Capítulo 3

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Estábamos ya casi llegando a la biblioteca, cuando se nos acerca una anciana con una pinta un tanto extraña, tenia los ojos claros y muy grandes, con los que te miraba fríamente por encima de unas gafas de vista redondas y pequeñas, la nariz era puntiaguda y ancha, sus manos eran largas y esqueléticas, al igual que sus piernas, también llevaba un delantal un poco estropeado, su pelo era de un tono grisáceo y llevaba un pañuelo de color carmesí rodeándole la faz.

Ella nos preguntó que qué hacíamos por ese lugar unos muchachos como nosotros, Le contestamos, que, íbamos allí tres veces por semana a una biblioteca que estaba por esa zona. Como no queríamos meternos en problemas, seguimos nuestro camino dejando anciana atrás, cuando llegamos a la entrada de la biblioteca, nos giramos para ver si la señora continuaba allí, pero no, había desaparecido completamente, no dejó ni un rastro de huellas, ni siquiera se habían movido las hojas, todo seguía como si no hubiera estado nadie allí.

A nosotros nos pareció muy extraño, pero no le dimos ninguna importancia y entramos a ese sitio que tanto deseábamos

EL MISTERIO DE LA ROSA DE PAPELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora