IDOL MAKER (TaeKook)

5. Fuera de mí

—Bien luchado.

—No pasa nada, Taehyung —me animaron— No es un gran drama.

—Limitless está bien, a mi me gusta la canción.

—Teniendo en cuenta que sólo quedaba esta y Love Scenario...

—Oye, pues a mí me gusta Love Scenario.

—A mí también pero creo que el concepto de Limitless nos queda mejor.

—Lo siento, chicos —tuve la necesidad de disculparme.

—Has luchado muy bien, Taehyung. Eso es lo que importa.

• • •

Sabía que no lo decían por mí si no que lo pensaban de verdad. No era un gran drama. Pero no podía evitar sentirme decepcionado conmigo mismo. No terminé de escuchar lo que decían, no estuve atento en lo que quedaba de grabación y me quedé visualizando en mi cabeza, una y otra vez, el momento en el que el cartel había sido arrebatado de mis manos y la sensación de vacío que sentí. Ojalá no hubiera titubeado, ojalá lo hubiera cogido con más fuerza, ojalá... pero un ojalá no servía de nada. 

No supe cuando terminamos de grabar, ni cuando me separé del grupo pero, al darme cuenta, tenía a Jungkook a mi lado.

—¿Estás bien? —se limitó a preguntarme.

Sabía que no se refería a que si estaba bien por dentro ya que era obvio que no, pero entendí que me estaba preguntado si quería hablar del tema o si estaba bien para ir a comer con los demás.

Asentí con la cabeza.

En el comedor pude relajarme un poco. No estaba siendo grabado y, a parte, me mezclaba con el bullicio general. Permanecí callado, al lado de un Jungkook inusualmente hablador y alegre. Se estaba esforzando para animarme, para quitarme un peso de encima.

—Tienes que comer, Taehyung.

Pero mis ganas inmensas de comer habían desaparecido hoy, así como la energía y las ganas de charlar y bromear y, simplemente, las ganas de todo.

Jungkook intentaba fingir pero cada vez se veía más afectado por mi falta de... de básicamente todo. Hoy no era mi mejor día. Me despedí de Jungkook con la mejor sonrisa que podía ofrecer. Me sentía mal por haber sido así con él. Como ya no estábamos en el mismo cuarto si no que lo compartíamos con nuestros respectivos grupos, nos separamos para ducharnos y prometimos encontrarnos para hablar.

—Taehyung, iremos un rato al cuarto de Joheon, por si te quieres venir —me ofrecieron Yuta y Jeno.

Rechacé su oferta amablemente y me preparé para ducharme. Al salir, sólo estaba Junhoe estirado en la cama.

—¿Vas a quedarte aquí? —pregunté extrañado.

Él se encogió de hombros.

—Los demás se han ido con sus compañeros de agencia o en la mini fiesta de Joheon.

—¿Y tú?

—Supongo que le diré a Donghyuk que se pase, no lo sé. ¿Tú que harás? ¿Has quedado con Jungkook? –asentí— Tienes mala cara.

—Estoy bien, no te preocupes —bromeé. Pero la mirada de Junhoe me dijo que no me creía para nada.

• • •

—Vamos, suéltalo —me dijo Jungkook.

—¿Cómo?

—Que lo sueltes ya, Taehyung. Lo que llevas pensando todo el día.