08 de febrero

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—No tengo iniciativa, no sabría como hacerlo. ¿Cómo le puedo confesar a alguien que me siento románticamente atraído hacia él?

—Cuando es alguien posible de que el sentimiento sea recíproco, Liam. ¿No andaba este chico Malik con una del equipo de porristas? No queremos que todo se salga de control.

—Creo que tengo oportunidad con Zayn, Louis. Realmente lo creo.

—Me cuesta trabajo creer que apenas sacamos ayer el tema en la pijamada y tu ya estés buscando alternativas para declarar tu amor. Relájate. Cuando es natural, sólo se dará. El asunto aquí es que tu busques maneras para propiciar eventos en donde el romanticismo se pueda dar.

—Moriré.

— No si te mata antes.

Los tres caminaban entre los pasillos de las islas de comida en la feria del deporte. Parecía ser una iniciativa para promover las actividades que involucrasen el ejercicio físico, una lástima que la mayoría de estas se vieran eclipsadas por los puestos de deliciosa y grasienta comida rápida.

Liam portaba su hoodie característico azul, mientras que Louis y Harry seguían en el uniforme deportivo del equipo de natación de Glasgow High. Ocupado con el algodón de azúcar, Harry mantuvo el silencio por un par de segundos.

—Mira, están jugando por ahí. ¡Vamos! — Louis insistió.

Era el típico juego de arrojar el dardo para romper un globo y dicho globo daría el premio a la persona que le arrojó. Zayn se mantenía en el centro con todos los jugadores alrededor, entre ellos James, el hermano de Liam.

—¿Qué haces aquí, Liam? — James se acercó a hostigar a su hermano.

—No seas tan terco, James. Yo los invité. Es más. — Arrojó el dardo, atinó a un muñeco de felpa rosado y el encargado del juego se lo entregó al Malik. El resto aplaudió, aunque no esperaron el acto consecuente de Zayn.

Este entregó aquello como un obsequio a Liam, el cual no supo de que manera reaccionar. El sonrojo invadió sus mejillas, James solo codeó a su compañero, el que respondió el "Gracias" inaudible del menor con otro guiño.

—Vámonos, tenemos partido en quince minutos. — Todo el equipo de jugadores de fútbol comenzó a andar por las islas de regreso a la cancha principal donde se llevaría acabo aquello. Zayn se quedó un par de momentos atrasado, sonriendo a Liam. Harry no paraba de emocionarse con Louis, quien no tenía intención de decir nada.

—Ponle Fred al oso, Liam. — Explicó Zayn.

Se retiró posteriormente.

—Por favor, díganme que no soy el único que orinó sus pantalones de la emoción.

—Harry, basta. Deja que Liam tenga su momento.

—Entonces no soy el único que orinó sus pantalones. 

san valentín - ziam softDonde viven las historias. Descúbrelo ahora