Las Manos Mensajeras↔Vkook

«Mi exaltación»

Siempre había deseado hacer lo que estaba haciendo en estos momentos, ponerse unos pantalones ajustados, una camisa transparente y unos condones en su bolsillo, iría a un club nocturno y se acostaría con la primera persona sexy que se le cruzara.

Usaría sus piernas.

¿Colocandolas en los hombros de alguien?

Descubranlo.

Iba caminando solo, en pose sexy, meneando sus caderas de lado a lado en un compás sumamente excitante. ¿Que sería lo primero que haría en un bar? Ir por un trago.

Con esto en mente fue hacia la barra del club y le hablo al mesero a cargo.

— Hola precioso ¿que deseas ordenar? — Apenas hablaba con alguien y ya le estaba coqueteando, eres grande Jungkook.

— Mm~ — se hace el interesante — ¿Que me recomiendas guapo? — preguntó con una sonrisa coqueta la cual fue recibida a cambio junto un vaso con un liquido café. Este había vertido el mismo liquido en dos vaso.

— Provecho — brindaron al ya tener sus tragos a la mano y lo bebieron.

Al terminar Jeon jadeo y carcajeó coqueto.

— ¿Quisieras hablar en otro lado precioso? — toma sus manos sobandolas de una forma seductora.

Iba a responder pero otro mesero le susurra algo que a leguas se ve que es importante y asiente volteando al pelinegro.

— En un momento llego cariño — debajo de la barra saca una botella con una bebida que no pudo identificar. Lo vertió en un vaso y se lo extendió — Para que no te aburras — sin mas se va guiñándole un ojo.

Cuando este se fue Jeon rodó los ojos, por supuesto que no iba a esperarlo, buscaría a alguien mas.

Se levanto con su bebida intacta y con cuidado comenzó a caminar entre el mar de gente, la gente se movía como loca, produciendo mucho movimiento, gracias a eso a una de la a personas con las que paso le fue derramado el liquido.

Volteo a ver quien había sido la víctima y abrió la boca entre sorprendido-arrepentido.

— ¡Por Dios! ¡Disculpame no fue mi...!

— Oye, tranquilo, tranquilo — sonríe el lindo muchacho que le fue arrojada la bebida.

— Enserio lo siento — sonríe inocente.

— Disculpate bailando conmigo — extendió su mano y este con gusto aceptó.

Demonios esos pantalones de seguro lo están haciendo ver ardiente.

Comenzó a sonar una canción movida y Jungkook comenzó a usar sus nuevas piernas con mucha felicidad, se estuvo perdiendo de esto toda su vida.

Pasando de lado eso, comenzó a moverse mientras le sonreía coqueto al muchacho con el que se acostaría.

Se volteo mordiendo su labio inferior, comenzó a bailar Rosando su trasero con la entrepierna del contrario haciendo una electrizante fricción. El joven azabache lo agarro de las caderas a pegándolo mas a el, seguramente ocultando su erección a propósito.

— Eres jodidamente caliente muñeco~ — susurro en su oído oyendo el jadeo de Jeon. Este ya estaba con los ojos cerrados disfrutando el momento — ¿Cual es tu nombre bebe?

— J-jungkook — su pene comenzó a erectarse ante la escena mas sensual que estaba teniendo. — ¿Y t-tu?

— Taehyung...

Ambos jóvenes — bueno, un joven con un adulto — se adentraron a la habitación de la casa de Jeon besándose euforicamente.

Taehyung tenia muchas ganas de follarse ese culo, ese apretado y estrecho culo.

Comenzaron a quitarse sus prendas lanzándolas por cualquier lado de la habitación, el azabache comenzó a mordisquear un pezón de Jungkook y con su mano sobar el otro.

Esa sensación....

Era muy similar a la de las manos.

Simplemente ignoró eso, aunque no dejo de pensar en eso en todo momento.

Tiempo después Tae había despojado a Jungkook de su ropa interior para comenzar a penetrarlo con sus dedos, y claro sus gemidos no se eran de esperar.

Demonios, se sentían como ellas.

Finalmente escupió su miembro para dilatarlo con la entrada del pelinegro, adentrándose a su preciosa entrada.

Demonios, tan estrecho.

Mientras lo follaba jamas dejo sus pesones ni su pene en el proceso, provocándole un placer inexplicable, tan rico.

— Correte para mi bebe — susurro...

Y esa fue la gota que derramo el vaso.

Jungkook lo separo aun estando abajo de el.

— Creo que deberíamos parar — no podía quitarse de la cabeza que las manos del chico se sentían igual que las "manos" que lo visitaban, y su voz, la voz de algo que siempre que esas manos lo tocaban le susurraban cosas exquisitas, con la misma voz ronca de Tae.

Le sorprendió muchísimo el hecho de que el azabache comenzó a reírse.

— ¿Q-que es tan gracioso? — este dejo de reír para verlo feliz. Directamente a los ojos.

— Por fin nos encontramos mi amor — sonríe comenzando a sobar con la yema de sus dedos su mejilla — después de dieciocho años, te vuelvo a tocar — ¿Que mierda?

— ¿D-de que hablas?

— Aun tienes el velo del olvido querido — se acercó mas a su rostro Rosando sus labios, tan exquisito como lo recuerda — Por los problemas que tuve con satanás me fui  obligado a traerte al segundo infierno, la tierra. Pues bien como no fuiste hijo de Dios te traje con una vida de mierda, inválido de nacimiento, padres imbéciles y una vida completamente de mierda ya que nadie se te acercaba, pero claro, necesitaba una manera de que no te sintieras solo, de ayudarte cuando mas lo necesitaras.... Mis manos fueron las que lo han estado haciendo por años, dándote el mensaje de que no estabas solo, de que te deseaba sin importar tu edad. Demonios. Recuerdo la primera vez que te masturbe a tus catorce años. — sonríe ladino — Pero he venido por ti, yo y satanás quedamos en un acuerdo, ya sabes un trio y unas cuantas cosas mas — soba nuevamente su mejilla — Volverás a ser mi príncipe infernal amorsito — se acerca y da un pequeño beso a su mejilla — Tenemos que irnos ahora, ¿vamos? — extiende su mano en forma de permiso.

Jungkook se quedó en shock, algo en el simplemente no se había terminado de conectar, fue demasiada información retenida.

Pero no le impedirá a domiran su mas dulce infierno.

— Vamos cariño~ — sonríe lujurioso y ambos desaparecen en un humo negro, nadie recordaría a Jeon Jungkook.

Demonios, agradece mucho a Taehyung por haber recibido sus «manos mensajeras».