Sweet Love

Comienzo de las Coincidencias

Narra Sebas

—Era un martes y ya habíamos salido del taller de electrónica, no vi a mi chico ya que a este no le toca clases los martes en la mañana ahí, entonces me dirijo hacia el comedor a buscar mi comida, pero antes guardo mi bata y sacó mi mochila del lugar en donde se dejan estas. Ya casi llegando al comedor, había una fila inmensa por lo que tuve que ponerme en la fila a esperar y en eso  me encuentro con una amiga y nos ponemos a platicar, pero entonces un chico se voltea y nos pregunta. —¡¿Ustedes son de 3ro, cierto?! Nos pregunta mirándonos fijamente y prestando atención para escuchar lo que vamos a decir. ¡Si, lo somos, y tú ¿De que curso eres?! Pregunta mi amiga, en tanto yo me quedo callado, mirando a mi alrededor, entonces cuando miro a un costado del chico que nos está hablando me topo con la mirada fija y penetrante hacia mi que tenía un chico, y no es cualquier chico sino que era Mi Chico de Electrónica y yo no lo podía creer osea el me estaba mirando fijamente, con una cara inexpresiva y nisiquera cuando lo miré fugazmente quitó la mirada, y yo me sentía algo nervioso porque nadie me había mirado de esa forma tan penetrante y demandante antes, pero bueno trato aunque es imposible de no prestarle atención y continuo escuchando la conversación, por lo que me doy cuenta que el chico con el cual mi amiga está hablando es de 6to, osea que ya va a salir, lo miro detalladamente y es un chico de altura mediana como 1.71, cabello negro, ojos marrones, su frente era ancha, tenía una boca semi rosadita, de tez mulata y cuerpo delgado,  por lo que veo el anda con el muchacho que no deja de mirarme ya que esta a su costado esperándolo fuera de la fila. Salgo de mi transe cuando oigo que el me hace una pregunta. —¿Oye, y tú no sabes que taller quieres tomar? Me pregunta el con una expresión normal, pero entonces mi vista se va a su costado y me encuentro a este chico que me vuelve loco mirándome expectante a lo que responderé.—Quiero tomar el taller de informática. Le digo, emocionado.—¡Que bien, y que coincidencia yo soy de ese taller! Me dice entusiasmado y yo le respondo de la misma manera ya que no esperaba tanta coincidencia. —¡Oh que bien, y si que loca coincidencia! El me responde con un “Si lo es" y sigue hablando con mi amiga yo solo me limito A asentir cuando me preguntan algo y de vez en cuando miro a su costado y me encuentro aún con la mirada de ese chico que me gusta, entonces cuando ya estamos llegando al puesto donde nos sirven la comida, veo que el se acerca al chico mayor y le dice algo a los oídos que no puedo distinguir, el chico muy amable de despide, toma su comida y se va junto al chico que me gusta.