superior- aprieta mi miembro haciéndome arquear la espalda del placer – como castigo por tu altanería...- siento un tirón en mi pantalón, me ha roto el pantalón en la parte de atrás dejando a relucir mi trasero y mi pene.

-Que..que haces, ¿estás loco?- lo miro con temor a lo que solo sonríe mientras se desabrocha su cinturón para luego casar su gran y grueso pene.

-No lo estoy, ¿sabes las ganas que te traigo?, desde que te conocí no deje de tenerte completo en mi sueños, escucharte gemir a sido mi fantasía desde hace mucho, y ahora que te tengo de este modo no dejare que escapes de mi-terminado de der esto, introdujo su miembro en mi trasero, ¡desgraciado! Al menos hubieras aplicado un poco de lubricante, siento como se introduce con lentitud mezclándose con mi cuerpo.

-Duele, ¡duele! Por favor detente! Estúpido gigantón! No soy tuyo, este es mi cuerpo no te he dicho que lo toques- una vez más mis palabras fueron desechadas por una envestida imprevista, su cadera se movida con agilidad permitiendo así que su miembro entrara y saliera de mi de una manera muy rápida, no sentí placer, dolía demasiado, el dolor es punzante y desgarrador- Sal de mí, no me tomes como si fuera tuyo, ¡DÉJAME! Para, no más, ¡YA BASTA! – no soporto este asqueroso dolor, tampoco tolero que me tomen de esta forma, sé que soy perfecto pero eso no quiere decir que pueden hacer de mi cualquier cosa que se les antoje.

- ¡Deja de quejarte! Eres considerado un gigoló sales con muchas mujeres vives de ellas ¿no es así?

-¿Y que si es así?, no te afecta en nada, es mi ¡PUTA VIDA!- no dejaba de envestirme y cada vez con mayor fuerza, era asqueroso tenerlo dentro de mí.

Mire la puerta con esperanza de que alguien viniera a ayudarme, y ahí estaba el, Ichigo mostraba sus dientes y gruñía a lo bajo intensificando el sonido, sus unas están más largas y afiladas y estaba totalmente tensionando su cuerpo, estaba furioso y apunto de atacar, no había dudad de que el podría derribar a mi sensei pero había altas probabilidades de que lo dejara mal herid, ¿por qué me preocupo por este imbécil?, lo que me está haciendo es imperdonable es simplemente un desgraciado, Ichigo no debería no de sentir compasión, pero por alguna razón no pudo dejar que lo lastime demasiado.

Ichigo se abalanzo sobre el arqueando la espalda, golpeándolo en el rostro y arañándolo sin medir o calcular el lugar de impacto, simplemente parecía una bestia, da miedo verlo así, Daiki cayó al suelo con Ichigo enzima causándole un gran daño.

-Ichigo detente – susurre, estoy aterrorizado viendo como su torso se mancha de sangre como su rostro se llena cada vez mas de odio y sus movimientos más violentos-¡ICHIGO DETENTE! , por favor no sigas.... Detente- mis ojos se inundaron de lagrimas, maldición ¿qué carajos está pasando?, ¿por qué sucede todo esto?, Ichigo no se detuvo escuchaba sus gruñidos más agudos, me acerque a él y lo jale hacia mi por la espalda, el solo se volteo dejando su rostro de frente con el mío, su expresión aun era de odio y recelo, levanto su mano decidido a golpearme y por instinto me cubrí el rostro, pero el golpe que esperaba nunca impactó contra mi cuerpo sino que aterrizo en el suelo- detén esto, ya no sigas- lo abrace con fuerza, no podía dejar de temblar esto que ha pasado ha sido de locos, somos unos malditos y asquerosos locos.

No elegí de quién enamorarme (Yaoi-Gay)Where stories live. Discover now