07 de febrero

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—Me perturba pensar que todos estamos esperando ese momento. ¿Qué pasa, eh? ¿Qué pasa si alguien no tiene cita de San Valentín.

—Te pierdes de los regalos. El baile. — Enumeró Louis.

—Los chocolates, también.

—Gracias por tu comentario, Harry. — Liam seguía violentando el teclado de su computadora con sus pensamientos.

En aquel espacio geográfico, en Glasgow, lo más importante era tener una cita para San Valentín. Un día sagrado entre la juventud, que hacía la diferencia entre aquellos que tenían éxito en la vida y aquellos que no.

—No estamos insinuando que te hace falta alguien, Liam. Simplemente te hace falta. Y ya. No hay insinuaciones. — Harry soltó la carcajada de su vida.

Louis evitó reír, sabía que tenía un vínculo de confianza más cercano con Liam y le haría daño a ese vínculo si se reía de aquello. Pero no lo podía negar, su amigo estaba sólo en aquellas fechas. Siguieron conversando por un rato de la fiesta de San Valentín.

El baile de aquel día tan especial y esperado era auspiciado por la preparatoria. Todos llevaban a su pareja y disfrutaban de una buena comida y música por un par de horas. El recuerdo de haber ido importa más que la mera asistencia.

Tocaron la puerta con violencia.

—¿Quién?

—Liam, me largo. Te quedas con tus amiguitos.

La puerta se abrió. Ahí afuera estaba el hermano mayor de Liam, James. Alrededor sus amigos universitarios machos alfa, uno de ellos Zayn Malik.

El Malik siempre había formado parte de la vida de Liam, ya que toda la vida había sido compañero de estudios y de diversos equipos deportivos de su hermano James. Zayn era más serio, agresivo, bromeaba con audacia y nunca se quedaba callado cuando era de opinar.

Sus ojos reflejaban la verdad y la inteligencia de la virilidad masculina que muchos no pueden alcanzar más que desear. Era conocido también por enamorar chicas más pequeñas y dejarlas plantadas en las primeras citas. Bien lo recuerda, Liam.

"Es una tonta por hacerle caso." Decía James cuando le conversaba al respecto. "Creo que es incorrecto de Zayn hacer eso. ¿No entiende que todas y todos tenemos sentimientos muy frágiles?" Se alegraba de responder. El menor de los Payne siempre había sido más sensato, le preocupaban los sentimientos de los demás, así como su integridad física.

—¿Llegarás tarde? — Liam comenzó a perseguir a su hermano hasta la puerta de la entrada.

—No muy tarde. Seguro nos emborracharemos. Zayn me traerá de regreso. ¿Se quedarán toda la noche? — Señaló a Louis y Harry.

—Mam- — Zayn le pasó por un lado y le cortó las palabras. Se sonrojó. —Mamá ya está enterada de nuestra pijamada. Nos iremos juntos mañana a la escuela y solo volverán a cenar para regresar a sus casas.

—Me suena a un día bastante largo. — Murmuró. —Está bien. Nos vemos más tarde.

—Adiós James. — Harry gritó de la ventada.

—Perdedor. — Se despidió James.

Zayn fue el último en subirse a la camioneta que amablemente James había pedido a sus padres para poder trasladarse esa noche. Cruzó la mirada con Liam y este no pudo moverse del impacto emocional que aquello le causó. Después de relajar su respiración volvió al interior con sus amigos.

—James es tan cool. — Le explicaba Harry a Louis, sentados en la sala frente al televisor de los Payne, donde habían puesto cualquier película que hubiera en la televisión abierta.

La noche avanzó como debía. Vieron una película, se metieron a la habitación de Liam a contar anécdotas y a filosofar sobre el día de San Valentín.

—No creo que tener a alguien con quien pasar el tiempo sea tan fundamental. Digo. Busquemos un ejemplo en la biología. Algo así.

—Liam, todos los animales. En su mayoría. Necesitan de un segundo. Para existir, sobrevivir los inviernos, etcétera. Es ilógico decir que puedes pasar el tiempo sólo.

—Además, ya vimos como observas a Zayn. ¿Universitarios? Ni yo me iría tan lejos en necesidad de compañía. — Louis no contuvo su carcajada ante el comentario de Harry.

—Zayn es un... buen amigo. Me conoce prácticamente de toda la vida. Hemos dormido en la misma cama.

—Cuando tu lado sexual no había despertado aún. Dime, ¿No quisieras que sus brazos fuertes te apretaran la cintura y te empotraran contra la pared? — Harry comenzó a hablar chistoso, Louis hacía coro con carcajadas. —Que sus labios gruesos se acercaran a los escuálidos tuyos y los hicieran llorar sangre por el rose. — Se silenció.

Se quedaron dormidos sin pensarlo dos veces. El iluminar de los focos de la camioneta despertaron a Liam más tarde, al anunciar estos que su hermano había llegado.

Dejó a sus amigos dormidos y tomó cualquier suéter que se encontró primero, bajando como rayo las escaleras hasta el primer piso, donde abrió la puerta.

—James está muerto. — Un Zayn serio le comentó. —Muerto de ebriedad.

Dos universitarios entraron cargando el cuerpo somnoliento de James en sus hombros, mientras que Liam se quedaba presenciando la existencia de Zayn. Sentía su corazón explotar cuando aquel respiraba y volteaba, mostrando su perfil. Encantador.

—Muchas gracias por traerlo a la casa, Zayn. ¿Estarás bien?

—Sí, no te apures... ¿Cómo te llamabas? James Jr. Tomaré cualquier taxi que me deje relativamente cerca de donde vivo, que aproveche James que tenemos permiso de faltar mañana.

—¿Eso por qué?

— Hay una feria del deporte, algo así. Fin de cuentas...habrá comida, juegos, partidos de fútbol por la noche y nos dieron el día en la universidad. Deberías de ir, James Jr. Te gustará. Algo me lo dice. — El tono despreocupado de Zayn aumentaba lo que provocaba en el interior del castaño. —Habrá algo para todos. — Le guiñó.

—Gracias. De nuevo, gracias por el muerto. Supongo que nos vemos mañana. — Liam cerró la puerta y se recargó en ella apenas salieron los que tiraron a su hermano en el sofá. Se apretó el pecho y se dejó caer de sentaderas en el piso. 

san valentín - ziam softDonde viven las historias. Descúbrelo ahora