Sueño contigo

Capitulo 38

Los meses pasaron entre grabaciones de discos,promoción y conciertos.Sin darse cuenta Diciembre llegó,tanto Amaia como Alfred habían decidido que pararían de trabajar ese mes,querían esperar al bebe tranquilos sin obligaciones más allá de asistir a clases de preparación al parto y de visitar tiendas para comprar todo lo necesario para su bebé.
La gira de concierto de Amaia por los principales teatros de España,había sido todo un éxito al igual que la de Alfred presentando su disco 1016.Los fans se volcaban en cada concierto,en cada aparición de la pareja,les llenaban de regalos para el bebé los camerinos,jamás se habían imaginado el cariño con el que recibieron que serían padres.

Habían decidido que el bebé naciera en Barcelona,la ciudad donde hacía siete meses vivían juntos en un moderno piso alquilado en un barrio residencial.Un piso que Amaia para sorpresa de Alfred estaba en trámites de comprar,pues además de que le encantaba la zona,era tan amplio que se permitieron uniendo dos de los cuatros dormitorios que tenía la vivienda,montar un buen estudio con varios instrumentos donde componer y grabar maquetas.

En estos meses no habían querido saber el sexo del bebe que llegaría a últimos de mes o principios de enero,así que su habitación la habían decorado en tonos azules pastel y blanco donde predominaba un bonito mural pintado por Aitana que ocupaba toda una pared.
En el se apreciaba un pentagrama y las notas musicales de Tú canción como si estuvieran flotando en tonos dorados,en cada nota había escrita una preciosa dedicatoria al bebé de sus catorce tíos Ot y de sus tíos Ángela y Javier así como de David y Marta.Y un guiño a City of Star,con pequeñas estrellas brillando sobre la noche de Barcelona y que le había llevado más de una semana terminar a Aitana,y que hizo llorar de emoción tanto a Alfred como a Amaia cuando lo vieron por fin terminado.

La familia de Amaia viajó a Barcelona a pasar las Navidades con ellos,se iban a quedar hasta que naciera el bebé pero el día veintinueve la abuela de Amaia se puso enferma y tanto sus padres como sus hermanos tuvieron que volver a Pamplona.

—Estate tranquila ya nos ha dicho tú madre que le van a dar el alta,le han puesto un muellecito y mañana se comerá las uvas en casa. —Dijo Alfred abrazando a Amaia. —No llores más cariño te vas a poner mala.

—¿Es que...y si se llega a morir y yo no la veo? Y si esta es su última noche vieja? —Lloraba desconsolada Amaia.

Alfred se separó y le agarró la cara con sus manos limpiándole las lagrimas con los pulgares.

—Uff no te puedo ver así Titi,no quiero que te disgustes,vamos a pasar la noche vieja en tu casa!

—¿De verdad?! —Preguntó Amaia sonriendo y llorando a la vez.

—Si,si te pones de parto en el camino ya veremos que hacer —Bromeó Alfred,pues se suponía que Amaia ya estaba cumplida por el médico. —Anda,vamos a hacer la maleta y después de comer nos vamos.Voy a llamar a mis padres para decirles.

Llegaron a Pamplona por la noche,Amaia no quiso avisar pues sabía que sus padres se hubieran negado a que se diera esa paliza en coche,así que la sorpresa fue mayúscula cuando llamaron al timbre y Ángel abrió la puerta.

Pasaron la noche vieja en Sorauren junto a toda la familia de Amaia para alegría de su abuela que entre broma y con lagrimas en los ojos agradeció la pequeña obstrucción en la arteria de su corazón,pues había servido para después de dos años volver a tener a toda su gran familia junta en una noche tan especial.Y a su nieta Amaia que estaba apunto de convertirla en bisabuela por primera vez.

Al día siguiente en casa de los padres de Amaia ya entrada la tarde,Alfred recibió una llamada.

—¿Que te pasa? —Preguntó Amaia entrando en el salón al verlo con cara de preocupación,sentándose a su lado en el sofá.