2.Primer reto

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Espectacular. Emocionante. Fascinante. Y muchos más adjetivos podían definir la primera semana en el programa.
Era como sumergir un cubo en un pozo vacío y encontrar agua. Era como encontrar el sol enmedio de una tormenta. Era como encontrar un paraíso en el infierno.
Lo que quiero decir es que todos habíamos creído que el programa sería duro, cruel, agotador, difícil y un poco odioso. Pero en vez de esto habíamos encontrado un montón de diversión, de personas increíbles, de comida sabrosa, de colchones cómodos y de un ambiente muy acogedor y agradable. Nada de rivalidades, de envidias, de recelos y de competitividad. No hasta el momento, por lo menos.

Y todos estábamos de acuerdo con el hecho de que nos lo estábamos pasando en grande en tan sólo una semana. Tal vez los cinco meses no se me pasarían tan lentos, pensaba a menudo. Ojalá se mantuviera todo así.

Las grabaciones no siguieron inmediatamente. Una vez trasladados en los dormitorios nos dejaron unos días para acostumbrarnos, para estar cómodos y bueno, para sentirnos como en casa. Aprovechamos para hacer sesiones de fotos y presentaciones individuales, probarnos los uniformes y cosas varias.

Al principio fue difícil. Jungkook y yo no nos despegábamos ni para ir al baño. Demasiada presión para hacer amigos. Conocimos a la mayoría de los trainees pero los nombres y ya. Ni siquiera recordaba la mayoría de ellos.

También conocimos a nuestros compañeros de cuarto. Eran de Pledis Entertainment, una gran compañía con artistas muy exitosos. De ellos sí que me acuerdo el nombre. Se llamaban Vernon, Seungkwan y Jeonghan haciendo un total de 5 miembros en la habitación.

No habíamos hablado mucho con ellos pero parecían simpáticos.

Si bien conocimos a muchos trainees, aún no habíamos profundizado con ninguno. Sin embargo, antes de ir a dormir todos nos reuníamos y comíamos snacks, nos contábamos historias y pasábamos el rato.

En aquellos dos días ni siquiera se mencionaron las letras incluso a pesar de que cada uno llevaba una sudadera con la suya pegada en el pecho. Fue todo muy intenso y excitante. Demasiado para lo que se nos venía. Fue la calma antes de la tormenta. La paz antes de la guerra.
Bueno, tal vez exagero un poco pero ya me entendéis.

El tercer día empezaron las prácticas. Cada nivel tenía asignada una sala dónde practicar la coreografía grupal. Teníamos tres días para aprendérnosla y demostrarlo en un vídeo individual que sería evaluado por los jurados, que decidirían si te reasignaban de nivel o no.

Era la segunda oportunidad que teníamos para demostrar nuestras habilidades y para probar que habíamos mejorado o, por lo contrario, que nos habían sobrevalorado en las presentaciones.

Todos nos pusimos las pilas. Algo cambió en el ambiente. Había más seriedad que de costumbre y una tensión general. Pero por lo demás, todo seguía igual. Normalmente los de la misma agencia se juntaban y se ayudaban entre ellos. Y así hicimos Jungkook y yo.

Jungkook y yo estábamos en salas diferentes pero eso no nos impedía de estar juntos. Normalmente cuando acababan las prácticas yo iba a buscarlo y alargábamos un rato más. No éramos los únicos en hacerlo.

Jungkook no era inferior a mi a pesar de estar en un nivel más bajo. Ni mucho menos. Simplemente nos ayudábamos y compartíamos aquellos consejos que habíamos escuchado o recibido de otros trainees durante las prácticas. Era exhaustivo y ya no se hablaba tanto en el comedor de lo cansados y hambrientos que estábamos. Los días pasaban rápido y todos queríamos sabernos la coreografía a la perfección.

Algo que empezó a cambiar fueron las relaciones. Allí empezaron las primeras amistades del programa y algunos trainees comenzaron a conectar entre ellos.

IDOL MAKER (TaeKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora