Deidara 2.0

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En cuanto pusimos un pie en su departamento todo se puso muy caliente. Itachi sin esperar a quitarnos los zapatos me beso y de esa manera me arrastro hasta su habitación.

Mientras le trataba de quitar la camisa caímos a la cama, en ese momento fue cuando pudimos parar un poco para recuperar el aliento,

-Oye... estas en celo?- pregunto de la nada.

Me exalte y me levante de golpe, pero fue mala idea, quede sobre su miembro y provoco que temblara de lo excitado que estaba.

-Yo... tome supresores...-susurre avergonzado.

Me tomo de la cadera e invirtió nuestras posiciones, quede bajo su cuerpo y el invadía mi espacio estando entre mis piernas.

Suspiro muy cerca de mi cuello pero bajo el rostro hasta mis pezones y mordió uno de ellos sobre la ropa, mientras que el otro apenas lo rozaba.

-Ah... mh... Itachi espera...

Levantó lentamente la playera y volvió a hacer lo que hacia... mierda, se siente demasiado bien... en el momento que me distraje termino por desvertirme dejándome a su merced.

-Estas muy mojado...- dijo cuando me abrió de piernas- y aquí estas demasiado sensible- menciono cuando tomo mi miembro.

Estaba temblando de lo bien que me sentía, estaba entre consciente y muy perdido en el placer.

-Aah!- no pude evitar un gran gemido cuando sentí como se metía en la boca mi miembro.

-Se siente bien?

-Haa... ah... si... se siente bien~

Sonrió complacido y se levanto, tomo mis piernas y las dobló un poco dejando mi entrada demasiado visible hacia él. Metió dos dedos sin prevenirme, curve mi espalda al sentir el éxtasis del momento.

-Le di en un punto bueno?- se burló.

-Callate... y ya mételo....- le exigi, mientras yo mismo tomaba mis piernas.

-Que erótico....- se relamió los labios.

Se quito por fin la camisa y sin quitarse completamente los pantalones, saco su miembro que ya estaba con pre-semen, saco de su bolsillo un condón y luchaba por ponerlo mientras suspiraba con trabajo.

-Pensabas hacerlo con alguien mas si yo no aceptaba?- me surgió la duda por el condón.

-Claro que no- se ofendió.

-Entonces... desde el principio me querías en tu cama?- sonreí

-Y no sabes cuanto...- volvió a tomarme de las piernas, presionandalas hasta que casi llegaban a mi pecho.

-AHH!- grite al sentí como la metió toda de una estocada.

Me beso y no se movió en un rato hasta que yo se lo indique, apenas y lo saco un poco temble y cuando la volvió a meter me aferre a su espalda.

-Mierda~

-Tan bien te sientes?- pregunto mientras apartaba el cabello de mi cara y siguió hasta desatarme la coleta que traía, dejando libre mi cabello.

No respondí, reclame sus labios enredando nuestras lenguas, me abrazo y me levanto quedando sentados, enrede mis dedos en su cabello y también termine por desatarlo. Esa acción provoco que estuviera mi cuello muy cerca de su rostro y sentí la mordida en mi hombro junto con una estocada que me lleno mucho mas profundo que las anteriores, ambas sensaciones fueron demasiado para mi que termine rasguñando la espalda de Itachi.

Las estocadas se hicieron repentinamente mas fuertes y rápidas, Itachi comenzó a marcar mi cuello, pecho y hombros con chupetones y mordidas.

-Hazlo mas.... despacio... es muy.... aah...

-Oh vamos Dei... ah... se que puedes aguantarlo...- me susurro al oído y salio lentamente de mi.

Solté un quejido en protesta pero me ignoro, me volteo contra la cama y con su mano me hizo recostar la cabeza contra la almohada mientras me hacia levantar la cadera.

-Dei... y si te embarazo justo ahora- sentía su nariz recorrer mi columna provocandome escalofríos.

-De que rayos hablas? Deja de jugar y continuemos...- suplique.

-Nunca creí poder escuchar que me rogaras por eso...

-AAH!- encajo las manos sobre mi cadera y me penetro de nuevo.

Mi celo empezaba a salir a flote, el medicamento se estaba debilitando , sus horas de efecto seguramente no durarán mucho, y si algo pasa... que rayos haré yo si vuelve a abandonarme.

-Concentrate...- me gruño, y empezó el vaivén de nuestros cuerpos.

Oía como gruñia y suspiraba de vez en cuando, por otro lado yo estaba perdido en el placer, mi vista se nublaba por las lagrimas que me provocaba tanto placer, de vez en cuando suplicaba por mas, hasta que el efecto de mis supresores acabo.

Mi aroma inundó el cuarto, Itachi se detuvo de toda acción que estaba haciendo y sentía como sus uñas desgarraban un poco mi piel. Espantado por el incremento de su aroma que se mezclaba con el mio, voltee para poder verlo...

Sus pupilas estaban dilatadas, sus ojos tenían ese destello rojo que caracterizaba a los Uchiha, sus colmillos eran visibles y mordía su labio al punto de sangrarlo, estaba temblando y sabia que era mi culpa.

-Itachi... no te lastimes...- le rogue mientras paseaba mis dedos sobre sus labios.

Tardo un poco pero dejo de morderse y dejo pasar un poco mis dedos, pero me apartó y busco otra cosa, se recosto sobre mi cuerpo y busco mis labio, que no le negué. Inicio un beso que era imponente, me hacia sentir el lado mas animal de ambos y si dudarlo le mostré el cuello en símbolo de aceptación a mi alpha.

-Aun estoy consciente... -le costo decirlo.

-Tu orgullo no te deja caer en el instinto.

-Sabes que no es eso... sabes que no quiero dañarte.

-No lo estas haciendo...

-Pero lo haré, si no me detienes ahora, no pienso dejarte ir nunca Deidara...

-Eso es lo que quería desde hace mucho tiempo.

Ambos nos reímos de lo dramáticos que estábamos siendo y solo eso basto para que el retomará las penetraciones, me deje caer totalmente a la cama dejando que solo el elevará mi cadera, sentía como el nudo chocaba con mi trasero y el como ponía presión para que yo aceptara todo de el.

Tomo me cabello en su mano dejando al descubierto mi cuello, ni siquiera me opuse, solo me deje hacer. Sentí la primera lamida en el cuello y me estremeci, pero nada me preparo para la ola de placer que me inundó cuando me mordió, estaba en trance y tan desprevenido que aprovecho para dar una ultima estocada dejando que el nudo nos uniera por un buen rato mientras se venia dentro de mi y yo sobre la cama.

Estaba temblando y aun sentía sus dientes sobre mi piel, cuando por fin me libero, sentía como nuestros aromas estaban mezclados perfectamente, mis sentidos estaban totalmente sensibles a Itachi y poco después sentí su peso sobre el mio mientras me abrazaba posesivamente.

-Por fin eres mio...

-Sabes que tampoco te dejaré ir después de eso idiota...

-Ese es el plan- beso mi mejilla y nos acobijo.- descansamos un rato... seguro tu celo será mas fuerte mañana.

-A estas alturas de mi vida, sigues siendo mi perdición Itachi...

-Que quieres decir?

-Que después de todo este tiempo eres al único que he amado... y espero que esta vez el siempre juntos sea de verdad...

-Te lo prometo...

-No lo prometas, cumplelo...- de esa manera empece a caer dormido dentro de sus brazos, esperando que su promesa sea verdadera.

ÉtereoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora