Étereo

Deidara

Estaba acostado en el suelo tomándome mi tiempo de descanso, después de que me aprobarán hacer una exhibición con mis pinturas y esculturas no había parado de trabajar, a partir de ahora definitivamente me tomaría unas vacaciones.

Siempre que hago una pintura o escultura me meto tanto en ello que olvido lo demás, creo que es hora de ponerme al corriente con mi entorno y debería empezar con mi hermano.

Cuando llegue a la exposición hablare con el, demasiadas cosas pasaron desde ese encuentro con los Uchihas... espero que este bien.

-Hola Deidara- era una voz que conocía muy bien para mi desgracia.

Abrí lentamente los ojos y el estaba encorbado sobre mi haciendo que quedaramos frente a frente.

-Que haces aquí Itachi?- fruncí el ceño pero me quede en esa posición.

-Eres difícil de encontrar pero por fin dí contigo...

-Y? Que quieres?

-Estas muy a la defensiva...

-Es normal, no confio en ti...

-Cuando nos volvimos a encontrar casi me saltas encima- se burlaba descaradamente.

-Pero volviste a huir...

-No era momento para hablar, mi hermano esta ahí... que se supone que debía decirle?

-Que debías decirle?!- por fin me levante de donde estaba acostado y le dí la espalda- que solo soy el omega que abandonaste...

-Lo hice para protegerte-me recriminó.

-Repitelo hasta que te lo creas...- con ello solo me fui a dejar mis cosas al almacén de los últimos toques de la expo y tome mi maleta para irme a cambiar.

-Deidara yo...

-Olvidalo Itachi, ya hice todo lo que pude para que nuestra relación sobreviviera pero nada cambio...

-Eres cruel Dei...

-No soy cruel, soy realista. Fui dulce alguna vez y me lastimaste, fui cariñoso y no lo valoraste, soporte mas de lo que debía soportar, aguante mas que cualquier omega pudiera aguantar, hice cosas que no harías por mi... y que fue lo único que recibí a cambio?

-Yo no...

-Desapareciste de mi vida!

-Deidara es en serio... si seguía a tu lado...

-Me mandarían a secuestrar como a mi hermano!!- me exalte al ver como era indiferente.

Pase días sin dormir bien y en pánico de no volverlo a ver, después de que me recupere, vuelve a aparecer y me volvió a tratar como si no fuera nada.

-Sabes que no tuve nada que ver con ello- gruño de manera baja casi ocultandolo.

-Claro que no... lo único que te puedo agradecer es que me ayudaste a sacarlo de ese infierno pero nada mas... después de eso desapareciste de todo

-Huí de mi familia

-Y yo estaba pintado? Eramos pareja desde preparatoria... para ese entonces íbamos en nuestro segundo año de universidad... y aun así no formaba parte de tus planes?

-No lo entiendes!-me grito con frustración pero no me echaría para atrás estaba igual de enojado.

-Y no quiero entenderlo!! Largate de mi vida!!