IDOL MAKER (TaeKook)

1.Presentación

En cuando estuvimos fuera del alcanze de las cámaras pude respirar de nuevo. Mi cuerpo aún conservaba parte de la adrenalina y necesité unos instantes para aserenarme, recuperar el aliento y asimilar todo lo que acababa de pasar en el escenario. Las palabras de los jueces aún retumbaban en mi cabeza. Me senté delante del espejo alargado y conté hasta 20. Cuando por fin volví al presente me giré para mirar a Jungkook. Mi amigo permanecía en el sofá, con los ojos cerrados.

Solté un largo suspiro.

—Ya está hecho -dije aliviado- Estamos dentro.

El programa justo acababa de empezar pero la peor parte ya había terminado. Las presentaciones eran el mayor reto para todos nosotros, nos lo jugábamos todo en una sola performance de apenas cinco minutos.

—¿Te has fijado en la mirada de Jessi? Te lo juro, me ha dado un miedo terrible.

Al no recibir respuesta me encaré hacia Jungkook.

—Guk, ¿me estás escuchando? -me crucé de brazos.

Pero Jungkook parecía tener la cabeza en otro sitio.

—Guk -dije plantándome delante suyo- Tierra llamando a Jungkook.

Jungkook parpadeó un par de veces.

—Qué quieres.

—¡Te estaba hablando!

—Te he escuchado.

—¿Y?

—Que sí -dijo haciendo un gesto con la mano- Que Jessi intimida y todo lo que quieras.

Cogió y se volvió, dando por terminada la conversación.

Lo retuve por el brazo.

—¿Qué te pasa? —dije con el ceño fruncido— Estamos aquí, ya ha pasado la presentación  —dije un poco decepcionado— Deberíamos estar celebrándolo en vez de... de estar así de mal humor.

–¡Ya lo sé! —dijo dando un leve golpe contra la mesa— ya lo sé.

Yo suspiré. Lo había intuído.

—Hey, vamos, no pasa nada.

Jungkook tenía los puños fuertemente cerrados e intentaba retener algunas lágrimas de frustración.

—Me da mucha rabia.

—Claro que te la da -le cogí de las manos- Pero hemos dado lo mejor de nosotros, ¿no es cierto? Esta vez los nervios han jugado en nuestra contra. Vamos, anímate —Jungkook asintió— Yo te he visto en las prácticas, sé que tienes mucho más para mostrar pero para eso estamos aquí ¿no?. Una sola performance no define tus habilidades.

—Lo sé, lo sé -dijo quitándose las lágrimas a manotazos- Lo sé perfectamente. Pero no lo puedo evitar, ¿vale?

—Es normal. Llevábamos muchísimo tiempo practicando —no sabía muy bien qué decirle para mejorar su estado de ánimo— Lo has hecho muy bien Jungkook. Ya está, no te comas la cabeza.

Jungkook se secó las últimas lágrimas con el dorso de la mano.

—De acuerdo, –se recuperó rápidamente– ¿vamos?

• • •

Nos integramos con los demás rápidamente y, por asombro mío, muchos trainees nos felicitaron cuando nos vieron llegar y recibimos muchos comentarios de ánimo por parte de muchos de ellos. El ambiente era relajado y agradable y eso me sorprendió.

Era algo tenso ver las presentaciones de los trainees que quedaban. Cómo recibían las evaluaciones de los jueces y sufrían alegrías, decepciones o tristezas pero no era nada comparado con el principio. Si bien lo pasaba mal por los demás, lo sentía en un nivel más bajo. En cierto modo, nos habíamos sacado un buen peso de encima al ser de los primeros en presentarse. Si no hubiera sido así, seguramente estaría atacado de los nervios. Con más razón al ver el nivel de exigencia y las pocas A's que se habían otorgado. Jungkook me lo había comentado.

—Entonces aún me da más envidia la tuya -me comentó.

Yo miré su letra. Equivocarse no había sido el fallo de Jungkook, lo había hecho todo perfecto. La única crítica que recibió fue que no había llamado mucho la atención así que le pusieron una puntuación promedio. Había sido por causa de los nervios que no había conseguido sacar toda la explosividad y seguridad que tenía. Retuvo mucho la voz y la potencia y se escondió dentro de sí mismo. Sabía que, a pesar de no haberlo hecho mal, Jungkook estaba muy decepcionado consigo mismo. Él era así, perfeccionista y terco y solía ponerse más presión de la necesaria.

Por eso su veredicto final había sido una C.

—En realidad no me la esperaba -confesé. No creía estar al nivel de una A. Ni de lejos. En el fondo pensaba que ser de los primeros grupos me había beneficiado. Estaba segurísimo de que si hubieramos presentado de los últimos, mi A hubiera sido como máximo una B. Pero no iba a decírselo a Jungkook porque sabía que se lo tomaría como un acto de lástima hacia él- Pero no me voy a quejar -bromeé para quitarle importancia.

—No te rías -me miró seriamente. Yo lo miré sorprendido- Sé lo que piensas. Te la mereces, Tae, no seas estúpido.

Su comentario no me sorprendió. 

—Lo tenías escrito en toda tu cara -me espetó.

Yo sonreí. Típico de él, rehuír de los momentos sentimentales e intentar suavizarlos, ridiculizarlos e quitarles importancia... Pero eso no cambiaba el hecho de que Jungkook, con una sola frase, me había animado un poco más.

Pues sí. Yo me merecía aquella A y aún tenía todo el programa para demostrarlo.