La madrina De Harry Potter

Capitulo IV: Promesa.

Lily me escribió diciéndome que este año sería premio anual. Estaba tan feliz por ella.

Nuestras vacaciones habían sido beneficiosas, al parecer James le escribía a Lily seguido, Sirius decía que había perdido a su mejor amigo, ahora solo compartía habitación con un chico azabache con gafas que suspiraba todo el día y dibujaba corazoncitos en todas partes.

Nuestro último año en Hogwarts, fue el mejor. Lily y James fueron elegidos premios anuales, aquello reforzó su relación y se hicieron novios. Lily ya no hablaba para nada con Severus, se rumoraba que este y un grupo de Slytherins se habrían unido a Voldemort.

Había un feeling muy bueno entre Sirius y yo, Lily solía preguntar si ya éramos novios. Sirius bromeaba diciendo que yo no hablaba del tema.

Ver a Lily y a James tan almendrados, me hacía reír. Y pensar que hace un año no podían permanecer callados cuando estában cerca. Ahora no podían quitarse las manos de encima.

Cuando te lo pasas bien el tiempo vuela. Así fue para mí, en un abrir y cerrar de ojos ya nos estábamos graduando.

Para sorpresa de todos James y Lily se casaron, fue una reunión pequeña pero muy bonita, Sirius le dio a Remus la borrachera de su vida y el pobre soportó la resaca un par de días al menos. Empecé mi entrenamiento de auror poco después.

El profesor Dumbledore quería que formáramos parte de la orden del Fenix, en otras palabras la resistencia contra Voldemort.

Por su puesto aceptamos, y casi no teníamos tiempo para nada. Debíamos estar atentos a todos los movimientos de los seguidores de Voldemort. Remus y yo íbamos seguido al ministerio a hablar con Longbottom quien nos ayudaba activamente siendo auror.

La primera vez que nos enfrentamos a Voldemort, James resulto herido, pero gracias al cielo se recuperó.

Casi un año después Voldemort y sus mortifagos se metieron a San Mungo. Lily yo estábamos de guardia allí porque teníamos información sobre cierto ataque al promediar la media noche, Sirius, James y Remus estaban en el ministerio.

Cuando las enfermeras y los medimagos empezaron a correr de un lado a otro moviendo pacientes, lo supimos. Corrimos a buscar a los Mortifagos, encontramos algunos de camino a la entrada, el mismísimo Voldemort también estaba allí.

Para ese entonces yo había descubierto algunas habilidades extra, podía hacer magia sin varita, casi sin ningún inconveniente. Pero no fue suficiente .Estuvimos a un segundo de morir a manos de Voldemort, pero Albus Dumbledore llegó, al parecer el único mago en la tierra al que Voldemort temía era él.

Habían secuestrado a Alice Longbottom, supimos que se trataban de Mortifagos cuando nos enviaron una nota pidiéndome a mí, presentarme sola en una casa en las afueras de Hogsmade. Nadie entendía porque únicamente yo, iba hacer lo que me pedían.

Ni James, ni Sirius y mucho menos Lily quisieron dejarme ir sola, así que me acompañaron.

Alice Longbottom, tenía algunas heridas y estaba amarrada a una silla. Sirius y Remus se la llevaron. James, Lily y yo inspeccionamos la casa.

-Creí que habías muerto, Cassiopea Smith... - Dolía oír esa voz - Me temo que ahora será imposible convencerte de unirte a mí... - ¡Merlín! Ese era Voldemort. - pero no puedo dejarte con vida entonces...

Varios mortífagos aparecieron, nos superaban en número, teníamos que escapar, debíamos huir. No sé en qué momento me separé de los Potter, alguien me alcanzó y me empujó contra un mueble.

-Hola, Cassie- Bellatrix, la desquiciada prima de Sirius - Dónde está la deshonra de la familia Black, ese amiguito tuyo...