Días Que Marcan

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Me levanto del escritorio con vergüenza, ahora mismo no puedo ni quiero decir nada, me visto con mucha rapidez, no quiero estar más tiempo aquí, tengo muchas sensaciones contradictorias.

-Dallas, tengo que irme, he quedado con mi mejor amigo-le digo sin apenas mirarla, no se porque le doy explicaciones.

Voy al baño y me peino el pelo, tengo el maquillaje echo un desastre, intento arreglarlo y ponerlo todo en su sitio, me agarro al lavabo, no se ni que decir ni que hacer, no entiendo nada de esto, se me escapa unas lágrimas.

-¿estas bien? - se acerca a mi rapidamente, me agarra la cara a ambos lados.

Se que siente que algo va mal, porque realmente hay algo que no esta bien.

-si, tengo que irme ya - se lo digo casi en un susurro.

Sale y me indica que salga, salimos fuera, creo que lo que quiere es llevarme, me tiende el casco y yo me lo pongo sin decir ni una palabra, me monto en la moto, intento no apretarla mucho o más bien no tocarla mucho.
Nunca habia hecho esto con nadie, pero el pensar que es una chica me pone aun mas histérica.

Me deja en el cafe donde he quedado con Jace, baja de la moto, me da un beso y se marcha ante mi mirada curiosa, no se si esta más destrozada ella o yo.

-¿Lil? - me dice Jace extrañado.

Yo le agarro del brazo y lo llevo dentro.

Cuando estamos sentados veo como uno de los chicos de mi clase, que por cierto es gilipollas se acerca  nuestra mesa, alguna vez se me ha insinuado pero no me parece nada guapo.

-¿Lil, con que ahora eres lesbiana, no? - me dice mientras todo su grupo se rie detrás de mi.

Eso me hace sentirme aun peor, se han reido de mi porque me han visto con ella, como se llevan riendo de Jace siempre y yo siempre le he defendido, él no ha hecho nada por mi.

Me levanto de la silla y me voy llorando, la verdad es que es una situación que no se como llevar, ella me gusta, pero ante los demás no esta bien, no soy lo suficiente fuerte como para que se rian de mi y no me afecte.

Solo quiero dormir y que pasen unos años, despertarme y que todo este solucionado.
Me pongo a caminar, no se como, ni por que pero llego a casa de Dallas, juraria que no me acordaba donde estaba.

No esta bien que este aqui, no quiero molestarla, de repente me choco con alguien que va corriendo.
Es ella, ha sudado demasiado pero aun así sigue siendl demasiado sexy, lleva toda esa ropa negra y sudada, me mira de arriba a abajo y luego se centra en que voy llorando.

-¿que te pasa? - me pregunta quitandose los cascos.
- se han reido de mi porque han visto como me besabas, ¿tan mal esta que me guste una chica?- quiero parar de llorar pero no puedo.

No soy el demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora