Un niño sin palabras

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Hace ya 10 años en Villa del Fijo

Manuela y Pepe tuvieron un hijo,

Antonio llamaron al pequeño retoño.

Cuando le llegó el tiempo en que debía hablar, lo único que hacia el pequeño era mandarse a mudar.

"Por qué no habla? Si ya está en edad!" repetia la madre sin cesar.

"No te preocupes, ya hablará, y desde ese dia jamás parará" decía el padre para hacerla calmar.

Pasó el tiempo y el pequeño cumplió tres, y no se dignó a hablar ni una vez.

La madre enloquecía, su pequeño crecía, y ni una palabra le decía.

Lloraba en las noches, lloraba durante el día, y con el silencio de su pequeño aumentaba su agonía.

Pasó más tiempo y el niño cumplió díez, pero seguía sin hablar ni una vez.

Su madre lloraba, y el niño callaba.

Hasta que un buen día...... el niño se cansó, y ofuscado a su madre contestó.

"No te lo puedo creer! dejame de joder! "

La madre asombrada, cayó al suelo desmayada, quebrandose la papada.

Cuando esta despertó, su hijo la miró, y tomandole la mano exclamó.

" Perdoname madre, no lo quize hacer. Estoy cansado de que me insistas con que hable. Para qué? si no tengo nada que decir."

La madre se desilusionó y su hijo nunca más habló.

Un día, hace poco, al niño lo hicieron pasar por loco.

Yo fui en busca del "niño loco",

para conversar un poco, lo encontré en el bosque, comiendo coco.

Me miró fijo y no habló, pero en mi cabeza sonó su voz.

" Usted se llama Roco, me vino a ver porque me cree loco, pero sabe que? yo tengo un poder.

La mente de todos, yo puedo leer,

humanos, animales hay tanto para ver!."

Es el día de hoy que no lo puedo creer, pasó de esto ya siete años, al principio creia quera un engaño, pero antaño lo encontré trepado a un caño.

" Eh don Roco, " su voz en mi cabeza sonó.

yo alzé la mirada y ahí lo vi.

" ese de allá, ( me dijo señalando a uno que iba caminando)

va a venir al bar a comer un tostado"

Yo me aparté hacia un costado, el hombre al bar ingresó apresurado.

" Mozo por favor un tostado"

Yo quedé anonadado.

había adivinado.

pero su poder de leer mentes, le hizo creer que era resistente, pegó un salto, cayó velozmente, impactó contra el suelo y se rompió la frente.

Cuentos Breves Para Niños RebeldesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora