Lo lamento

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Luego de haber terminado de comer, la pequeña familia se levantó de su mesa. Ya se estaban dirigiendo a la salida para ir por un helado cuando de la parte de atrás de Granny's salió una mujer a la que todos reconocieron como Marian. Roland se escondió detrás de Regina, abrazando su pierna, "Mamá..." le susurró a Regina. "No te preocupes Ro, es tu madre, ve a saludarla" Regina dijo, intentando con todas sus fuerzas que no le temblara la voz. "Ella es malvada" dijo el pequeño, sacudiendo la cabeza con miedo. "Ella no lo es, la persona a la que tu conociste era Zelena, pero seguro que tu madre no es mala" le dijo. "Por favor mamá, no quiero saludarla todavía" le suplicó el pequeño, así que Regina asintió, y aprovechando que Marian todavía no los había visto, le pidió el saco a Henry y ocultó a Roland con él, haciendo que pareciera uno más del grupo de los niños perdidos que recién entraron a Granny's. "Hola Marian" dijo Robin. Un millón de pensamientos pasaron por su mente. La extrañó, pero ya no la veía de la misma forma. A demás, Regina acababa de elegirlo a él antes que a Daniel. Porque son Almas Gemelas. Así que decidió dejar las cosas formales y luego informarle que ya la había superado. No fue tan difícil para él, porque ya lo había hecho una vez. Eligió a Regina, y esta vez haría lo mismo. "¡Robin! Que alivio que llegaste. Justo a tiempo para mi venganza contra- un momento, ¿¡Qué haces cogiéndole la mano a la Reina Malvada!?" Regina sintió como sus mejillas se calentaban al ponerse rojas, y miró hacia las manos entrelazadas de ella y Robin. Ella las soltó rápidamente, pues no estaba segura de que Robin quisiera que Marian los viera así, ni siquiera sabía si Robin elegiría a Marian o a ella. Pero Robin no la soltó. La agarró con más fuerza y le dijo "Lo lamento, Marian, pero muchas cosas han cambiado. Esta es Regina, la antigua reina malvada y mi novia." Henry tuvo que camuflar su risa con tos al ver la cara de horror de Marian, que le parecía graciosísima: sus ojo derecha muy abierto y el el izquierdo cerrado a medias, temblando ligeramente. Su boca estaba abierta en protesta, pero parecía que se había comido un limón gracias a la lengua que estaba ligeramente fuera de su boca. Luego hizo una cara de asco y preguntó "¿¡Y Roland!? ¿Has dejado que esta perra se acerque a él?" Robin, quien no se había dado cuenta de que Regina escondió a Roland se empezó a llenar de pánico. "¿Roland? ¿A donde fue? ¡Roland!" Pero el pequeño no contestó. Los ojos de Robin escanearon todo el restaurante antes de que se encontraran con los ojos de Regina, que le indicaban que no había nada de que preocuparse y que ella sabía donde estaba su hijo. "¡Ah, sí! Se me olvidaba que está en casa." Mintió rápidamente, antes de que Marian se diera cuenta de lo que pasaba en realidad. "¿En casa? ¿¡Te refieres a la casa de esa... esa... zorra!? ¡Claramente te tiene en un embrujo! Nadie podría amarla a ella por decisión propia." Gritó Marian, escupiendo por todos lados del enojo. "¡Ey, cuida tus palabras, es mi madre de quien estas hablando!" Dijo Henry, mirándola con asco y desprecio. "¿Tu madre?" Marian soltó una carcajada. "Pobrecito, si yo fuera tú, me iría a un orfanato" "Que buenos que no eres yo, porque yo no abandono a los que me aman" le contestó él. "Él no se iría a un orfanato de todas formas," dijo Regina "tiene dos madres." Marian estaba horrorizada, y miró a Robin como si estuviera decepcionada de él. Robin la ignoró y todos se fueron a casa.
