The Wild Alpha I Fell in Love [with]

1

[Si desea, dele play a la música y continúe con la lectura, si desea, claro]

Ya habían pasado cinco días, casi seis, y aquel alfa rubio no daba señales de vida.

Por Tony perfecto, seguía intentando buscar lapsos de tiempo en los cuales, los escoltas se distrajeran, pero no, los salvajes estos eran muy meticulosos. A saber por qué. Las omegas le contaron que ya habían tenido fugas de omegas anteriormente, y cada vez, la vigilancia era más y más reforzada.

Stark estuvo tentado a acusar a aquel alfa de la tribu que trató de violarlo, el día de la vinculación de Ashalen; pero no lo hizo, más que nada por desinterés.
Aquel alfa seguía mirándolo de reojo algunas veces, pero ahora más desanimado, incluso como si tuviera miedo, como si no debiera mirar omega ajeno.

Y eso estaba de lujo, Tony se sentía más seguro.

En la tribu, algunas omegas lo peinaban seguido y le ofrecían jugos aromáticos. Incluso Sihoh ordenó que lo alimentasen bien, para mantenerlo saludable y pueda dar buenas crías, cosa que Anthony aborrecía, él no iba a darle crías a nadie, y esas escasas afirmaciones, hizo que pisara tierra y mantuviera presente que debía escapar.

Lo triste fue que, sí se le presentó la oportunidad perfecta, pero no la tomó.

Era la noche del sexto día después de la vinculación de Ashalen, cuando fueron atacados.

Comenzó con el incendio de algunos de los tipis del extremo de la tribu, los gritos de los niños fueron los que despertaron a todos.

Las omegas ni cuenta, hasta que los gritos y las pisadas fueron demasiado ruidosas y evidentes. Tony abrió los ojos de golpe, el corazón bombeando bruscamente en su pecho; las demás omegas se despertaron, mientras observaban las sombras proyectadas en las delgadas paredes de totora del wigwam, todo rojizo, naranja, y el calor abrazador, el olor a leña quemada, humo filtrándose.

Tony trató de calmarse, era una invasión sin aviso, entonces, era o salir o morir asfixiados dentro. Así que corrieron en conjunto.

Los atacantes eran trigueños, de ropas oscuras, con trapos cubriendo de sus narices para abajo; incluso más bajos. Estaban peleando y asesinando a los alfas y betas, las omegas estaban siendo violadas frente a sus tipis, en cualquier lugar. Ellos solo tenían la oportunidad de escapar, porque la sorpresa cayó pésimo a la tribu. Stark condujo a varias consigo, mientras uno que otro alfa de la tribu atacante, atrapaba a alguna.

Llegó con solo siete a los límites del bosque, en medio de gritos y llantos, gruñidos de guerra, y todo era fuego, humo. Nadie sabía quiénes eran los atacantes.

Sin embargo, no podía irse y dejar a esos niños llorando y asfixiándose.

Un par de omegas escapó. Tony y otras regresaron, cogieron unas lanzas y cuchillas que yacían tiradas de manera aleatoria en los tipis de los extremos, e intentaron defenderse.