La madrina De Harry Potter

Capítulo II : Mejores cómplices

Nadie podía ser capaz de decir que no lo intentamos. Yo trate de detener a James, Sirius y su más reciente secuaz Peter, de meter una caja llena de sapos en la clase de Slughorn ,Mcgonagal los descubrió tan pronto entro en la clase a ayudar al pobre profesor.

-Te lo dije Sirius, ahora Limpiaremos los calderos el resto de nuestras vidas. -Decía James mientras salían de la clase para ir con Mcgonagal.

-Ha sido divertido James. ¿Has visto la cara de helena? - A helena Johnson casi le da un infarto, cuando un sapo salto en su cabeza.

-No creo sea buena idea seguir hablando con esos dos. - Lily le había cogido una tirria terrible a James, apenas le hablaba. Y alegaba estar ocupada cuando quedaba con los chicos para jugar ajedrez.

Remus Lupin se había unido a James y Sirius, ahora andaba de un lado a otro causando estragos y dolores de cabeza a la profesora Mcgonagall, Peter Petigrew los seguía a todo lado sin importar que.

Me sentía medio divida, Lily no quería pasar tiempo con los muchachos, yo me sentía muy cómoda con ellos, y solo veía a lily cuando quedábamos para estudiar o en la habitación que compartíamos.

Un día mientras buscábamos a James, Remus y yo, vimos a Lily con Severus, unos pasos más allá, estaban Sirius y James. Ellos no se llevaban nada bien con Severus, y con el incidente del jugo de calabaza sobre la cabeza de Snape, este los aborrecía.

Mantenía mis notas perfectamente, Lily me invitaba a estudiar con ella y Severus; pero la verdad, él no me simpatizaba demasiado, peor aún después de escucharlo hablarle pestes de James y Sirius a Lily, pero tenía que hacerme la tonta si quería pasar tiempo con ella.

Ya habían pasado las vacaciones de navidad y no faltaba mucho para terminar el curso, las cosas entre mis amigos seguían igual. Ese año no hubo despedidas dramáticas y graciosas en el andén.

Definitivamente no había sido el mejor año, y todos en casa lo habían notado. Iríamos de vacaciones a España, después de que Rosalie insistiera tanto en que necesitaba relajarme.

Me la pase divino. Nos quedamos más de un mes en Madrid. Teníamos un montón de fotos. Había 3 cartas en casa cuando volvimos a Londres. Dos eran de Remus y una de James. Remus había escrito una vez preguntado qué tal me la estaba pasando de vacaciones y como no conteste envío otra expresando su preocupación y pidiéndome apuntes de Runas antiguas..

Por alguna razón estaba molesta con ellos así que no conteste. Mis pobres hermanos aguantaron mi mal carácter sin reclamarme nada.

Las clases comenzaron más pronto de lo que imagine, tuve que volver a Hogwarts, y aunque trate de seguir enojada con los chicos no fui capaz. Apenas hablaba con Lily, y eso me agobiaba.

Benjamín Mclaggen de Ravenclaw me invito al baile de Halloween. Rosalie y Alice trajeron un vestido precioso en una de mis visitas a Hogsmeade antes baile. Yo misma tendría que arreglarme.

Lily soltó un gritito de emoción, cuando me vio en el vestido azul que mis hermanas me regalaron. Era hasta las rodillas. Me hice un moño alto y me calzé zapatos plateados. Deje con la boca abierta a James, Sirius y Remus.

Me di cuenta que varias miradas me siguieron, cuando salí al pasillo, y Benjamín me ofreció el brazo.

La pase realmente bien, y volví tardísimo a la sala común. Lily vino a despertarme, empezó a gritar que benjamín Mclaggen me buscaba frente al retrato de la Sra gorda. El me había caído realmente bien. Me levante como un resorte y me cambie tan rápido como pude, cuando Lily dio el visto bueno baje a hablar con Benjamín.