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Era la hora de ir a ver a Daniel, y Regina estaba más que nerviosa. Se mordió el labio antes de salir de su habitación y se fue a despedirse de su familia. Los encontró a todos en frente de la televisión, Robin sentado en una esquina y Henry y Roland jugando un video juego. "No entiendo. ¿Porque tienen tantas vidas? En la vida real tienes una oportunidad." Se detuvo en seco sabiendo que muchas personas en este pueblo habían muerto y luego habían vuelto a la vida, incluyendolo a él. "Okay, está bien que tengan varias vidas pero, ¿porque no deben luchar por ellas?" Dijo confundido, mirando a la televisión. Regina se rió y sacudió la cabeza. "Voy a hablar con Daniel" anunció. Todos pararon de hacer lo que estaban haciendo para mirarla. "Buena suerte" dijeron todos. Regina forzó una sonrisa y salió por la puerta delantera, esperando que su miedo no haya sido muy notorio. Mientras caminaba, estaba planeando la forma menos dolorosa de romperle el corazón a Daniel. Más rápido de lo que habría querido, Regina se encontraba en la estación, cara a cara con su primer amor. "Eh... hola" dijo, muy incómoda. "¡Regina! Que bueno que llegaste. Tengo muchas cosas preparadas para hoy. Planeo llevarte a caminar, a comer algo que dicen que es muy frío pero delicioso, y a ver unas pinturas mágicas que se mueven. ¿Puedes creerlo? ¡Se mueven! Y al final del día serás mía otra vez" Lo último lo dijo en un susurro, como si no quisiera que Regina lo escuchara, aunque ella ya lo había hecho. "Daniel... yo... espero que no haya confusión... esto-esto no es una cita. Tu y yo tenemos que hablar, y eso es todo." clarificó "Claro, hablaremos mientras hacemos todo lo que tenía planeado." Regina suspiró, y al final accedió, pensando que tal vez sería más fácil decirle si estaba entretenido en algo. Así que empezaron por ir a dar un paseo en el bosque. Tan pronto como se acercaron a los árboles, y Regina olió el aire, sintió un malestar en el estómago y le dieron ganas de vomitar. De inmediato reconoció el sentimiento como culpa. Mientras Robin estaba en casa, esperándola y apoyandola desde lejos, ella estaba aquí con Daniel en una cita. Y lo más horrendo de todo es que Daniel estaba sujetando la mano de Regina, y ella no decía nada, aún sabiendo que el hombre que la ama estaba aguardando en casa a su regreso, así que con todo el disimulo que pudo, Regina intentó soltar la mano de Daniel. Daniel la agarró con más fuerza, pero Regina no respondía, solo intentaba deslizar su mano fuera de la suya. Pero Daniel no tenía ninguna intención de soltarla, así que en lugar de hacer algo al respecto intentó distraerla con algo. "Bueno, y, ¿de qué querías que habláramos?" Regina respiró profundo antes de comenzar a hablar. Sabía que esta conversación le iba a partir el corazón, así que eligió sus palabras con el mayor cuidado del mundo. "Daniel..., antes que nada quiero decirte que lo lamento y que a pesar de lo que parece, sí estoy muy feliz de que hayas regresado... solo que... para tí han pasado unos minutos pero para mi han sido décadas. Yo intenté vengar tu muerte pero no lo logré. Y a decir verdad, no me arrepiento. Si hubiera conseguido mi venganza, no tendría a mi familia. pero el punto de todo esto es que ya no puedo estar con tigo. Siempre ocuparas un lugar en mi corazón, solo que... ya te superé y seguí adelante. Lo lamento" Regina por fin soltó su mano de entre las suyas y miró al piso. No quería verle a los ojos después de lo que acababa de hacer. Regina empezó a caminar hacia su casa cuando él dijo "Te arrepentiras." Regina se volvió, confundida. "¿Disculpa?" Preguntó, mirándolo a los ojos esta vez. No vio nada más que enojo y odio. "Ya verás. Te vas a arrepentir, yo me encargaré de eso. Y volverás a ser mía" Y con eso desapareció entre las sombras.

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¡Listo! Perdón por no actualizar en tanto tiempo y solo quería agradecerle las personas que siguen leyendo esto. Gracias por el apoyo. PD: Casi 500 lecturas!!! GRACIAS!!!!

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⏰ Última actualización: Apr 17, 2019 ⏰

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