Con la chica en su espalda el muchacho avanzaba con cuidado árbol sobre árbol hasta detenerse sobre un frondoso tronco con un hueco en el centro.
Tenten comenzaba a despertarse y él la recargó sobre la madera y se puso delante viéndola de frente en cuanto despertara.
-¿Quién eres tú?-
Fueron las primeras palabras de la castaña para después acomodarse en su asiento improvisado.
-¿Cual es tú nombre?-
-¿Qué acaba de pasar?-
-Deja de hacer preguntas estúpidas y contesta las mías.-
-¿Y porque me trajiste hasta aquí?-
-Escucha, si vuelves a decir otra palabra me aseguraré de que no regreses a tu hogar con vida.-
La castaña guardó silencio ante tal amenaza y empezó a ver a su alrededor para encontrar una manera de escapar.
-Eres una chica molesta, así que mejor guarda la calma, a mi hermano no le agradarás.-
El castaño la miró con sus ojos verdes clavados en los suyos chocolate.
La herida en su abdomen provocó que soltara un gruñido y después de descubrirse está estaba sangrando mucho.
-Mira, no voy a hacerte daño... Pero necesito que te quedes aquí. Luego te explicaré mejor las cosas, pero tienes que jurarme que no te irás.-
-¿Porque jurarte algo que sé muy bien que no haré?-
Él la miró con súplica y entonces la chica asintió con pesadez.
El castaño se puso de pie y creo tres clones de sombras que se dividieron entre los árboles y seguido de ellos el comenzó a caminar.
-¿No confías en mí?- gritó Tenten.
-Solo es para estar seguro.- Respondió él.
La chica hizo un puchero mientras veía como el joven desaparecía entre los arbustos.
Con el pasar de los minutos la luna se levantaba poco a poco y la brisa soplaba cada vez más fría.
Tenten sobó sus hombros y volteó de izquierda a derecha asegurándose que no hubiera nadie. Comenzó a andar y dentro de poco ya estaba corriendo pero antes de llegar al final del sendero arbolado uno de los clones se posicionó delante de ella.
-A esto me refería cuando decía que quería estar seguro.-
-¿Esperabas que me quedara en ese lugar como toda una niña obediente? Me trajiste aquí involuntariamente.-
-Te dejaré ir en cuanto tengamos un trato.-
-¡Pues no me interesa tu trato!- Dio un salto hacía atrás y lo embistió golpeándolo con ambas piernas en el rostro haciendo que el clon desapareciera.
Después de sacudirse siguió corriendo y se frenó instantáneamente frente a un árbol.
Ahí estaba él.
Totalmente desnudo con su cuerpo escurriendo y goteando por lo mojado que estaba, su miembro era cubierto por solo un pedazo de trapo que llevaba en la mano sobre este.
Su rostro expresaba furia y molestía.
-Lo juraste.- Se aproximó hacia ella quedando frente a frente.
-¿Quieres ponerte algo? ¿Qué clase de persona impudorosa eres?- Habló la chica con su cara ardiendo, cerrando ambos ojos con fuerza y desviando su cara en otra dirección.
-Vuelve a dónde habíamos quedado si quieres seguir viva.- Este le dió la espalda y se fue ignorando lo que le había dicho.
El corazón de Tenten se fue estabilizando poco a poco y el color de sus mejillas comenzaba a desaparecer.
Miró la luna que estaba siendo tapada por un par de nubes, no faltaría mucho para que comenzará a llover.
No hizo caso al chico y siguió andando bajo un cielo nublado y una brisa helada.
Conforme avanzaba el aire era cada vez más frío, sin embargo eso no provocó que se detuviera.
Una manta le cubrió el rostro y levantó la vista por instinto. Nuevamente el muchacho se encontraba vigilandola pero esta vez llevaba puestos unos pantalones, estaba sentado sobre una rama en un árbol, observando a la muchacha con sus codos recargados en sus rodillas.
-Tú en serio eres terca.- Bajó del árbol. Tenten tomó un kunai preparándose para atacar. - ¿Quieres relajarte? Yo no te he hecho daño.-
-¿Daño? Me llevaron a la fuerza, me alejaron de mis amigos... De mi hogar.-
Él adoptó una actitud arrogante -No parecías estar muy feliz.-
-¿De qué hablas?-
-Cuando te fuiste lucias molesta ¿Qué sucedió?- Preguntó él aún con una sonrisa.
-Estaba enojada por una tontería, eso no cambia que quiera volver.-
-Callate de una vez. Buscaremos un lugar donde dormir hasta que lleguemos con Miyuki y el resto.-
-No, tú lo buscaras, yo volveré a casa.-
-Es suficiente.-
Golpeó a Tenten en la nuca haciendo que se desmayara sin darle tiempo de reaccionar. La cargo y la llevó hasta un refugio sencillo que construyó.
La noche pasó así, Tenten estaba completamente dormida mientras el chico velaba su sueño para evitar que escapase.
La miró detenidamente observando su rostro y sus brillantes labios, después apartó su mirada percatándose de la presencia de alguien más.
-Llegas muy tarde.-
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Aquí el segundo capítulo, que espero que voten si les está gustando la historia y gracias por seguirla ❤️
Nos leemos.
