•Desobediente•

three

Estar en casa de su pareja después de haber peleado no le parecía buena idea para nada,no había hecho bien en decirle aquello sabiendo su situación.

Ahora ambos se encontraban en el sillón del Hatake,no es que desconfiara de su pareja,bueno,realmente si desconfiaba un poco pero...no se lo diría,solo dejaría que siguiera acariciando su cabello como lo estaba haciendo ahora mismo,recordaba que cuando aún eran amigos el contrario se mostraba extraño de una manera parecida a la de ahora,solo que en esos tiempos el era más pacífico y...tal vez por eso evitaba cualquier lazo fuerte con las personas pero...para la mala suerte de ambos,Obito es una persona insistente y así fue como lograron un lazo fuerte,un lazo fuerte que ahora era más que de amistad,no funcional pero...lo era.

Varias veces había insistido en que fuera a terapia o comenzará con medicamentos pero el Hatake por alguna razón se negaba y evitaba el tema.

Eran pocas las veces en que el Hatake se mostraba totalmente consciente de sus acciones y se arrepentía,o más bien que el lo notase y ahora...como buen novio que el era se quedaría con el como ya otras veces,otras veces que por cierto habían salido bien o otras mal.

¿Era una relación abusiva esa? Pues si,la verdad es que lo era pero eso solo era lo que se veía,no era lo que comprendían y la gente no podía juzgar nada por que nunca habían visto al peliplateado llorar por ser como era.

Claro que le tenia cierto miedo pero...¿quién no le tendría miedo a alguien que podía lastimarte si perdía el control?...parte de el intentaba comprenderle y la otra parte le temía.