Capítulo 6

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Coonor: 

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Coonor: 

Lo juro.

Solo necesitaba un suave rose de labios.

Eso era lo único que necesitaba para saber si lo que sentía al tener a Zoey Stewart en mi vida y aquí era nostalgia por lo que pudo haber sido nuestra relación, quería creer que esa era la única razón y comprobarlo para seguir con mi vida, para que ambos siguiéramos nuestro camino sin ninguna clase de ataduras, sin embargo cuando mi boca tomo la suya descubrí que mi corazón seguía latiendo alocadamente por ella, igual o incluso esta vez más debido a todo este tiempo separados.

No puedo tenerla cerca.

No puedo tenerla cerca y no querer tocarla.

No puedo no besarla.

Aparto los labios de Zoey cuando busco aire y tengo su mirada impregnada y sorprendida sobre la mía, no sé qué decirle, no sé si voy a recibir una cachetada y aunque me lo merezco por tomarla así de desprevenida, estoy deseando que no sea así.

— Zoey.. yo..

Me preparo para recibir el golpe.

Y que sorprendido, porque esta vez es ella quien después de dejar su sorpresa, me rodea el cuello con los brazos y me besa.

Zoey me besa.

Y me olvido del tiempo, del lugar y le envuelvo la cintura con los brazos, nos besamos llenos de deseo, hasta que nuestras bocas nos piden aire y luego seguir, me las arreglo para cerrar la puerta de un empujón y después llevarla a su cama destendida.

Recuesto su cuerpo y nos desvestimos en silencio, ninguno dice ni una sola palabra, ninguno de los dos habla más que para dejar de escapar gemidos y especialmente los de Zoey son placenteros de escuchar, me relajan y endurecen mí ya duro miembro.

¿Realmente vamos a hacer esto? . — Me pregunto cuando ya me encuentro sobre su cuerpo desnudo, el mío igual cubre el suyo y mis ojos se quedan viendo su rostro. Se encuentra tranquila ante esta situación y no parezco querer forzarla, ella me está dando el permiso de seguir, a pesar que yo no entiendo que hay en la cabeza de Zoey Stewart.

No pienso demasiado, saboreo cada parte de su cuerpo con mi paladar, mi lengua le recorre los senos, hago círculos y pruebo lo duros que están provocando que se retuerce debajo de mí, mis dedos marcan cada parte de su piel, desde la curvatura que empieza su cintura, hasta sus muslos y la piel suave que Zoey sigue conservando, con los ojos cerrados recuerdo lo delicioso que era repartir besos y pasar mi lengua por su piel tersa y suave, los gemidos que por derecho me pertenecían y que ahora no son más que solo los suyos.

La sensación era maravillosa y ahora.. el pecho se me aprieta porque lo siento igual.

Zoey Stewart podrá haber cambiado como lo dice en este tiempo, pero en el sexo...

El sexo con Zoey es igual de perfecto.

No necesito más tiempo para admirarla, se lo he dicho antes, mi manera de hacerlo es demostrándole con mis caricias, como siempre lo he hecho y luego de repartir mis besos por última vez hasta dejar una que otra marcas en su abdomen y cuello, me hundo dentro de ella, las piernas de Zoey se levantan al instante y luego de gemir ante el primer contacto.

Cierro los ojos y siento sus manos clavarse en mi espalda, no pido permiso y comienzo a moverme con buen ritmo y sin control, no necesitamos ir lento, ella me confirma que lo quiere así cuando presiona sus muslos con más fuerza contra mi cadera, provocando que mi polla se hunda más y sus paredes aprisionen más mi miembro por lo excitada que esta.

Me siento igual y mientras más hondo vaya, más perfecto es para mí.

Salgo y entro de Zoey, retrocediendo mis caderas de cierta distancia para luego empujar e ir hasta al fondo de una estocada dura, nuestras caderas colisionan, se reconocen y de cierta forma vuelve a quererse, se niegan a estar separadas y mi excitación se mantiene, no quiero correrme pronto, ni de joda, no después de todo este tiempo y porque no sé qué nos deparar después de esto.

Mi futuro y el de Zoey, no, el de ambos es incierto.

Mi futuro a su lado es confuso.

— Coonor..

La observo al escucharla decir mi nombre.

Aquí es cuando nos decíamos "Te amo" ..

¿Y ahora?

—Más... joder, más, Coonor.

Estoy decepcionado, un poco, pero hago lo que me exige, lo que su rostro lujurioso me pide.

Realmente solo necesitaba un beso.

Solo vine por eso.

Y terminamos en la cama.

Sin embargo, a pesar de todo no me arrepiento, no me arrepiento de lo que ahora ella y yo estamos haciendo, entregándonos como antes.

Mi ritmo disminuye cuando siento el fuerte azote del orgasmo a punto de darme y cerrando los ojos y con sus uñas marcándome, me corro en su interior, lleno de calor y sudor, Zoey está igual, me abraza hasta que yo mismo me dejo caer a su lado, ambos mirando el techo de la habitación.

Lo hemos hecho.

Nos hemos acostado.

Zoey y yo.

No se cuánto tiempo pasa hasta que recuperemos nuestra respiración normal, pero me inquieta un poco que después del sexo se quede callada y ahora dándome la espalda.

¿Ya se ha dormido?

Trago saliva y con miedo, la enfrento.—¿No crees que debemos hablar?

Zoey endereza la espalda y aprieta la cabeza en la almohada.

—Ha sido sexo, Coonor. —Ha sido un suave susurro, pero lo he oído con claridad.

Sexo..

Hago una mueca y mantengo mi mirada en el techo.—Ahora somos sexo. —Murmuro con malestar.

Zoey se gira para observarme.—¿Y qué pretendes que fuera? .. ¿No es así como se llama cuando dos personas tienen relaciones sin sentimientos? Solo sexo.

El dolor me atraviesa el pecho, mantengo los ojos en ella y luce decidida, entonces se sienta sobre la cama y observo cada una de las cosas que hace, como colocarse su mechón oscuro detrás de su oreja y mostrarme lo nerviosa que esta.

—Nada ha cambiado, Coonor. — Pronuncia causándome enojo y sin mirarme.

—¿Nada? .. — Cojo la palabra más dura para mí. —¿Y qué estoy haciendo aquí?

Finalmente lo hace, sus ojos disparan odio hacia mi.— No lo se , pero yo sigo esperando que te levantes y te vayas.

Auch..

—No te entiendo, Zoey.

—No hace falta que lo hagas, nos acostamos y ya, es todo. — Traga saliva. —Es lo único que puedo darte ahora.

Porque lo quieres así.

El nerviosismo de Zoey se vuelve a notar.

—¿Eso es lo que quieres?. —Pregunto sintiendo algo atascado en mi garganta.

Conozco a Zoey, la conozco demasiado para saber cuándo está nerviosa, decepcionada o cuando miente o dice la verdad.

—Si, Coonor, es lo que quiero.

Y desafortunadamente esta vez ella decía la verdad.

Los Errores de mi Ex (#5 Saga Bebé)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora