"Casos Misteriosos" un libro donde se hablará sobre los casos más siniestros, inexplicables y misteriosos. Desde asesinatos hasta muertes inexplicables.
Aquí se mostrará el peor lado de la humanidad, el como el cerebro humano puede romperse a tal pu...
En Agosto del 1991, con 18 años, Estefanía Gutiérrez Lázaro aprovechaba la ausencia de una profesora en su instituto para irse al baño y realizar una sesión de Ouija con unas amigas. Era veterana en esta práctica ya que la realizaba tanto con gente como estando sola. El propósito esta vez era poder contactar con el novio fallecido de una de las chicas que había muerto desgraciadamente en un fatídico accidente de tráfico.
En mitad de la sesión de espiritismo una profesora de sustitución entró inesperadamente en el baño. Las chicas tiraron el tablero (rompiendo repentinamente comunicación con esa entidad) un vaso cayó al suelo, rompiéndose, y saliendo automáticamente ( dicho por testigos ) una especie de extraño humo que entró por los orificios nasales de Estefanía y por su boca.
A partir de ese momento se empiezan a documentar escalofriantes fenómenos paranormales.
Primeros Sucesos
Unos meses antes de este suceso, el abuelo de Estefanía, padre de Concepción Lázaro, muere en una de las habitaciones de casa, radiando en rabia y diciendo literalmente a su hija antes de morir: “Te voy a hacer la vida imposible”. Algo que seguramente marcó y con creces a esta señora.
A partir del día en el que Estefanía realiza la ouija empieza a notar serios cambios en ella. En ninguno de los hospitales a los que fueron dieron una patología. Finalmente fallece el 14 de Agosto de 1991 ante la presencia de toda la familia en el hospital Gregorio Marañón, entre convulsiones y gritos.
El doctor Pedro Cabeza clasificó la muerte como parada cardiorrespiratoria. Esta teoría no convenció a la familia.
Fenómenos en la casa de los Gutiérrez
A partir del momento en el que Estefanía muere empiezan a ocurrir unos fenómenos en la casa de los Lázaro inquietantes.
En plenas madrugadas se comenzaban a escuchar unos gritos de mujer que decían “¡Mamá!”. La familia se despertaba e iban al baño de donde provenían estos gritos. Abrían la puerta y no había nadie.
En el pasillo de la casa, donde afirmaron ver varias veces una sombra negra que identificaban como el abuelo ya fallecido recientemente. Al final del pasillo está el baño de donde procedían los gritos.
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La cama de la habitación de la niña aparecía revuelta, cuando nadie había entrado en la habitación desde el momento de su muerte. En las noches, por el pasillo, se oye un soplido que conforme va avanzando hacia la puerta de los dormitorios se convierte en una risa, una carcajada que hiela la sangre a los allí presentes. Todos hablan de la “voz de un anciano”.Llegando al Otoño de 1992 la familia comprueba como alguien golpea las paredes.
Había una foto de Estefanía, en la que aparecía sonriendo. Su madre tomó esta foto y al instante la dejo caer, comprobaron que una llama estaba quemando la foto por dentro del cristal, algo totalmente imposible, ya que es imposible que ahí se pueda producir fuego. Esta llama recorrió parte del rostro de la niña.
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El 27 de Noviembre de 1992 dos coches de policía parten de la comisaría del distrito de Vallecas dirección a la calle Luis Marín, cuando llegan se encuentran con una familia angustiada por los fenómenos que se están produciendo en ese mismo momento.
Según el documento oficial se puede leer : “A las 2:40 horas, por el canal 7 de H-50 llama el Z-2 y manifiesta que , una vez se ha entrevistado con la familia y observado el interior de la casa, según comunica, se le ha puesto el vello de punta…
Estando sentados en compañía de toda la familia, pudieron oír y observar como una puerta de un armario perfectamente cerrada, cosa que comprobaron después, se abrió de forma súbita y totalmente antinatural….
Momentos después pudieron percatarse y observar como en la mesita que sostenía el teléfono, y concretamente en un mantelito, apareció una mancha de color marrón consistente que el Z-2 identifica como babas…..
En el recorrido que hicieron por diversas habitaciones de la casa observaron un crucifijo de madera al que, el fenómeno al que estamos haciendo referencia le había dado la vuelta, arrancándole el Cristo adherido al mismo… Que, según manifiesta una de las hijas, tomo el Cristo del suelo y lo adhirió detrás de la puerta de la habitación junto a un póster produciéndose también de forma súbita y extraña tres arañazos sobre el citado póster…”
Como conclusión los cuatro agentes certificaban que en aquella casa “hay una serie de fenómenos de todo punto inexplicables".
Los Gutiérrez presos del pánico y la angustia decidieron mudarse a otra casa. Los posteriores inquilinos del domicilio donde vivió Estefanía jamás han experimentado nada raro.
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( Hola, al igual que el anterior, el caso es muy cortó y es porque no encontre tanta información, toda la que encontraba era muy parecida y decía casí lo mismo. Sí quieren pueden pedirme que casos les gustaría ver en un futuro, sin más que decir me despído)
