Le deje bien claro a mi hermana que tenía que comer y no hacer más gilipolleces como la que hizo, la verdad es que cuando mi hermana me promete algo, siempre lo cumple. Eso me encanta de ella.
Hoy ya es viernes por la noche, se ha pasado rápido la semana. Mañana me espera fiestecita con mi hermana.
Me doy cuenta de que dan las 24:00... ¡Mi hermana ya tiene los 15!
Me levanto rápidamente de mi cama y me dirigo al cuarto de mi hermana. Enciendo la luz y veo que está con su movil.
-¡TÍA FELICIDADES! ¡QUE YA TIENES 15 AÑOS EN EL COÑO!- Le dije a mi hermana tirándome hacia ella encima de la cama y riéndome.
-Ala Lidia que fina jajaja- Me dice abrazándome.
-Aunque tengas 15, para mí sigues siendo una enana- Le digo a mi hermana riéndome.
-No te pases que tú solo tienes un año mas que yo- Me dijo mi hermana riéndose de mí.
-Bueno, bueno- Le dije- Pero te quiero pequeñaja, eres mi puta vida.
Nos abrazamos y mi hermana me dió las buenas noches y se durmió. Yo regresé a mi habitación y también me quedé dormida rápidamente.
A la mañana siguiente...
¡Qué bien he dormido!- Me digo a mí misma- Hoy espero aguantar bastante para estar a tope en el cumple de mi hermanita.
Me visto y bajo a desayunar. Veo que mi hermana está hablando con mis padres, seguro que la están felicitando.
-Cariño ya te vas haciendo una mujercita- Le dice mi madre a mi hermana.
-Bueno jaja- Le responde mi hermana.
-Paula, te queremos un montón, eres lo mejor de nuestra vida- Le dice mi padre a Paula.
Mi hermana le da un beso a mis padres y nos sentamos todos a desayunar.
-Lidia, cuidado hoy en la fiesta- Me dice mi madre
-Descuida mamá, todo irá bien- Le respondí.
-Cuida de tu hermana y de tí misma Lidia- Me dice mi padre.
-Todo va a estar bien, tranquilos- Les dije a mis padres para que se despreocuparan.
La tarde se me ha pasado un poco aburrida. Si no fuera porque me pongo los auriculares y escuchó a Abraham...
En los últimos días, hemos podido hablar. Pero ya nada es igual. Lo paso fatal porque lo necesito, necesito esas tardes en la playa, esas risas, esas emociones. Le necesito.
Míro el reloj y son las 21:00, voy a arreglarme para el cumple de mi hermana.
Voy al armario y encuentro un vestido dorado de lentejuelas precioso con escote en forma de pico. Decido ponermelo.
Después, miro mis zapatos y me pongo unos tacones no muy altos de color negro, y por supuesto, un bolso a juego de los zapatos.
Entro al baño para darme una ducha y vestirme. Me pongo el vestido y los tacones, me dejo el pelo suelto y me pinto los labios rojos y un poco de rimel en los ojos. Me veo bastante bien.
Voy al cuarto de mi hermana para decirle que estoy lista. Toco a la puerta y me abre mi hermana, me quedo alucinada...
Mi hermana lleva una camisa blanca y una falda plateada de lentejuelas con unos tacones negros muy parecidos a los míos. Lleva el pelo rizado y lleva un poco de brillo en los labios y rimel. Está preciosa. Va muy a su edad.
-¡Estás guapísima- Nos decimos mi hermana y yo al unísono.
-Jajaja madre mía estas preciosa- Me dice mi hermana.
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El Destino Perfecto
RomanceEn la anterior novela, Lidia, una estudiante de primero de bachillerato se va de vacaciones con su familia a San Fernando, Cádiz. Allí conoce al ídolo que le cambió su vida, Abraham Mateo, y viven una historia de amor. Pero cuando Lidia tiene que re...