- ¿Bien señor William, sabe usted dónde se encuentra? - Dijo la voz del holograma frente a él.
-Si - Respondió William en un tono seco y cortante.
-Por favor, debo recordarle que responda a las preguntas coherentemente, de manera extensa, ordenada y por favor, absténgase del uso de monosílabos – Le reprochó la voz con un pequeño tono de superioridad.
William dio un enorme suspiro, no estaba de humor para hablar con nadie y menos con una máquina que le preguntaría todo lo posible para saber si estaba cuerdo o no.
-Si, me encuentro en las instalaciones de la estación espacial en el planeta tierra, más en concreto en el departamento de análisis psicológico de la rama militar de este. Fecha estelar 20 de septiembre de 2842- Aclaro Will con desdén, sin ningún tipo de ganas de estar en la situación en la que se encontraba.
- ¡Bien! Veo que comprende y sabe entablar conversación en su idioma nativo, esto entonces le resultará extremadamente sencillo- Le contesto con ironía la IA.
William no pudo evitar esbozar una muy corta sonrisa al notar la ironía dentro de las palabras de la IA de examinación psicológica.
- ¡Veo que además comprende la ironía en su totalidad! – Le hizo saber la voz, denotando que estaba siendo monitorizado.
-Sal de mi cabeza maldito cacharro y sigue preguntando, tengo cosas que hacer después... - Le exclamo Will a la voz con desgana.
Es curioso cómo está formada la mente humana, durante años y años se pensó que el cerebro humano funcionaba guardando y procesando los datos en regiones concretas del cerebro. Esta teoría creció y creció pero irónicamente cuanto más se entendían los procesos más sencillos del organismo, menos se comprendía sobre los sentimientos, las emociones, los recuerdos, las acciones y la forma de ser de un individuo, era como mirar desde fuera un jarro de cristal, lleno de billones de billones de luces interconectadas mediante billones y billones de cables diferentes, todos enredados entré si, sin un orden específico aparente, y luego en base a unos estímulos totalmente aleatorios sobre unas partes sin especificar de los cables, se intentase averiguar el funcionamiento de las luces, totalmente inútil, tedioso y lento.
Esto cambio de raíz cuando hubo ordenadores cuánticos capaces de procesar la información de un cerebro humano, generarlo en un modelo 3D neurona a neurona e interconectarlas basándose en escáneres 3D del cerebro de un individuo concreto, luego, se debía analizad electromagnéticamente el comportamiento del ordenador con el del individuo y recrearlo a la perfección, unión neuronal por unión, con esto conseguías algo que realmente parecía , o tal vez es, inhumano, una persona en un ordenador... totalmente consciente de que está ahí en la simulación y pudiendo simular cualquier tipo de estímulo y analizar de una manera mucho más sencilla y rápida ese cerebro, sin un equipo en el sujeto físico, miles de billones de veces por segundo.
Tras esto se dieron cuenta de que el cerebro trabaja como un sistema complejo e infinitamente codificado, con un número tan abismalmente absurdo de combinaciones, variables, reglas y lenguajes entre sí que era totalmente inviable y a todo punto imposible saber el cómo funciona realmente con exactitud.
La ciencia no es omnipotente, hay cosas que seguirán siendo un misterio, da igual cuantos años pasen.
-Y bien, hábleme de su niñez, ¿fue un niño feliz señor William?
-Tal vez, no recuerdo mucho, padres sobreprotectores, hijo único, supongo que era feliz a mi manera, solo y jugando en mi simulador a diferentes Holo juegos- Le respondió calmadamente William, recostándose en la silla acolchada y levitarte de la sala mientras miraba hacia la pared, harto de tener tan cerca a ese maldito holograma diseñado para tocarle las narices.
- ¿Adolescencia? – Pregunto casi inmediatamente la IA.
- ¡Oh! Recuerdo que comencé ese juego, Space Sniper 4, pasaba horas y horas jugando a eso, una verdadera maravilla, aún recuerdo el sistema de daño a objetivo realista y el increíble calibrado y sensación de los rifles. – Le empezó a relatar Will a la IA de evaluación, con los ojos bastante abiertos, intentando dar una especie de sensación de locura a esta.
-Eso no parece demasiado sano señor William, ¿está usted seguro de que desea eso en el informe...? Podrían considerarlo algo... excesivo y una conducta obsesiva.
-Calla y continua, me importa una mierda quien considere el qué-
Dijo William de mala gana.

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Codigo Alpha
Science FictionEs el 2850. Los humanos pasan por una época de bonanza, las clases sociales ya no existen a excepción de algunos individuos especialmente ricos, todos tienen prácticamente todo lo que podrían soñar y necesitar y en ese mismo momento, estalla la hist...